s i e t e '第七章'

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(Se acerca contenido soft, si no es de tu agrado, no lo leas).

POV Jennie :

Sin saber como llegamos hasta este punto, ahora estoy aquí, subiendo las escaleras tomada de la mano con ella, mientras nos dirigimos a su habitación.

Me encanta esta sensación de que la amo, esas mariposas qué siento en mi estómago cuando me toca, cuando me mira a los ojos y cuando me habla con esa voz.

Siento que mi mundo se detiene cuando estoy con ella, me hace sentir como nunca me sentí, me hace sentir amada, querida y me hace pensar que mis problemas desaparecerán cuando me acaricia, cuando me toca, no encuentro ningún defecto en ella.

Y si esto es un pecado, debo irme al infierno porque de verdad lo estoy disfrutando y no me arrepiento de esto y no lo haré jamás, porque acabo de darme cuenta que Lisa es la persona con la que quiero estar el resto de mi vida.

Lisa cerró la puerta de su habitación con cuidado y me miró. Esa era la segunda vez que entraba a su habitación, la primara fue por accidente, ya qué llevaba muy poco tiempo viviendo en su casa y aún confundía mi habitación con la suya, desde ahí jamás volví a entrar.

Era muy minimalista pero lo que amaba de esa habitación, era qué tenia su olor, su esencia y esa comodidad qué buscaba.

Lisa no dejó de mirarme a los ojos y se acercó a mí, estábamos muy cerca qué tenia miedo de que escuchara los latidos desenfrenados de mi corazón.

La vi con admiración, puse mis manos en su cuello y me acerqué lentamente a su labios, poniéndome de puntilla, pues Lisa era más alta y amaba eso.

Junte la piel de mi labios con la suya y se sintió tan bien que creí que era un sueño, sus labios eran tan suaves qué parecían el mismo cielo.

Ella se inclinó un poco para alcanzar mejor mis labios, me tomó de las mejillas con sus grandes manos y me acercó más a ella, profundizando el beso.

Era un beso tierno al principio, pero se fue convirtiendo en más que eso, en un beso lleno de pasión y necesidad.
Nuestros labios se movían a direcciones contrarias, buscando un mejor sabor y posición, hasta que nuestras lenguas se conectaron e hicieron su trabajo, subir de tono la situación.

Entonces, cuando ambas sentimos qué algo más estaba a punto de pasar, nos separamos y nos miramos a los ojos, las pupilas de Lisa estaban dilatadas, haciendo sus orbes casi negros.

- ¿Estás lista Jennie? - Preguntó ella.

Yo solo asentí, pues estaba nerviosa pero estaba segura de que quería hacer el amor con Lisa, ella me tenia a sus pies y me sentía segura a su lado.

Ella me alzó y me dejó recostada en la cama, ella estaba de pie, encargándose de quitar su ropa, al igual que la mía.

Deslizó poco a poco mis pantalones por mis piernas hasta quitarlos por completo.
Después subió hasta mi torso y comenzó a quitar mi playera, dejando a la vista mi sostén.

Yo estaba muy nerviosa, pues no me gustaba mostrar mi cuerpo porque era muy insegura, ¿y si a Lisa no le gustaba?.

Desabrochó mi sostén y lo quitó calidamente, dejándolo en algún lugar de la cama. Su mirada estaba clavada en mis pechos, ella estaba ligeramente sonrojada, pude notarlo.

- Eres tan... Perfecta - Dijo ella y se acercó a mí depositando besos en mi cuello.

Antes de que pudiera decir algo, Lisa atrapó sus labios en los míos, llevó su mano hasta mi cintura y comenzó a acariciarla suavemente.
Su pierna estaba colocada entre mi parte baja, haciendo fricción y eso me tenía mal.

Gemí bajo ante el contacto, sintiendo qué Lisa frotaba con más rapidez su pierna en mi parte baja, fue entonces cuando yo lleve mis manos a su torso, acariciando su piel desnuda.

Mi corazón se aceleró al sentir como Lisa suspiró entre el beso y gimió bajito.
Ella se separó del beso y bajó lentamente con besos recorriendo toda mi piel.

Yo solo la miraba, pues todo lo que estábamos haciendo era nuevo para mí, no sabia que hacer y mucho menor qué decir, era una experiencia única que estaba dispuesta a experimentar pero solo con ella, con Lisa.

Antes de bajar mi braga lentamente, me miró a los ojos, buscando aprobación para lo que iba a hacer, yo solo la miré de vuelta y asentí con la cabeza.

Ella acarició con su pulgar mis muslos, depositando besos en ellos por varios segundos.
Los besos eran lentos, tímidos y húmedos, me fascinaban.

- Sí algo te duele, dímelo y yo me detendré Jennie, ¿esta bien? - Yo asentí ante su pregunta.

Ella continuó y esta vez, lentamente comenzó a meter uno de sus dedos en mi cavidad, yo cerré los ojos con fuerza, pues me había dolido un poco, mi garganta soltó un gemido de dolor, no pude evitarlo.

La sensación era extraña, pues me dolía pero también se sentía bien.

- ¿Te lastimé?, ¿quieres que pare? - Preguntó alarmada.

- ¡No!, tu sigue... Solo me dolió lo normal - La miré y subí mi mano hasta su mejilla, mirándola con una sonrisa - Lo estas haciendo bien -

Ella me sonrió de vuelta y se subió encima de mí, no sacó su dedo en ningún momento, solo permanecía dentro de mí y yo comenzaba a sentir caliente ahí abajo.

Me besó y comenzó a mover su dedo dentro de mí, abrí los ojos ampliamente cuando lo sentí, pues dolía pero menos, solo sentía algo húmedo y no sabía porque.

Besó mis clavículas, chupando la zona, sabía que eso iba a dejar marcas.

- Lisa~ Gemí cuando sentí que agregó un dedo más, ella solo siguió embistiéndome con sus dedos.

La mano qué le restaba, la entrelazó con la mía y la llevó al lado de mi cabeza, apoyándose en ella.

Me sentí como en una montaña rusa de emociones, cuando la veía a los ojos, solo podía ver amor, todo el amor que siempre me falto, estaba ahí, haciéndome el amor irónicamente.

Sonreí inconscientemente.

De pronto sentí algo en mi bajo vientre, una sensación similar a cuando quieres orinar pero sabía que no era eso, hasta que me di cuenta que era un orgasmo.

Me encantó esa noche, Lisa me hacia sentir tan bien, que ni yo misma podía con tanta felicidad.

Ella se recostó a mi lado, yo apoyé mi cabeza en su pecho y ahí descanse, podía oír los latidos de su corazón, estos eran desenfrenados al igual que los míos.

- Parece que tu corazón explotará - Reí.

- Así se pone cuando estoy contigo - Me miró y sonrió.

Yo le sonreí de vuelta.

- El mio también se pone así todo el tiempo, cuando me miras, me tocas y me hablas, con cada acción tuya se acelera - Solté una risa nasal haciendo círculos en el vientre de Lisa.

Hubo unos minutos de silencio, hasta que sentí su mirada clavada en mí, subí la mirada y ella solo me observaba con una sonrisa.

- Te amo Jennie - Soltó sin más.

Mi corazón dio un vuelco en ese momento, esa sensación de mariposas en mi estómago apareció de nuevo, pues escuchar ese te amo salir de su boca me puso muy feliz.

- Yo también te amo Lalisa Manoban - Le respondí depositando un beso en su clavícula.











Solo quedan dos capítulos más, espero y los lean:)

ℒ𝒶 𝒞𝒽𝒾𝒸𝒶 𝒟ℯ𝓁 ℳℯ𝓉𝓇ℴ '地鐵' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora