EXTRA 2

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Pese a que le pedí a Tsunade-sama una celebración sencilla.. Y algo discreta... A los pocos días de acordar la fecha.. Toda la gente que me veía, me felicitaba, me recalca lo hermosa que era y que merecía ser feliz... Aunque también sentía algunas miradas de envidia de algunas chicas... Y ni que hablar de las habladurías, debido a nuestra corta edad mucha gente hablaba de porque decidimos apurarnos.

Debido a que no teníamos padres e Itachi no era considerado como el apoderado de Sasuke pese a ser su hermano, sólo necesitábamos la aprobación de la Hokage para casarnos, pese a que éramos menores de edad.... No era común ver algo así pero tampoco era algo tan extraordinario pues la vida de un ninja no era tan segura que digamos, así que las parejas acostumbraban a casarse a una edad temprana.

Los chismes iban desde que Sasuke luego de la guerra no quiso esperar más y le pidió matrimonio a Yui, hasta lo más acertado como que Yui estaba en la dulce espera, aunque esto era algo que levantaba mucha polémica, el hecho de que Yui haya decidido luchar en ese estado era... Muy discutido, desde personas que la admiraban hasta que la reprochaban y desaprobaron...

Por suerte no tuve que preocuparme de muchas cosas ya que Tsunade-sama, Hinata y Karin me ayudaron mucho, incluso Ino insistió en que ella haría las decoraciones florales de manera gratuita, además por alguna razón todos intentaban evitar que esos chismes malintencionados llegarán a mi, lo cual agradecía.

Mientras que siempre recibía mimos de Sasuke, Itachi, Jiraiya-sensei, y.. Por alguna razón Obito-san también estuvo muy pendiente de mi.

El día de la boda fue como cualquier otro... La Hokage había cercado el lugar en donde estaba el lago.. El lugar que elegimos Sasuke y yo para casarnos pues había sido el lugar donde nos conocimos.

Por supuesto el lago estaba congelado debido a que nos encontrábamos en pleno invierno... Decidimos también que solo la ceremonia sería en el exterior y luego pasaríamos a la celebración en un ambiente más acogedor.

Yo me encontraba en un cuarto.. Mientras Tsunade-sama, Hinata y Karin me ayudaban a vestirme con el kimono... Era.. Algo pesado, habían tantas capas que agradecí que me casara en invierno pues dudaba que soportaría estar puesto esto en verano.

-Yui-chan no está muy apretado verdad?.. - Pregunto Tsunade-sama que había ajustado el kimono.

Yo negué para luego mirarme hacia abajo... Si bien el kimono lograba hacerme disimular muy bien mi abdomen se notaba ligeramente abultado.. Me sentía algo gorda... Tsunade-sama me había prohibido entrenar, levantar peso, realizar movimientos bruscos, me mando una dieta balanceada... Y por supuesto nos prohibió tener sexo.

Yo estuve algo molesta por ese hecho aunque Sasuke parecía ceder muy fácilmente ante todas las indicaciones de Tsunade-sama.

Por suerte nada malo había pasado.. Solo tenía mucha.. Mucha hambre.. Si de por sí era una saiyajin que comía al menos 10 platos al día.. Ahora comía el doble.. Aunque ni Sasuke ni Itachi se quejaban de este hecho, lo cual agradecía.

Ahora estaba parada de espaldas a un espejo, Hinata me pintaba los labios de un rojo tan vivo que pensaría que era sangre, Tsunade-sama me hacía un peinado, en el cual colocaría dos lirios lilas pequeños.. Y Karin me delineaba mis ojos.

Me sentía como una muñeca, realmente me sorprendí, nunca había tomado tanta atención a mi apariencia antes, me arreglaba lo necesario para estar presentable, pero ahora.. Mis mejillas se sonrojaron al tener pensamientos tan narcisistas.

-¡Listo!-Dijo Karin separándose de mí y luego le siguió Hinata.

-Muy bien Yui-chan.. Ahora eres la novia mas hermosa de Konoha, bueno ya eras hermosa así que no hubo que hacer mucho.. - Dijo Tsunade-sama con una sonrisa mientras colocaba el último lirio en mi cabello y me daba la vuelta.

Cambiando el Destino de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora