Todo a mi alrededor estaba negro, cuando una mano se posó en mi hombro, lo cual me hizo saltar.
-Yui.. Todo está bien? - Dijo Itachi y yo suspiré aliviada.
-Si.. - Dije yo aún algo sorprendida por los hechos.
Cuando me di cuenta que el diez cola había sido liberado y justo uno de sus ataques se dirigía hacia aquí mis clones hicieron una barrera para protegernos pero esta se destruyó y la parte delantera de la guarida se desmoronó, quedándonos a oscuras.
-Que sucedió? - Dijo Suigetsu algo preocupado.
-Si Yui.. De la nada hiciste esa barrera.. Dinos que paso-Dijo Karin cerca de mi.
-No lo se.. Solo se que.. Zetsu logro revivir al... - En ese momento el suelo empezó temblar y del techo empezaron a caer pequeños escombros.
-La guarida no resistirá.. Tenemos que salir! - Grito Itachi iluminaba con su katon, todos los que estaban en la guarida se empezaron a reunir.
-Ayuden a los heridos! - Les ordene a los que están en perfectas condiciones- Salgan lo más rápido posible!
-Yo haré una salida! - Dijo Juugo a un lado usando su elemento tierra para abrirnos paso a la superficie.
Una vez el túnel estuvo hecho los ninjas empezaron a abandonar la guarida. Otra sacudida hizo que todos aligeráramos el paso.
-Yui.. Sal de aquí rápido! - Dijo Itachi mientras cargaba el cuerpo de Kabuto otra vez.
-Pero aún faltan más ninjas! - Dije yo al ver como los pocos que faltaban eran ninjas con heridas graves que tenían que ser retirados con cuidado.
-Yui! Sal ahora mismo! Yo me ocuparé de ellos!- Grito Konan haciendo uso de su justu de papeles envolviendo a los ninjas heridos y levantándolos en el aire.
Ante la insistencia de ambos empecé a dirigirme a la salida, cuando estaba por salir vi el resplandor que causaba la luna y recordé que era luna llena, no podía salir así nada más... Yo..
-Toma esto-Dijo Itachi mientras me ponía una túnica con capucha.
Konan había sacado a todos los que faltaban y ya me habían alcanzado.
-Tu.. Lo sabes? - Dije yo con un ligero sonrojo.
-Como crees que Akatsuki nunca supo de tus "noches de entrenamiento".. - Dijo Itachi con una sonrisa sarcástica - Porque no eras tan discreta que digamos...
-Gracias.. - Dije yo colocándome la capucha lo más abajo posible para que no llegara a ver la luna.
-Yui... Que mierda es eso.. - Dijo Suigetsu con la voz algo temblorosa al verme llegar, gire hacia el lugar donde apuntaba y al parecer todos se habían quedado viendo.
Una bestia gigante de un solo ojo, se podía llegar a distinguir por el horizonte.
Estábamos a miles de kilómetros de allí.. Aun así la criatura se podía ver claramente...
-Como pasó esto?.. - Dije yo mientras trataba de entender lo que ocurrió una vez desaparecí de la batalla.
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40 minutos antes de la aparición del Jubi~~
En el campo de batalla
Todos en el campo estaban intentado golpear a Madara que se había mezclado entre sus clones de madera con Susanos.
El Raikage se acerco hacia él y le dio un puñetazo, pero solo era un clon de madera que desapareció en una nube de humo.
Solo quedaban unos pocos más así que Tsunade fue hacia uno y este la esquivaba muy ágilmente, lanzándole katon cada tanto para mantenerla alejada, cuando Tsunade-sama al fin lo alcanzó con una patada y este no desapareció sino que la parte golpeada se volvió a construir empezó a ir con más ahínco contra él .
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Cambiando el Destino de Konoha
Fiksi PenggemarEsta es la segunda parte de «La Chica que Vino de la Nada». Yui Nakamura vuelve, mucho más madura y decidida a cambiar las cosas en Konoha, podrá hacerlo?