La rubia daba vueltas por toda la habitación, su buena amiga Rin trataba de calmar sus nervios pero aún así está no parecía mejorar.
—Artie, tranquila siéntate y hablemos como las personas racionales
—No lo entiendes Thosaka, el dijo que llamaría a las dos en punto y ya van a dar las tres y media ¿Y si le pasó algo? que tal que ¿Se arrepintió de llamarme?
—A todo esto ¿Te va a llamar la reina de Inglaterra? O porque tan interesada acaso ¿Algún chico?— Arturia presentó un rubor algo pequeño al escuchar las palabras de su amiga.
—Vaya vaya Artie, no pensé que serías esa persona que se pone nerviosa por un chico
—No es eso es que él bueno él
—¿No ha llamado?— la rubia simplemente negó.
—Bien y ¿Por qué no lo llamas tú?
—¿Crees que contesté? — Rin le dio el teléfono y solo la miró con una pequeña sonrisa. Arturia marcó el número de Gilgamesh y esperó unos segundos; el teléfono sonó pero tras un par de momentos se mando al buzón.
"Deja tu mensaje y talvez lo oiga"
La rubia pensó en dejar un mensaje y al final pensó que sería una buena idea.
—Hola Gil, soy yo la chica a la que besaste en el bar anoche si escuchas esto porfavor llámame— terminó el mensaje y apagó el teléfono dejándolo de lado.
—Así que conociste a alguien en un bar y te beso
—Compartimos números y eso talvez ya no le intereso o hasta novia tiene yo que sé
—Ah vamos Artie, de seguro le encantaste quien sabe hasta el está dudando en llamarte por miedo al rechazó
—No lo sé.
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El rubio estaba sentado frente a su móvil mientras meditaba en si llamar o no a la bella dama que había besado la noche anterior en aquél bar. Su roommie y mejor amigo Enkidu se acercó y lo tomo del hombro.
—¿Aún no la llamas?
—Que tal si no contesta o que tal si no le intereso
—Como lo sabrás si no la llamas
—Ahh no lo sé Enkidu, dije que a las dos en punto ya son tres y media talvez ya ni conteste— mientras mataba sus esperanzas el teléfono comenzó a sonar, al parecer llamaba un número que el tenía registrado como "Pendragon".
—Es es ella Enkidu!
—Pues contesta
—No! Ehh no no esperemos un poco— esperaron a que dejara de sonar y poco después escucharon el mensaje del buzón.
"Hola Gil, soy la chica a la que besaste en el bar anoche si escuchas esto porfavor llámame"
—Enkidu escuchaste eso!? ¡Quiere que la llamé!
—¿Qué esperas para hacerlo?
—Si eso haré.
El rubio salió muy feliz con su teléfono, tenía una llamada importante que hacer.
Voy a intentar hacer One-Shots veremos que sucede
