destino

Capítulo 7

JULY
Volvía a casa de los Sander dando un paseo mirando con aire infantil todo lo que me rodeaba.

Chicago me había enamorado.

Cuando ya estaba en casa por fin ,no había nadie.

Subí las escaleras de dos en dos y fui a mi habitación para poner todo lo que había comprado en mi habitación.

Me fijé y la puerta de Blake estaba cerrada pero no había ruido dentro.

Supongo que no habría nadie.

La curiosidad me invadió por completo y cuando terminé con mi cuarto tuve la necesidad de curiosear el suyo.

Abrí la puerta haciendo un pequeño crujido y entre sigilosamente.
Estaba todo apagado, no se veía nada, tenía las persianas incluso bajadas.
Cuando encendí la luz ahogué un grito.

Estaba ahí durmiendo boca abajo , no podía verle la cara. Pero si pude fijarme en su espalda definida y los tatuajes que teñían algunas zonas de su pálida piel.

Salí sin hacer el menor ruido y maldiciendo mi inoportuna curiosidad.
No se había percatado de mi o al menos eso creía.

Me tumbé en la cama y empecé a leer.
A los pocos minutos una voz interrumpió mi lectura.

—Cuando vengas a mi cuarto a verme dormir, que por cierto es la típica fantasía de las tías—sacudió la cabeza confundido —que no se te olvide apagar la luz.—sonrió de lado 

"Oh, se me había olvidado ¿enserio? que patética"

Noté como subía la temperatura de mi cuerpo y no salían las palabras de mi boca.

Pero si eran las 4:30 de la tarde, ¿Cómo se puede levantarse tan tarde?

Su mirada se volvió fría .
—No vuelvas ha entrar en mi cuarto ni nada parecido—su mirada se suavizo—y si te gusto al menos disimula un poco , no que vas a la ligera a verme dormir.—soltó una carcajada que resonó en toda mi habitación.

—¿Qué?—reí amargamente—ni te conozco y no me hace falta tampoco para saber que me caes mal. Además entre por equivocación.—

—Tu si que eres una niñata de mucho cuidado, no vuelvas a entrar en mi habitación y no tendrás problemas July.—

No me dio tiempo a responder pues se metió rápidamente en su cuarto.
"No lo soporto"
Realmente me caía mal pero tenía que reconocer que era muy atractivo.
Al entrar en mi habitación y verlo cara a cara con la luminosa luz de mi cuarto pude ver todas sus facciones.
Tenía el pelo alborotado y muy negro, sus ojos eran grandes y verdes ,me transmitían algo indescriptible.
Me fijé también en su arito planteado de la oreja. Arrugé la nariz al pensarlo, odiaba a los niños tatuados o con piercings, era horrible.
También era un poco más alto que yo y pálido de piel.
Era guapo pero gilipollas.
"Una cosa compensa la otra"