destino

Capítulo 8

BLAKE
No me he podido creer que haya entrado en mi habitación para cotillear mis cosas, que se meta en sus asuntos coño.

Cada vez la aguanto menos, ¿Meterse en mi cuarto pensando que no estaba?
No lo soporto.

Se lo pienso devolver.

Bajé rápidamente las escaleras mientras que me ponía la chaqueta de cuero para ahorrar tiempo.
Joder era tardísimo y llegaba tarde a la fiesta.

Y sí, la fiesta empezaba a las 4:30 pero ya eran las 5 pasadas.
Quedábamos a esa hora para poder organizar todas las cosas que en un principio se harían en mi casa pero no podía poner casa al estar la niñata.
Mis amigos se han cabreado pero esta será la última vez que pase.
Pienso "ganarme" a la niñata para poder hacer así fiestas y que no diga nada a mi madre.

Mi madre al pasar tan poco tiempo en casa tenía todo para mi solo pero eso se me acabó.

Aunque mi madre lo niegue, sé que July esta aquí para cuando ella no esté y para buscarme a una buena "compañía".

Al pasar tanto tiempo solo en casa me he criado practicamente solo, con mi mejor amigo Julian.

Vive dos calles más abajo que yo, y pasamos todo el día juntos, más ahora que lo ha dejado con su novia y esta depresivo todo el día.

Por eso montamos esta fiesta, para ver si se anima un poco.

Salí de mi casa como un rayo y fui para la casa de Adam, nos quedaba poco tiempo, me iban a matar por llegar tan tarde.

-Por fin estas aquí, ¿dónde te habías metido? -Dijo Adam con un paquete de cerveza en la mano.

-Nada, me quedé dormido-

Nadie sabía nada sobre que mi madre había hospedado a una niña a casa, y tampoco estaba interesado en que lo supieran.

Mentí diciendo que no podía poner mi casa porque mi madre estaba allí, se reirían de mi si supieran la verdad.

-¿Sabes cuando llega Julian?, tiene que estar todo listo antes de que venga-dijo Alex con suficiencia.

Habíamos organizado esto solo mi grupo de amigos, luego vendrían más gente de las clases, ya que Adam no sabe callarse la boca y siempre tiene que gritar todo a los cuatro vientos.

Mi grupo de amigos lo formábamos cinco personas:

Alex, típico niño rico que tiene a todas detrás ,va de duro pero todos sabemos que es todo lo contrario. Ah, y es la persona más pija que conozco. Luego esta Adam, le gusta más una fiesta que nada en el mundo y vive el día a día no es de los que piensan un futuro ordenado y sistemático. Julian el enamorado del grupo que le acaban de romper el corazón al descubrir que su exnovia le ponía los  cuernos. Thiago, la verdad, si lo tuviera que definir en una sola palabra sería gimnasio, puede que sea su segunda casa, no para de hacer deporte, es el típico que se sirve en las fiestas agua porque el alcohol no lo puede tomar por su dieta de entreno, increíble. Y por último estoy yo , no se como definirme, pero mis amigos me dicen que soy gilipollas con las tías, en fin no lo soy, solo juego con ellas un rato, ¿Qué tiene de malo?

-Ya esta al llegar, espero que se haya duchado- soltó Thiago con una risilla. Le pegué un empujón y me dirigí a la puerta para abrirle a nuestro amigo.

Vaya, iba muy bien, con unos vaqueros, una chaqueta vaquera y unos deportes. Pero nadie le quitaba esa cara de llorar durante horas, y de haberse sumergido en la miseria.

Nunca lo entendería, estar así por una chica.

-¡Qué tal!, pasa tío verás que bien no lo vamos a pasar-gritó Alex dándole un fuerte abrazo.

Él solo asintió y la fiesta transcurrió con rapidez, cuando me quería dar cuenta ya eran las 10 de la noche y la casa estaba llena de gente a la que a penas conocía.

Julian había salido fuera, no había probado ni una gota de alcohol, mientras que yo con suerte me mantenía en pie. Lo seguí y cuando logré alcanzarlo no pude creer lo que veía.

Estaba llorando.

-Tiooo todo estará bienn-las palabras me salián a trozos .

-Nada está bien Blake, nada lo va a estar- suspiró -agradezco todo lo que has montado con los chicos por mi, pero no hay nada que me quite este dolor del pecho, duele tanto Blake- se limpió una lágrima que le rodaba por la mejilla -¿Sabes cuál es ese sentimiento de querer a alguien y obligarte a dejar de hacerlo?-

Respiré con fuerza, tragándome ese nudo en la garganta. Conocía tan bien ese puto sentimiento.

Lo abracé con fuerza y le repetí al oído que todo estaría bien, no sé si se lo susurraba a él o a mi corazón.