Capítulo 1: Espejo (prólogo)

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Piensas en la primera vez que ves el cielo como un momento mágico en la vida de todo ser vivo sobre la tierra, sobre como el reluciente brillo del sol deslumbraba tus ojos prematuros, sobre ese azul intenso que puebla la atmósfera que precede al infinito. Pero no es un momento particular, más allá de un pequeño gesto de taparte los ojos la primera vez que el sol llega a tu cara. Sin pena ni gloria tu primera impresión del mundo no es otra que tu propia existencia, delante de un espejo, o delante de los ojos de otro ser humano. Tu propia existencia se remonta a un reflejo de tu entorno y tu propia consciencia del mismo, así como se genera, eventualmente una personalidad con cierta solidez dependiendo de tu estabilidad mental.

Pero no es una decisión unánime entre tus escasas neuronas en tus primeros momentos de consciencia lo que forman una personalidad, tampoco algo en lo que tu mismo puedas intervenir, sino que tu propia consciencia y personalidad interna y aparente se basan en un destello del reflejo de la realidad misma en tus propios ojos,tu visión y pensamiento de tu entorno y tu mundo.

Tribulaciones de la razón humana y física retórica

Físicamente tengo miedo de la realidad que apasiona mi cabeza, desconozco que pensamientos hay en la cripta de la misma, y los suelto como  datos, datos físicos y palabras que no priman en el tema a tratar. Confío en la aleatoriedad para vivir en este mundo, expresar lo que siento sin demora y sin procesamiento lógico, espontáneamente con un toque sarcástico, humorístico y retórico.

Te hablo sobre la existencia, un recurso utilizado para referirte a un ente, orgánico o inorgánico, un ser digital, físico o inexistente o un concepto abstracto sin  un sentido real o aparente.

Dirigido a un público mayoritario con falta de pensadores natos la existencia pasaría por alto como algo superfluo ,pero con la mano negra de raíces de mentes privilegiadas, concluímos una verdad de igual valor, y es su inutilidad. La existencia por si sola no significa nada en ningún contexto aparente existencial, en un libro o en un universo paralelo. La existencia pasa de concepto a hecho inalienable como base de toda la filosofía universal y expresiva, como parte del proceso de entendimiento y consciencia de nosotros mismos.

En una reflexión de la consciencia encontramos sentido abstracto difiriendo de una lógica más rígida científicamente debido al desconocimiento de la misma en nuestro cerebro.

Las rimas o alusiones poéticas pueden sobre llevar en cierto modo una lectura de un tema híbrido como lo es el tratamiento de la consciencia y la razón. La forma de explicarlo es por tanto, válida en cualquier caso teniendo en cuenta que sea una representación del mismo concepto en nuestras cabezas. Una explicación del origen de nuestro ser y que nos lleva a la famosa pregunta en cuestión:

Qué somos?

En resumidas cuentas, no se puede responder a eso, debido a que no somos omnipotentes, no conocemos la verdad tras nuestra mente o cuerpo aunque parezca ilógico, una explicación tan simple como la pura biología y composición de nuestras células contentaría a más de uno. Pero eso tan solo es una parte de la verdad.

Hay diferentes puntos de vista sobre la existencia y la forma de la materia, los colores y la luz, para nosotros como humanos sería muy egoísta y egocéntrico asumir que vemos todos y cada uno de ellos y que podemos delimitar nuestra propia aura existencial.

Así pues como vemos nuestras formas en nuestro mundo y nuestra mente, lo que verdaderamente delimita lo que somos, es la visión que tienen las leyes físicas sobre nosotros, tales como la gravedad o la refracción de ondas y partículas de fotones, las cuales verdaderamente son las causantes de muestran forma corpórea y colores.

Somos lo que cualquier ser vivo o inorgánico perciba de nosotros, somos masa con forma indefinida e inteligencia cuestionablemente alta que piensa en este momento sobre su propia existencia a partir de las palabras que lees, y esto en sí, es un experimento sobre tu propio subconsciente y razonamiento, el mío y el de todos los seres vivos y el de todas las cosas de esta dimensión.

El ser humano tiende a pensar de manera unidireccional y tridimensional, con puntos de vista y leyes físicas inalteradas en nuestro plano al que estamos acostumbrados.

Pero eso no es en absoluto todo lo que tenemos, la flecha del tiempo que siempre se mueve en principio hacia delante en nuestro plano, quizás en un plano de otra dimensión diferente con otras leyes paralelas podría ser invertida, aunque ya hablaré de eso más adelante.

De la misma forma que el tiempo se vuelve relativo dependiendo del estado físico del objeto que lo esté midiendo así como ocurre en un horizonte de sucesos de un agujero negro o en un lugar de alta presión gravitacional y compresión.

Aún así, explicar nuestra misma compresión del espacio y el tiempo siempre será errónea, y siempre será válida y veraz, pues las leyes del universo no son inalterables, y en esta u otra dimensión paralela, siempre ese concepto de nuestras cabezas puede ser tan cierto como real o falso, y eso es irrelevante la intención de compresión  de la misma, la evaluación  de la misma realidades  no está  más  sino al alcance de los dioses, pues sin poseer esa ómnica sabiduría  sólo tendríamos una o varias de las infinitas verdades y realidades  de la existencia, e ignorando como cualquier  ser vivo la misma realidad inalcanzable.

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