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Pov JiMin:

No sé cuánto habíamos corrido, pero en cierto punto ya no pude más y JungKook jalo de mi mano para prácticamente arrastrarme a seguir corriendo.

No es hasta que mis piernas no resisten más y tropiezo que JungKook se digna a detenerse, riendo descaradamente mientras yo estoy de rodillas en el suelo frente a él intentando recuperar el aliento.

— Oh... me gusta esta imagen —Dice él, no entiendo a qué se refiere hasta que levanto la mirada y lo veo, su... cosa... entrepierna esta justo frente a mi cara y JungKook tiene una enorme sonrisa— ángel, justo ahora envidio a Dios por tenerte de rodillas tan fácilmente

Mis mejillas se tiñen de rojo y rápidamente me levanto, por supuesto que JungKook ríe otra vez, parecía que él no podía tomarse nada enserió.

— Ya no veo a la policía —Digo en cambio con la ilusión de cambiar el tema— ¿Cómo harás para encontrar las llaves?

— ¿Qué llaves?

— Dijiste que perdiste las llaves de tu auto

— ¿Dije eso?

— ...

— ¿Ángel?

— Adiós

Me doy la vuelta para irme, claro que no tenía ni la menor idea de donde nos hallabamos, pero tenía fe en encontrar el camino de regreso, aunque admitía que las calles no lucían nada seguras.

— ¡Ángel! —Escucho a JungKook llamarme pero no me detengo, al contrario, apresuró el paso, pero claro, él llegó rápidamente trotando a mi lado— ¿A dónde piensas que vas?

— ¿No es obvio? —Cuetiono con amargura sin detenerme— al convento de donde me secuestraste

— Woah ¿Ahora soy un delincuente acusado de secuestro? —Cuestiona con una risita— ¿Debería acumular más delitos en mi expediente? Tal vez algo como "canibalismo" porque realmente quiero comerte ahora

Detengo mis pasos mirándolo enfadado, él me sonríe inocentemente y levanta sus manos en señal de paz.

— No te enfades ángel, solo digo que si tu fueras Cristo, encantado me como el cuerpo de Cristo —Dice él sin pena alguna— es más, me comería el cuerpo de Cristo los siete días de la semana —Aquello último viene acompañado de un guiño.

— No se puede hablar contigo —Digo antes de seguir caminando.

Pero por supuesto, él me sigue.

— Si sabes que vas en la dirección equivocada ¿No? —Dice él.

Me detengo nuevamente, lo miró, él sonríe, parece bueno en sonreír.

— ¿Cómo sé que no me estás mintiendo? —Cuestiono.

— ¿Acaso no es pecado mentir? —Lo dice mordiendo su labio donde está el piercing y sé que está aguantando las ganas de reír— Vamos, sígueme, sin trampas

— No sabia que tenias conocimiento de los mandamientos —Murmuro mientras me rindo y lo sigo.

— Conozco ambos

— ¿Ambos?

— Si, los de Dios y los Satánicos, pero francamente me parecen mucho mejores los Satánicos —Dice como si nada— Los de Dios algunos son ridículos

Yo ya perdí las ganas de discutir, sé que con él no se puede, además estoy cansado y con frío.

— Eres un ángel débil —Suelta él de pronto. Lo veo quitarse su chaqueta y luego la pone sobre mis hombros.

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⏰ Última actualización: Aug 29, 2023 ⏰

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