HE ELEGIDO AMARTE

En la secta Huanyue

Muy temprano en la mañana, Yan Wushi tuvo que levantarse de la cama y dejar a un Shen Qiao profundamente dormido, cansado aparentemente por tanto movimiento la noche anterior. 

Como líder de secta, Yan Wushi tenía bastantes responsabilidades y aunque la mayor parte administrativa la cubría Bian Yanmei, habían otras de las que se encargaba él personalmente.  Las disputas entre sectas no se terminaron, pero cesaron un poco con nuevos líderes como Bai Rong. A Yan Wushi no le agradaba ella particularmente por su inclinación a coquetear con Shen Qiao. Aunque siempre su A-Qiao la ignoraba, no podía evitar sentir molestia al verla. 

Yan Wushi compró nuevas casas que les servirían para enviar mensajes y comunicarse más rápido entre pueblo y pueblo. La gestión que hacían Yan Wushi y Bian Yanmei era muy precisa y habían asignado nuevos miembros de la secta encargados de administrar cada casa. Esto tomaba un poco de tiempo y Yan Wushi era muy estricto con las cuentas así que se encargaba de dar instrucciones a todos. 

Aún así, Yan Wushi hizo sus mandados lo más rápido que pudo, pues quería volver a ver a su esposo que estaría en su secta estos días. Se moría de ganas de pasar tiempo con él.

Cuando regresó entró al pabellón principal y vio a Shen Qiao ordenando unos libros en la mesa, tenía puesta su nueva túnica azul y se veía maravillosamente atractivo. 

Yan Wushi se acercó y muy coquetamente lo abrazó por la espalda, rodeó con sus brazos la cintura de su esposo y colocó su barbilla en el hombro de este. 

- Estás hermoso, A-Qiao

Shen Qiao sintió ese cálido abrazo y su corazón se emocionó demasiado, había puesto especial cuidado en su apariencia hoy para lucir la nueva túnica que su amado le había obsequiado. 

Yan Wushi giró a su esposo, lo tomó de la cintura y lo acercó para darle un beso en los labios, aún se estaba acercando cuando Yu Shengyan llamó a la puerta e interrumpió ese mágico momento.

El líder demoníaco no pudo evitar molestarse y Yu Shengyan entró al pabellón con una sonrisa, saludando educadamente a su maestro y al líder taoísta. Parecía no darse cuenta de lo inoportuno que había sido. 

- Shizun, dos de las nuevas casas ya están organizando los nuevos negocios que servirán para ingresos de la secta. Shixiong me pidió que informara a shizun que algunos miembros de la secta Hehuan quieren abrir comercios similares - informó Yu Shengyan con una reverencia.

Yan Wushi lo miró con ojos de desprecio, no se podía deducir si era por las noticias que traía su discípulo o por su intromisión en el momento que pensaba dar ternuras a su esposo. Pero Yan Wushi acomodó sus túnicas elegantemente y salió de la habitación, ignorando a Yu Shengyan y dejando intrigado a Shen Qiao.

Luego Shen Qiao pareció entender, pero Yu Shengyan aún no comprendía a la primera todas las situaciones. Este par se quedaron juntos un rato y platicaron de algunas cosas sin importancia pero que al parecer los entretenía . La estancia del líder del Monte Xuandu en su secta, hacía que Shengyan sintiera que había alguien confiable con quien conversar. 

A los pocos minutos, Yu Shengyan se despidió cordialmente de Shen Qiao y volvió a sus tareas. Shen Qiao dejó los libros ordenados en la mesa y salió del pabellón, caminó un rato por los pasillos y salió al patio. Había una elegante mesa con sillas a los lados donde se podía sentar a tomar té. Se acomodó en una de ellas y aprovechó para admirar la belleza de los árboles y flores que habían alrededor. Estaba tan concentrado que no había notado que un par de ojos profundos lo observaban con devoción. 

Yan Wushi se acercó a la mesa en la que se encontraba Shen Qiao y se sentó en una silla. Llevaba en sus manos una caja envuelta en tela de satén y dentro habían unos pastelitos de lila fragante. Shen Qiao lo saludó muy risueño, y aceptó un postre que le entregaba Yan Wushi, pasaron al menos dos horas conversando de cualquier cosa. Las nuevas casas que tenía la secta también podían ser útiles para hacer negocios y Shen Qiao daba algunos consejos sobre estos asuntos. Yan Wushi escuchaba a su amado con mucha admiración. Ambos eran muy inteligentes y a sus sectas les iba particularmente bien porque tomaban buenas decisiones basadas en los consejos que compartían entre ellos. 

La noche cayó sobre esta enamorada pareja y Yan Wushi se levantó de la silla para tomar la mano de Shen Qiao y animarlo a ponerse de pie. Comenzaron a andar por un camino rodeado de plantas hermosas. Tomados de las manos, caminaron un buen rato platicando sobre más cosas que les inquietaban y dándose besos suaves y tiernos cuando tenían oportunidad. 

 Yan Wushi miraba con fascinación a su esposo. Estaba tan precioso. Quería abrazarlo tan fuerte y guardar este bello recuerdo en su corazón. No quería olvidarlo nunca. 

Cuando se sintieron un poco hambrientos, regresaron al pabellón principal y Yan Wushi pidió que les prepararan alimentos. Luego de comer un poco, ambos regresaron a la habitación y se prepararon para descansar de un largo día. Pero también les gustaba leer juntos, así que Shen Qiao se acomodó de espaldas en el pecho de Yan Wushi y, este último, puso el libro frente a los dos. Así pasaban leyendo varias horas, hasta que decidían tumbarse en la cama y descansar estando muy juntos, abrazados. 

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<3 Noten nada más lo enamorado que está Yan Wushi

Me sentí emocionada escribiendo este capítulo, espero que les guste mucho. Gracias por sus amables y dulces comentarios. Cuídense mucho. Besos <3