Sensual coincidencia | Parte 3

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Shen Qiao se sentía abrumado por los besos tan intensos y necesitados que le daba Yan Wushi. Era una confusión entre querer continuar y pedirle más, o detenerse y ser responsable con su trabajo. 

Su compañero debía estar en la cocina todavía, quizás preparando los otros platillos o el postre, pero él estaba comiéndose a besos con el anfitrión; no podía ser posible.

Shen Qiao intentó separarse del abrazo de Yan Wushi, pero cuando se movió sintió el roce de la erección del otro en su propia erección y se le antojó continuar con esa locura.

Yan Wushi tomó a Shen Qiao por las caderas y lo sentó en la mesa, comenzó a besarle el cuello y a quitarle la camisa. Shen Qiao lo ayudaba desabrochando el cinturón de Yan Wushi.

En realidad, Shen Qiao se repetía que debería parar, no era prudente, pero ¡por qué su cuerpo hacía exactamente lo contrario a lo que debería hacer!Shen Qiao se apoyó en los hombros de Yan Wushi y se bajó de la mesa, con mucha agilidad le quitó a su compañero su camisa y le bajó los pantalones.

Yan Wushi tenía un cuerpo maravilloso, perfectamente proporcionado, con músculos bien definidos y sin grasa que sobrara en su abdomen, a Shen Qiao le recorrió un escalofrío por la espalda al notar lo grande de su pene y lo masculino que se presentaba.

Yan Wushi sonrió ante esa mirada atenta y sexy que le daba Shen Qiao. Se acercó para besarlo de nuevo, pero Shen Qiao lo detuvo.

-Señor...Yan Wushi, ¿no sería mejor detenernos?

Yan Wushi le tomó la mano y la llevó a sus labios, le respondió con una voz tranquilizadora.

-Haremos lo que tú quieras, A-Qiao.

Shen Qiao asintió y meditó esa respuesta por unos segundos muy breves. Se desabrochó su cinturón. Dejó caer sus pantalones y se quitó los calzoncillos. Su cuerpo era bastante delgado, pero también tenía los músculos bien trabajados y su delgadez no le quitaba su atractivo, de hecho a Yan Wushi le encantó la vista.

Shen Qiao se acercó a Yan Wushi y le dio un suave beso en los labios y luego sin que Yan Wushi dijera o pidiera algo, Shen Qiao se puso de rodillas frente a Yan Wushi y le bajó la ropa interior. Frente a su boca había un enorme miembro que pedía ser atendido y Shen Qiao no tardó en hacerlo.

Sacó su lengua y la arrastró desde la base hasta la punta. Luego con mucha agilidad metió la mayor parte del pene hasta su garganta y acariciaba suavemente los testículos. Yan Wushi estaba muy sorprendido y extasiado. Shen Qiao le ofrecía una vista magnífica. Yan Wushi quería embestir esa cálida boca, pero no lo hizo, quería ser cuidadoso.

Yan Wushi sintió que podría terminar pronto si no lo detenía, así que le pidió que se levantara y lo subió de nuevo a la mesa. Shen Qiao obedeció y se acostó de espaldas en la superficie, sus dos piernas fueron guiadas a los hombros de Yan Wushi y este último tomó rápidamente el miembro de Shen Qiao en su boca.

Shen Qiao sintió inmediamente esa lengua lisa y cálida recorrer su pene, no pudo evitar fruncir un poco el ceño cuando sintió unos dedos intrusos que le acariciaban su entrada. Yan Wushi se mantenía muy ocupado complaciendo a su compañero. Shen Qiao sintió que Yan Wushi metía todo su pene dentro su boca, inconscientemente, Shen Qiao tomó a Yan Wushi por el cabello y se movía un poco, empujando un tanto más profundo su pene en esa garganta caliente. Yan Wushi lo tomó hasta que Shen Qiao terminó dentro de su boca.

Un orgasmo muy fuerte nubló la vista de Shen Qiao y gimió por lo alto ante tal placer.

Cuando Shen Qiao volvió en sí, se disculpó por haberse derramado en la boca de Yan Wushi y ofreció traer un papel para que escupiera rápido.

Yan Wushi sonrió y lo acercó para besarle la mejilla.

-Sabes delicioso, A-Qiao.

Shen Qiao se sorprendió mucho, ¡Qué hombre tan sensual!

Shen Qiao seguía sentado en la mesa, sus piernas colgaban y sus pies no alcanzaban a tocar el suelo. Yan Wushi separó las delgadas piernas y se situó en medio, siguió acariciando a Shen Qiao, le besaba los pezones erectos y sus grandes y masculinas manos recorrían su espalda hasta bajar y apretar su trasero.

Shen Qiao se dejó hacer. Estaba disfrutando tanto el momento que no se dio cuenta cuando Yan Wushi había sacado un condón y se lo había puesto sin hacer mayor movimiento.

Yan Wushi tomó con sus dientes, muy suavemente, el labio inferior de Shen Qiao y lo estiró, se separó de él y pidió su consentimiento.

- ¿Puedo?

Shen Qiao asintió y Yan Wushi lo bajó de la mesa, estando de pie, le dio la vuelta y subió su pierna derecha a la mesa, la izquierda lo sostenía en el suelo. Yan Wushi guió su pene a la pequeña entrada de Shen Qiao y de una estocada se introdujo lenta y firmemente en Shen Qiao. Shen Qiao cerró los ojos y se agarró con fuerza de la orilla de la mesa. Yan Wushi no se movió más, le dio unos momentos para que Shen Qiao se acostumbrara y no le doliera demasiado.

- Estoy listo.

Yan Wushi escuchó esa autorización y sintió que explotó una gran fiesta en su cerebro. Sujetó las nalgas de Shen Qiao y salió lentamente y luego entró de nuevo y repitió el proceso. Shen Qiao gemía por lo bajo y Yan Wushi aceleraba sus embestidas.

Las penetraciones de Yan Wushi eran muy fuertes y sus movimientos variaban, tocaban la próstata de Shen Qiao y lo hacían gritar de placer y luego a conciencia dejaba de tocar ese punto para que Shen Qiao gimiera necesitado.

Luego de unos minutos de magníficas embestidas, Shen Qiao tuvo su segundo orgasmo y Yan Wushi lo acompañó segundos después. El sexo había sido magnífico. Al parecer, Yan Wushi quería continuar, pero Shen Qiao le recordó que su compañero estaba aún trabajando. Ambos se vistieron y salieron de la habitación. Tenían que limpiar el desorden que había dejado Shen Qiao la segunda vez. Yan Wushi le sonrió con picardía y tomó el teléfono que estaba en una mesita algo alejada de la habitación. Volvió sonriendo y tomó en su brazos a un sorprendido Shen Qiao. Lo llevó corriendo a su habitación ubicada en la segunda planta y varios minutos después los gemidos de ambos eran la música de la noche.

Yan Wushi y Shen Qiao tuvieron muchos encuentros dentro y fuera de la mansión Yan. Su relación empezó como una sensual coincidencia entre jefe y subordinado, pero terminaron compartiendo sus vidas y entregando sus corazones al otros hasta el último aliento. 

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¡Hola! 

Espero que se encuentren muy bien. Les comparto la última parte de Sensual coincidencia. Lo dejé así bien poco romántico al final, porque van a haber nuevas historias más cursis. Ojalá que les haya gustado y les agradezco mucho todos sus comentarios.

Cuídense mucho y les mando un fuerte abrazo. <3 

HE ELEGIDO AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora