Ahora estás conmigo

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Shen Qiao trabajaba en un establecimiento que parecía más un club que un burdel.

Shen Qiao servía bebidas y mezclaba tragos, pero mucha gente venía a pagar por bebidas y ratos de placer con los trabajadores.

Por supuesto que no era obligación, ni un requisito acostarse con los clientes para trabajar en aquel lugar. Era la decisión de cada mesero y mesera.

A Shen Qiao no le agradaba la idea del local, pero era un trabajo que pagaba bastante bien, además él mismo no se acostaba con nadie por dinero y solo se dedicaba a trabajar a pesar de las insinuaciones.

Cierta ocasión, un hombre que tenía un aspecto muy masculino llegó al lugar, parecía que era la primera vez que visitaba el establecimiento, pero tenía un aura malvada que hacía que Shen Qiao dudara si era frecuente en el bar y simplemente él no lo había notado.

Shen Qiao quería mantenerse lejos de aquel hombre, pues parecía peligroso. Pero pareciera que a la suerte le gustara burlarse de cada uno, a Shen Qiao le asignaron ese espacio justo esa noche. Con bastante cautela, Shen Qiao atendió a ese hombre y a su compañía, se veía aún más malévolo, tenía un tatuaje en el rostro y su porte daba mala espina. Shen Qiao escuchó el nombre de Sang Jingxing y sintió escalofríos, ¡Qué feo sujeto!

Shen Qiao intentó distraerse con las bebidas, pero las miradas de ambos hombres lo tenían alterado y alerta. Intentaba disimular, pero era incómodo. Se sentía como si ambos quisieran devorarlo.

La noche se sintió más larga que de costumbre, pero parecía que los dos hombres estaban por despedirse y se levantaron de la mesa. El tipo con el tatuaje se dirigió a una habitación seguido por un mesero y una mesera, y Shen Qiao sabía que se quedaría por otro rato más.

Pero el otro hombre se quedó sentado frente a Shen Qiao.

Shen Qiao le ofreció bocadillos pero el hombre solo lo miró.

-¿Le puedo ofrecer otro trago, señor?

El hombre se rió.

- ¿Cómo te llamas?

- Shen Qiao, señor.

- Bien, A-Qiao. ¿Cuánto me cobrarías?

Shen Qiao frunció el ceño. Sabía a lo que se refería el hombre y no pensaba discutir con él.

- No doy esa clase de servicio. Si me disculpa.

Shen Qiao hizo una pequeña reverencia y se dirigió a otra mesa, retiró los vasos y platos y se fue a la cocina a dejar los trastes.

Era obvio que esa zona era para el personal que trabajaba ahí, pero el hombre lo siguió y esperó en el pasillo.

Cuando Shen Qiao salió se sorprendió pero fingió calma y siguió caminando.

- Me llamo Yan Wushi. Eres realmente hermoso, A-Qiao.

Shen Qiao siguió caminando y ante eso Yan Wushi sonrió y se apresuró a caminar y pararse frente al hombre menor.

- Señor Yan, con permiso, debo seguir trabajando.

Yan Wushi volvió a sonreír, era una risa burlona y con una mano tomó la quijada de Shen Qiao.

Shen Qiao dejó que Yan Wushi lo tocara, y levantó el rostro para verlo a los ojos.

Era una mirada desafiante, pero Yan Wushi tenía unos ojos atrevidos, volvió a sonreír y levantó una ceja. Rápidamente le dió a Shen Qiao un beso en los labios y luego lo soltó. Shen Qiao no tuvo la oportunidad de reaccionar.

Yan Wushi caminó despreocupado hacia la salida del lugar y no miró hacia atrás en ningún momento. Shen Qiao sintió que el calor subía desde su espalda hasta sus mejillas y sin meditar en nada llevó sus manos a su boca.

HE ELEGIDO AMARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora