¡𝘽𝙞𝙚𝙣𝙫𝙚𝙣𝙞𝙙𝙤 𝙖𝙡 𝙨𝙚𝙩!

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Sabía que no debería estar haciendo esto ahora mismo, pero no podía evitarlo. Miró su reloj antes de volver su mirada al cuaderno que llevaba con ella.

La gente a su alrededor se movía en sincronía con la con la emoción del momento, aunque se aprovechaba del caos a su alrededor para escaparse unos segundos a dibujar.

El estrés se lo pedía a gritos mientras perseguía celosamente la trayectoria de las líneas en el papel.

"Eso está bonito, Langosta." La sorprendió Armin por detrás, quien se había agachado para ver qué dibujaba. Langosta se llevó la mano al pecho del susto y lo miró con reproche.

"Casi me matas del corazón." Era muy tierno como detestaba molestar al staff aunque tuviese que hacerlo.

"Perdóname, Langosta." Le dijo seriamente apenado.

"No quería molestarte, pero ¿sabes dónde está Shaila?"Eso no podía ser bueno.

"¿Qué pasó?" Le preguntó comenzando a escanear su vestuario con urgencia.

"Se me rompieron unos botones..."

"Te va a matar." Anunció sin mirarlo y suspiró, mejor cerrar la libreta de dibujo.

"Ven, te llevo con ella. Tenemos que apurarnos."

"Eh... sí perdón." Y eso que había sido de los primeros en estar listos esta mañana, pero a Reiner le gustan los juegos pesados.

"Si queremos hacer lo de Hanji tenemos que darnos prisa para poder cumplir con el tiempo de filmación y no retrasarnos."

"Eren probablemente está escribiendo su carta todavía." Se quejó Armin mientras intentaba arreglar su camisa rota sabiendo que no tenía posibilidades de hacerlo.

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A veces no sabía si decir ciertas cosas, pero tenia un trabajo que hacer y estaba perdiendo la paciencia entre brochazos de polvo no acertados.

"Eren, ¿No puedes hacer eso después?" Refunfuñó frustrada.

"Perdón, Tona!! Tenía que hacerlo antes, pero se complicó, ya casi acabo."

Tona quería estar enfadada con él porque siempre llegaba tarde a maquillaje y luego tenían que andar corriendo, y encima se ponia a escribir cuando lo que necesitaba era que estuviera quieto.

"Ya, ya, contigo las cosas siempre se complican." Le dijo más relajada. Jade, que había terminado su trabajo con su pelo y escuchaba la conversación desde el sofá en el que se encontraba tirada, hizo una mueca.

"¿No habías escrito una carta ya?" Eren se giró hacia ella con una sonrisa avergonzada, mientras Tona fallaba otro brochazo.

"¡Eren!" Le regaño, pegándole con la brocha en la cabeza.

"¡Lo siento!" Intentó protegerse de los brochazos, aunque Tona ya había roto en risas. Le llegó la repentina realización de que en 8 meses todo terminaría y luego de casi 10 películas todo llegaba a su fin. "Lo que pasa es que se me perdió la primera." Admitió avergonzado.

"Clásico Eren." Comentó Jade antes de que se le saliera un bostezo. "A Erwin se le ocurrió una idea bonita, la verdad." Reflexionó.

"¿Vendrá hoy al estudio?" Jade dejó los ojos en blanco ante la pregunta. Eren nunca se enteraba de nada, ¿o sí?

"Ya está aquí. El y los otros están escondidos en el camerino de Levi como adolescentes."

De repente los tres se giraron hacia la puerta para ver las figuras sin aliento de Langosta y Armin. "¿Dónde está, Shaila?"

💌 𝐃𝐞 𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬, 𝐚𝐦𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐲 𝐮𝐧 𝐬𝐞𝐭. - 𝐻𝒶𝓃𝒿𝒾 𝐹𝑒𝓈𝓉 💌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora