•Capitulo 14: E•

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Connor Rider

He estado recuperando la movilidad de mis piernas, ya he podido retirar las vendas, realmente no se ven lindas con tantas quemaduras pero bueno, ¿Que se puede hacer?
Sobre el inconveniente de hace unos días con el Mayor York, el realmente habló con el General de brigadier pero no le ha mencionado sobre nuestro retiro, sino de nuestro romance.
Nos ha regañado por separado, no sabemos que nos ha dicho a cada uno y nos han tocado golpes, ojalá me hubiera oponido al ver golpear a Winter pero, más problemas nos haría perder la cabeza, mejor maldecí en silencio.
Ese mismo día en que regañaron a Winter ha camino adolorida aún a nuestra campaña, se acercó a mí y me dió un gran abrazo seguido de ello un dulce beso apasionado en la mejilla, de eso tomó sus cosas y sin más salió, no volvió a dormir conmigo.
Ayer intenté hablar con ella sobre su comportamiento de ese día, pero paso de largo, y cuando necesita algo de mi envía a su secretario, realmente no entiendo que sucede con ella.
Hoy mismo pienso volver a hablar con ella y esta vez no la dejaré ir hasta que me diga que es lo que hice mal.
Acomodé mi uniforme lo mejor que pude y salí de la campaña, estaba haciendo demasiado calor, el camino olía a hombre sudado y era asqueroso.
Durante la tarde me quería mantener ocupado con mis asuntos y las estrategias pero solo pensaba en pedirle explicaciones a Winter.
¿Quien piensa en arreglar su romance en medio de la guerra? Bueno, yo.
Espera, ¿Tenemos ya un romance? Nisiquiera le he pedido eso, entonces, en vez de pedir explicaciones, le pediré un romance con ella, tal vez mejore su humor.
Entre mis asuntos me llegó una carta de Megan, ha dicho que ha visitado a mamá desde su velorio y que está segura que me extraña, también se alegra de que siga vivo y que espera recibirme en su casa una vez que esto acabe.
Megan, esperalo.
Poco a poco la luz solar se iba y yo no veía a Winter por ningún lado y aún tenía cosas que hacer, así que las hacía mientras buscaba las palabras correctas para hablarlo en secreto con Winter.
Perdí la noción del tiempo, rápidamente, una vez que alcé mi cabeza, me dí cuenta que era el único despierto.
Me paré afuera a disfrutar de la fresca noche, cerré mis ojos para relajarme, poco a poco mis pensamientos y preocupaciones se alejaban de mi mente pero no fue hasta que el sonido de botas y ese olor notable a lavanda paso cerca mío, Winter caminaba en círculos con su cabeza hundida en cartas.

-Mayor,¿Puedo hablar con usted?-

una vez que ella me escucho y aparto su mirada de las cartas, sus ojos dejaron de mirarme y se volvió una mirada con pánico y queriendo irse corriendo.
Dio pasos para alejarse de mi pero no tardé en correr y tomarla de su chaqueta.

-Mayor, ¿Que hice mal? Puedo arreglarlo.-

ella rápidamente quitó mi mano de su chaqueta pero sin decir nada, ni un "buenas noches coronel" o un "hola, Connor", la mire un poco, pero ella no me miraba.

-perdón...-

dijo su primera palabra en la noche, dió media vuelta y caminó alejándose.

-¿Porque? ¿Porque me evitas de esta manera? Winter, tengamos un romance.-

dije para parar sus pasos, seguía dando la espalda, no obtuve respuesta.

-perdón.-

dijo de nuevo, con esa voz tan triste y seria, giro su torso para darme un pañuelo que posaba su nombre bordado.
Ni una palabra o sonrisa más, volvió a alejarse.
¿Por qué me siento así? Siento impotencia y culpabilidad, siento soledad.
Olí ese pañuelo, olía a ella.
Quedé congelado con esto que no dije nada y solo deje que se fuera.

Winter, ¿Que me quieres decir con tu triste olor a lavanda?

'•Olor a lavanda.•' (en modificacion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora