JANE WEMBLEY:
Era el tipo de chica que cortaba su cabello negro cuando las cosas salían mal, la hacía sentir mas libre y le ayudaba a soltar las malas emociones que cargaba día a día, y librarse de la ira diaria con la que vivía.
Cuando sentía que su mundo se iba abajo y todo estaba destrozado, hasta ella misma, se aislaba de los demás, de sus amigos y hasta de su familia. Ella lo hacía para no meter a otros en su propia mierda para que no tengan que cargar con el peso de su dolor, prefería alejarlos de la miseria de persona que se sentía y sufrir sola.
Aunque ella sabía que los demás no eran culpables de sus desgracias, le tenía rencor a casi todo lo que la rodeaba, más que todo a su familia, si es que se le podía llamar de esa manera.
Su mirada era penetrante y negra como la noche. Su gesto la mayoría de las veces era enojado, nadie sabía porque era así, como en su propio mundo lejos de esta realidad que odiaba con toda su alma. Le decían la chica más rara del instituto, pues parecía disfrutar de la soledad.
Su mal humor y frialdad era su forma de protegerse del mundo exterior, tenía un muro en el que escondía su personalidad real, era aventurera, le gustaba parecer rebelde, pero sabía que era más sensible de lo que aparentaba.
Desde que le dejaron el corazón roto tantas veces se prometió no volver a enamorarse ni confiar tanto en una persona.
Se había perdido por completo, se estaba muriendo en vida, su alma se desvanecía, estaba perdida y si no hacia algo pronto seria demasiado tarde, ella estaba consciente de las consecuencias de como se trataba a si misma, el mal que le hacía pelearse con la comida, cortarse en momentos impulsivos. Pero para salir de este hueco en el que permaneció durante casi toda su vida necesitaba ayuda, ella no podría hacerlo sola, y ahí es donde llega Vall para ser su debilidad y tumbar de una vez por todas ese muro de hielo que escondía la mejor parte de su ser, ella llegó para cambiar su vida y por primera vez hacerla brillar.
VALLOLET MACKENZIE:Vall era una chica alegre siempre se le veía feliz y riendo, su facilidad de enamorarse la hizo sufrir en ocasiones, pero sin importar que tan malos fueran los otros con ella igual era muy amable con todos, aunque ella sabía que los demás no daban nada por ella, igual seguía pensando más en ellos que en si misma.
No era recomendable invitarla a elegir algo porque de aquí a que decida que quiere, ahí se quedan dos horas.
No podía estar decidida por completo de algo.
Tenía sus problemas, claro que sí, pero siempre prefirió vivir en su propio mundo de fantasía y por esa razón en el día con las demás personas se le veía tan contenta, pero cuando caía el sol volvían sus peores pesadillas, donde nada la salva de estar con ella misma, cosa que odiaba, porque cuando estaba sola, más que todo en las noches, se refugiaba en la comida para llenar el vacío de la ausencia de sus padres y las lágrimas corrían por sus mejillas como cascadas que descendían suavemente por sus hermosos ojos azul esmeralda, por los cuales intentaba ver el mundo de una manera positiva.
Por muy alegre que pareciera estaba igual de rota que Jane, o más, o menos, esto no es competencia, la única diferencia es que Vall si lo sabía ocultar.
Cuando comenzó a ver a Jane de otra manera más profunda entendió que se necesitaban la una a la otra. O talvez no era así...
Vall quería ayudar a Jane, tenia lástima por ella la veía como un ser indefenso que le pedía a gritos su ayuda con esa mirada tan profunda que tenía.
Para Vall, Jane era como una rosa marchita que quería regar y cuidar con su vida y su Alma y así lo hizo, pero olvidó que si le das mucho sol o agua aquella flor morirá, porque dar de más nunca es bueno.
Jane nunca imagino que aquella chica torpe y despistada que antes era la enamorada de su mejor amigo, que le parecía tan tonta, a la cual tiempo atrás molestaba, sería su salvación.
Ellas pasaron de odiarse a amarse con el alma, no eran perfectas estaba claro pero aprendieron a amar cada defecto que tenía la otra y mutuamente se enseñaron a amarse a si mismas, así se creyeran un desastre. Eran tan diferentes y muy afortunadas de tener a la otra.
Cada una estaba igual de rota e intentaron curarse las heridas mutuamente.
No eran el prototipo de la relación perfecta y estaban muy lejos de serlo. Tampoco es que lo quisieran ser.
No son adolescentes con vidas perfectas, tienen vidas reales.
Traumas de infancia, comienzo de la adolescencia, hormonas, un amor en la mitad de un mundo caótico.... ¿qué podría salir mal? Casi todo por supuesto.
...
¡ADVERTENCIA!
Se tocan temas como:
Suicidio.
Asesinato.
Lujuria.
Violación.
Machismo.
Aborto.
Delincuencia.
Interés.
Bulimia.
Anorexia.
Hambre emocional.
Ansiedad social.
Autolesión.
Abuso.
Traumas.
Venganza.
Sexo.
Ansiedad.
Depresión.
Descubrimiento de la sexualidad.
Amor.
Amistad.
Conflictos familiares.Y mucho más.
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Prototipo Fallido De Un Cliché. ✓
Não FicçãoEl intento fallido de un cliché se convierte en una historia con traumas de la vida real, donde se aprende temas más serios que en una comedia romántica común. Aquí no haremos los típicos adolescentes perfectos, con familias perfectas, pues cada fa...