[...]
– Me encuentro en complicaciones con la línea de trenes. Es por eso que te pedí una mano, de verdad, muchas gracias Hyung.
El chico al otro lado de la línea sonreía
– No por favor, sabes que me gusta ayudar en lo que sea. -el chico dejó la llamada en altavoz, mientras prepara su cabello para teñirse en casa-. ¿Y por qué debías irte de Seúl?
– Por cuestiones familiares, yo... debo hacer algo con la antigua casa de mi padre. -se veía como la comisura derecha de su labio se movía de forma rara. Su pequeño Tic de morder el interior de su mejilla y sentir el chasqueo de sus dientes al agarrar y estirar una mínima parte del tejido era incontrolable. Del cuerpo humano, diría que es su parte preferida, la textura era simplemente genial-.
– Oh, no sabía que viviste en Ansan-, ¡mierda! -Soobin escuchaba a su amigo maldecir, había dejado caer la brocha que desbordaba de tintura azul fantasía. No pudo más que reír de la torpeza del mayor-.
–Hmm... como sea, mañana a las 9 pasaré con el auto. Cargaremos las maletas y saldremos en el mismo instante -El chico hablaba con la mirada fija en el espejo de su baño, cubriendo sus cabellos para volverlos azulados-.
– Excelente, te veré mañana Choi. -el pelinegro solamente colgó, dejando su teléfono en el sofá-.
En el reloj de pared resonaba el tik-tok de las manecillas, marcando las 13:19 p.m. Ya se estaba atrasando el horario del almuerzo entre todas sus tareas pendientes del día. Entre las varias pilas y pilas de objetos que se encontraban en el piso de la sala de estar se dirigió hasta el cuarto de invitados. Allí, se aseguró que Hueningkai se encontrara dormido.
El pelinegro tan solo se paró y observaba desde el marco de la puerta. Por la luz que venía del pasillo, se apreciaba desde el punto de vista de Kai, más como una alta y oscura silueta. Él sonrió, llevaba todo bajo su control lo cual invadía su ser de satisfacción.
Por su parte, las horas estaban contadas meticulosamente. Regresó a donde iniciaba todo el amontonamiento de sus cosas y de maletas. Comenzaría a empacar todo para la mudanza momentánea a su antiguo hogar. La realidad es que no solo es una casa descuidada sino que también no era de su agrado; para ser el lugar donde transcurrió su infancia, le parecía horrible incluso con su bella estética.
Pero, el exterior no lo es todo, ¿verdad?
Mantuvo su mente desorientada en lo que empezaba a ordenar, llevar de aquí a allá, acarrear con tantas cosas: ropa, libros, decoraciones, objetos del hogar. El constante estímulo de uno mismo, hacía que los pensamientos no se cruzaran o aparecieran. Eso era lo que pretendía omitir, pensar, ¿pero en qué pensaría dentro de esta situación? ¿el repudio a su lugar natal? ¿o quizás a donde se dirigía? No era relevante debatir eso solo.
[ ... ]
Lo único que permanecería en su domicilio eran los muebles, con su casa amueblada no necesitaría más que eso. Ahora podía tomarse un respiro, le tomó unas 4 horas poder preparar todo para su retirada. Y su breve descanso que consistió en aventar su cuerpo contra el sofá, se vio frustrado por una alarma.
– Carajo, casi lo olvido
Se precipitó y al apagar su recordatorio, de un salto se levantó en busca de una caja ubicada en su baño. De haber pasado de alto las nebulizaciones todo sería un enredo.
– No... Hmm, No. Esto tampoco es...
Entre los estantes del baño se encontraba con tantas cosas, incluso algunas que no sabía de su existencia. Del apuro abrazó la caja con el Nebulizador y a largos pasos llegó al cuarto. Con demasiada cautela prendió la lámpara de la habitación, ahora estaba en cuclillas conectando el aparato al enchufe.
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»✎ ° 𝙑𝙪𝙚𝙡𝙤 𝙖 𝙃𝙖𝙬𝙖𝙞𝙞 ✦ - 𝗦𝗼𝗼𝗸𝗮𝗶 ↲
Fanfiction"En donde Huening Kai logra ingresar a la universidad de sus sueños, alejada de Seúl. Algo a lo cual pone a todos felices, excepto a Soobin. Este claramente, no lo demuestra, más sin embargo todos saben que es capaz de cualquier cosa. Lo que sea con...