- 16 de Agosto, 08:51 a.m. -
– Bah!, esto pesa como un muerto...! -ambos chicos cargaban la maleta más grande para acomodarla dentro de la cajuela. Ambos hacían fuerza, sobre todo Yeonjun, y lograron dejarla dentro-.
– No gastes fuerzas, que recién empezamos a cargar, cabeza de arándano -reclamó Soobin a Yeonjun, a quien le estaría bautizando con apodos graciosos por su cambio de look-.
– Sigue con los apodos y te terminaré arrollando con la Van -el chico menor sólo se le río en la cara, cargando con otra maleta-.
Les tomó relativamente poco tiempo llenar la cajuela. Lo único es que Soobin rodeó la peculiar maleta marrón con otro equipaje más pequeño. Según él, era para que lo de adentro no se dañara.
– ¿Qué es lo que llevas tan pesado?
– Pues... libros y algunos adornos -respondió el pelinegro cerrando el baúl del vehículo-
– Lo de los libros tiene sentido, ¿pero por qué llevarias decoraciones? -el mayor a la vez que Soobin se dirigían a a los asientos delanteros. Quitó la alarma del auto y ambos subieron-.
– Son herencias familiares muy antiguas, y no pienso dejarlas para que las roben -miraba al conductor mientras se colocaba el cinturón de seguridad. Lo único que se escuchaba era al motor en arranque-.
– Bueno, de suerte el viaje no durará más de 1 hora -Yeonjun dio comienzo al recorrido, llevando el cambio del auto segunda- ¿Por casualidad no tienes algo de música?
– Obviamente que si. Sería aburrido solo mirar llanura y campo
– Oh cierto, tu vivías en el campo, ¿era en el medio del trayecto de Ansan a Hwaseong?
– Exacto -el pelinegro solamente prestaba atención a su celular, dando una ojeada por sus listas de canciones en Spotify-.
– Menos de 50 kilómetros... el tanque me alcanza para la ida y la vuelta -Quien conducía miraba entusiasta al indicador de gasolina, volviendo a mirar al asfalto de la ciudad ligeramente transcurrida por autos-.
[ ... ]
- 09:29 a.m. -
– Soobin... No podríamos escuchar al-.
– I'M A MESS, I'M A LOSER, I'M A HATER, I'M A USER. I'm a mess for your love, it ain't new~ -en su karaoke, interrumpió a Yeonjun, quien tenía sus oídos aturdidos de haber estado la mitad del viaje escuchando exclusivamente canciones de Bebe Rexha-.
– ¡Algo más! -al ser nuevamente ignorado por su acompañante simplemente bajó hasta casi mutear la música-.
– ¡Ey, Ey, es mi canción favorita! -el pelinegro le reclamó, con indignación-
– ¡Es cómo la quinta vez que la hemos escuchado ya!, variemos un poco la música. Ya sé porqué no servirías como DJ...
– No es mi culpa que tengas tan mal gusto... -Soobin dijo revoloteando sus ojos, mirando hacia la ventana. Por su distracción, Yeonjun arrebató su celular en busca de alguna otra cosa que escuchar-.
[ ... ]
Por su pequeña discusión, ignoraban completamente lo que ocurría en el fondo. En si, no tendrían motivo por el cual preocuparse por lo que hubiera entre el equipaje. Sino fuera porque aparte de ellos dos, había alguien más viajando.
Hueningkai creyó haber despertado de un descanso curiosamente largo, pero no estaba acostado, ni cómodo en aquella posición fetal. Menos estaba seguro de saber donde se encontraba. El chico, sintiendo en su boca una textura de tela extraña abrió sus ojos y se expuso a un opaco y reducido espacio. Sus manos y pies se encontraban atados y él se sentía amordazado. Atontado por un inexplicable mareo, divisaba una franja de luz; ¿acaso estaba metido en una especie de caja? Pasó sus manos sujetas y logró distinguir la textura de una maleta. Ahí fue cuando un pequeño pánico nacía en sí mismo, que recorría su cuerpo, ¿que demonios estaba pasando?
– ¿Dónde carajos estoy?
E
xclamaba ahogado por el trozo de tela que cubría su boca. Lo único que percibía además de sus piernas dobladas y sus brazos contra su pecho; era el movimiento caracteriztico de un auto. ¿Estaba siendo secuestrado?
¿Cómo era posible? No estaba en condiciones de empezar a recordar pues su mareo era muy fuerte. No podía orientarse del todo, tan solo sabía que estaba metido a una maleta rumbo a Dios sabrá dónde.Comenzó a calmar su disconformidad, así tal vez podría recordar qué había pasando anteriormente a todo esto. Pero no podía, sentía mucho calor y su ropa le incomodaba, tenía un auténtico miedo. ¿Quién no estaría aterrorizado si despierta amarrado y metido como si fuera parte de un equipaje? Lo único que le ocurrió en floreciente sentido de supervivencia fue retorcerse. Quizás así podría mover algo y descubrir qué había en el exterior. Agitaba su cuerpo de un lado a otro, y la maleta iba chocando con otras. Para no cansarse decidió dar algunos cabezazos y luego usar sus hombros, no podría estar seguro sí estaba sirviendo de algo; pero era mejor que quedarse sin hacer absolutamente nada.
¡Plop!
– ¿Escuchaste eso? -Los ojos del chico peliazul mostraban su exaltación por aquel ruido desconocido. Soobin lo había escuchado pero ni se molestó en inmutarse. Lo que si, dudaba de qué causaba tal sonido-.
– No... ¿qué era? -volteó hacia Yeonjun mostrando su confusión-.
– Ni idea, sonó cómo un golpe seco, allí en la cajuela -En su habla se notaba la preocupación- ¿No llevabas nada suelto? ¿Quizás una maleta con un cerrojo algo fallado?
– Oh para nada, quizás fue alguna piedra que golpeó contra el auto. Sabes como es el asfalto de la ruta.
– Hmm... tienes razón
Por su parte, Hueningkai se asustó por provocar ese ruido. Aunque pudo darse cuenta de varias cosas: primero, gritar no era opción y lo delataría fácilmente; segundo, aquellas voces le pertenecían a sus amigos. Y por sentido común supo qué el conductor era Yeonjun, pues era el único que poseía un carnet y auto. Ahora, ¿quién era el acompañante? Decidió escuchar algo más que pudiera darle indicios de su paradero.
– ¿Te asustaba que algo dañara el auto?
– No realmente, pero uno nunca sabe
– Relájate, quizás solo una maleta que cayó. Si fuera así seguramente era algo liviano, porque para que algo muy pesado cayera habría que empujarlo alguno de los dos. -Aquello tendría sentido para él mismo, de no saber que Kai era el principal sospechoso de haber hecho el ruido. Pero parecía que Yeonjun le daba mínima importancia-.
Al fin y al cabo, estaban a menos de 7 minutos de llegar a su destino. Dudaba que Hueningkai pudiera hacer algo en ese tiempo como para escapar. Si todo sigue en función de lo planeado, podrían empezar su nueva vida juntos.
Solamente, ellos dos, juntos. Hasta que el destino hiciera algo al respecto, lo cual era dudoso. Soobin era capaz de lo que fuera por Hueningkai, ¿o no?
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»✎ ° 𝙑𝙪𝙚𝙡𝙤 𝙖 𝙃𝙖𝙬𝙖𝙞𝙞 ✦ - 𝗦𝗼𝗼𝗸𝗮𝗶 ↲
Fanfiction"En donde Huening Kai logra ingresar a la universidad de sus sueños, alejada de Seúl. Algo a lo cual pone a todos felices, excepto a Soobin. Este claramente, no lo demuestra, más sin embargo todos saben que es capaz de cualquier cosa. Lo que sea con...