𝒑𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒐.

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En el oeste de Alaska, en un lugar casi inhóspito, con un acostumbrado clima salvaje y crudo. Allí se encontraba una tétrica edificación  donde dentro de ella se podía divisar los actos más atroces jamás pensados.

   Hogar  de un horrible experimento donde sus conejillos de indias eran inocentes niños que fueron víctimas del tráfico infantil al alrededor del mundo; esos pequeños, lastimosamente su destino ya estaban forjados para este tipo de condiciones deplorables como la prostitución, tráfico de órganos entre otros escenarios; nada se podía hacer, no había nadie que quisiera cambiar eso y tampoco un ángel de la guarda, solo su dura realidad.

Al continuar con el proyecto muchos de los infantes no sobrevivieron; las cirugías, químicos y alteraciones genéticas provocaba dismorfia, cáncer y otro tipo de enfermedades en sus pequeños cuerpos, por ello cuando sucedía eso, ellos mismos agonizaban o sencillamente lo sometían a la eutanasia, para así proseguir con otro niño. En ese campo concentración infantil, muchos padecieron de la peor forma. Bueno, excepto un niño que resistió exitosamente la experimentación. Este tenía alrededor de 3 años en ese entonces, se le inyectó un químico que alteraba su ADN.

El objetivo de este experimento era juntar y crear un arma, una fusión genética entre un ser humano y una variedad de animales pero dónde predominaba el superdepredador oso polar.

Crear un soldado fiel, un arma humana y venderla a el mejor postor, una idea millonaria.

Pero algo no estaba saliendo bien, mientras el niño crecía se volvía mas inestable, más peligroso.

Aunque tenía una parte humana, creció y crío como un experimento. Los trabajadores les daba escalofríos con la idea de alimentarlo, usualmente le daban animales vivos para que cazara, era impresionante ver comer sus presas, como desgarraba con sus uñas la carne y tragaba todo estando fresco o incluso vivo, desde conejos hasta alces adultos, los veías siendo masacrados con agilidad por el chico.

El chico de tan solo quince años tenía ya la altura de 1,85cm ... Era enorme, ágil y peligroso.

A los 17 años su cuerpo estiró hasta alcanzar 2,10cm era abominablemente alto y no era delgado, por su genética tenía la capacidad de generar masa muscular con una rapidez sorprendente.

Sus ojos eran rasgados y acechantes, de color azul gélido con una pupila grande casi hipnotizante. Era un albino de piel morena, hermosamente letal.

Para la perspectiva de los científicos que se acercaban a su celda lo consideraban un demonio que surgió del mismísimo infierno.

Tenía unas uñas severamente gruesas y negras, por las cámaras se veía como las afilaba con la corteza de los árboles y está las utilizaba para degollar o cortar a sus alimentos, como si de una navaja se tratase.

Su fuerza era abismal, cargaba con facilidad a alces y venados adultos.

Los científicos sabían que si salía a las calles sería una pesadilla en carne viva.

A medida que el experimento RM56 iba creciendo su comportamiento iba empeorando. Se volvía incontrolable, indetenible..

Una noche exactamente lo peor terminó pasando...

Había un chico de personal nuevo que le dieron una mala orden, el entró a la jaula de RM56, nadie se percató de su acción.

Nadie le avisó al chico que había allí dentro.

Todos escucharon un sonido desgarrador, desesperado... un grito de ayuda que a todos en el laboratorio alteró.

– Ayuda! ¡Ayuda!, Hay algo aquí... ¡Ayuda!.

El chico corrió por poco tiempo ya que ... Fué cuestión de segundos para ser cazado, era el hábitat de RM56, ya estaba muerto con solo estar ahí.

Todo quedó en silencio, con las cámaras trataron de encontrar algo, al menos su cuerpo...

Hasta que se vió algo que erizó a todo el personal.

RM56 se comía a el chico mientras que miraba a la cámara con una sonrisa.

Todo fue un caos después de eso, se dieron cuenta que crearon algo letal e incontrolable.

Una bestia.

Todos discutieron y llegaron a la conclusión que tenían que exterminarlo. Era un peligro para todos.

Con dardos trataron de derribarlo pero la anestesia no lo drogaba sino que lo enfurecía. Era aterrador, tenían a un hombre de dos metros veinte y ojos acechantes viéndolos a la cámara, fijamente.

El sabía lo que sucedía, no era ignorante de lo que pasaba, no sé cómo era conocedor de lo que le rodeaba, sabía que había algo más allá de las rejas, que había ojos detrás de las cámaras.

Si el fuera ignorante de el exterior no tuviera esa maldita sonrisa en su rostro

***

No lo criamos como humano, lo despojamos de todo derecho porque, para nosotros no era más que un experimento. Un trabajo, y se volvió nuestra tumba.

El formulaba ideas en su cerebro, una bestia con capacidad de pensar... Vaya mierda.

Mientras discutíamos que hacer, un sonido horroroso sonó, sacándonos a todos de nuestros sentidos, se escuchó un ensordecedor de tubos de metal cayendo al suelo.

Desde ahí, todo se hizo el infierno, el trajo el infierno.

Mucha sangre y gente muerta. Algunos trataron de disparar pero ni siquiera eso lo pudo detener.
Y el se fué....

***

ℙℝ𝕆𝕐𝔼ℂ𝕋𝕆 ℝ𝕄 ☼︎ 𝙽𝙰𝙼𝙹𝙸𝙽  (Bl/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora