Dominados por reyes [PAUSADA]

2. ¡Déjame en paz!

Alex y yo ibamos en un robot móvil, con una rosa adelante ¿y de qué color? Del mismo color sin sentido que lo ponían en tooodos lados. Adelante iba el encargado junto a... al Sr. Oscar (creo que asi se llamaba) que manejaba este robot móvil.

Me preguntaba cuando podría ir a mi casa, ¿cuándo terminaría esto? Ya quiero acostarme en mi camita y estar junto a mis padres, pensando que todo esto era una tonta y apestosa broma.

-Déjanos en la esquina Óscar -dijo el encargado.

-Sí señor -respondió él al  unísono, mientras estacionaba el robot móvil.

-Bájate Dayla -me dijo el encargado volviéndose hacia mí, sonriendo ¿en serio disfrutaba esto? ¿por qué todo el mundo sonríe y yo tengo que andar tapándome la boca? Hahaha ¿por qué será?XD

Me bajé y Alex hizó lo mismo pero esta vez (para no parecer tan estúpida) le tomé la mano, él se ruborizo y me miró con una sonrisa incómoda.

-¿qué? -dije alzando una ceja.

-¿qué haces?

-¿sobre qué? -él miró de reojo nuestra manos tomadas-. Ah eso. Tomarte la mano -dije encogiendome de hombros y él soltó una risita.

-Eso... eso no es tomar la mano, Dayla. Tú me estás apretando los dedos -soltó su mano y luego me la volvió a "tomar" de mejor manera, haciéndome sonrojar porque había quedado como una verdadera tonta al frente de mi ¿esposo? ¿novio? ¿casador? O algo así.

El encargado nos miró de reojo sonriendo y comenzó a caminar a la casa verde que estaba en frente de nosotros (al fin algo que no sea blanco-.-) sacando unas llaves de su bolsillo, abrió la puerta y se devolvió a mirarnos.

-Entren a su nueva casa -dijo apuntando con la mano hacia la entrada.

...

-Alex necesito hablar con Dayla, puedes subir al segundo piso y aprovecha de conocer la casa -dijo encogiendose de hombros-. Haz lo que tú quieras -le dijo y Alex asintió, dirigiéndose hacia las escaleras. Quise gritarle que no me dejara sola con éste maldito pero no serviría de nada "todos estamos ante el mandato de ellos" como dijo mi madre. Mi respiración se aceleró cuando sentí que Alex había cerrado una puerta, ¿qué me dirá ahora? ¿me quiere hacer más daño de lo que ya me ha hecho? ¡Rescatenme de aquí! Pero no las cosas no funcionaban así, tan sólo debía esperar que me diría.

-Dayla -dijo el encargado mirándome directamente con sus horribles-asquerosos-feos ojos, para que no se notara mi miedo, lo miré fulminandolo con la mirada-. Más te vale que no hagas nada malo -me dijo mientras movía su dedo índice hacia mí-. Si quieres que no te pase nada o que no le pase nada a Alex, debes hacernos caso. Y créeme que los que no hacen lo que los reyes dicen, pagan muy caro.

-¡yo no les tengo porqué hacer caso a ustedes! -le grité.

-Sí sí lo harás, si quieres permanecer con vida debes hacer lo que nosotros te digamos -obvio que quería vivir pero no porque amara la vida sino porque era mi obligación vengar lo que habían hecho con mis padres, debía hacerlo sólo por ellos.

...

El encargado ya se había ido (¡al fin!) Y yo seguía sentada en el suelo shokeada con todo lo que nos había dicho.

Flashback

-¿ustedes saben las reglas de esto? -nos dijo el encargado.

-No -dijimos Alex y yo al unísono, en realidad esperaba que él supiera pero ahí fue cuando me di cuenta que Alex estaba perdido igual que yo.