El profesor Holland (cancelada)

Capítulo 4

El detestable sonido del despertador acechaba mis oídos. Lo apagué rápidamente para que no siguiera molestando.

No quería despertarme, pero el pequeño miedo de repetir la mañana anterior hizo que me levantara de la cama y abriera las ventanas. No pensaba bañarme, no tenía ganas.

DIOSSSS odio la escuela.

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¿Les dije que AMO el colegio?

Estábamos en la clase de arte. Ya habia tenido matematica, no fue tan malo. PERO esta clase, DIOS, esta clase si es la onda.

Teníamos a dos profesores. Laura y John, los dos con el mismo aire hippie artístico. Aunque las clases eran un show, los dos se tiraban pinchos entre ellos, miradas salseantes y algunas malas palabras.

-Dios no, esto tiene que ir aqui- movió la manzana falsa la mujer de unos 25 años. Estábamos tratando de dibujar una naturaleza muerta, era como una especie de evaluación artística.

-Que no. El morron debe de ir aquí- movió la manzana para poner un morrón rojo. Se trataba de un tipo de unos 30 años. No muy alto, pelo castaño largo y ojos oscuros.

La habitación se llenaba de risas cada vez que pasaba algo así, era imposible de dibujar. Sofia me susurraba cosas al oido.

-Creo que ya cojieron- susurró. LA MADRE QUE LA PARIO

-Pues parece que fue muy malo- susurré también.

-O tan bueno que no lo superan- susurró entrecortadamente.

-Cállate- reí.

¿Creen que es buena idea sumarme al equipo de porristas? No lo sé, piénsenlo por mi.

Las dos ultimas clases habían sido bastante normales. Biología, en la que empezamos el sistema reproductor. Y, robótica, habíamos visto algunos videos para iniciar a programar.

Me había despedido de los chicos que me habian invitado a tomar algo, pero tuve que rechazar para ir a ver lo del trabajo. Sinceramente, un supermercado no esta tan mal, es decir, no vivo de ello, lo cual para un dinero extra es muy buena opción.

-Buenas tardes- saludo una mujer de unos 40 años.

-Buenas tardes, vengo por la solicitud de empleo- informé amable.

-Bien, pasa- invitó la mujer. Entramos a un cuarto que estaba a un costado de la entrada al supermercado. Había un hombre sentado en un escritorio, un estilo elegante sport.

-Pase señorita- DIOS QUE MIEDO.

-Buenas tardes- saludo el calvo.

-Buenas tardes-

-Supongo que viene por el anuncio- sugirió.

-Así es- estaba un poco nerviosa.

-Bueno, cuénteme un poco de usted, tiene experiencia laboral...-

-Mi nombre es Aisha. Acabo de mudarme a esta cuidad. Fui asistente en una tienda de ropa de mi país, y cajera de una pizzería.-

-Es decir que tiene experiencia con la gente- asumió

-Así es, se como tratar a los clientes- iba a dar un discurso motivación al de por qué merecía el empleo, pero el calvo parecía bastante satisfecho con mi currículum.

-Es estudiante?- preguntó viendo mi mochila.

-Así es. Pero puedo ajustarme a los horarios-

-Tranquila- rio el cabeza de huevo -hay muchos horarios para todos los trabajadores, ademas, siendo estudiante y suponiendo que eres menor de edad, nos acomodaremos a tu agenda- BUENO, me calló bastante bien el peladito.

Bueno, definitivamente eso fue más fácil de lo que pensé. Tan solo 20 minutos y ya tenía trabajo. Por ahora mi horario de prueba era los lunes, martes, jueves y viernes, de las 2:30 hasta las 6:30 p.m.

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*Narra Tom*

Bueno, como lo es hace ya dos años, mi examen "troll" es cortesía de mi clase. La idea es ver y evaluar la capacidad de mis alumnos para recibir ordenes, no solo como profesor de literatura, sino como tutor. Era mi primer año, y el primer curso, al que le daba tutorías.

Bueno, el caso es que, si mis alumnos no pueden seguir una simple orden como lo es leer todo el examen primero, como sabré si leerán las cosas que les pediré, que entenderán los poemas complejos, y realizar las preguntas capciosas que hago en los exámenes.

Pues esta ves, me habian decepcionado bastante. Ni siquiera 10% de la clase habia realizado el examen correctamente (no hacerlo). Entre ellas, Sofia Stewart, Graham Offley: el chico de pelo morado, Christina Kudrow, y Aisha Smith. Esta ultima ya me caía mal, a parte de maleducada y grosera era una mentirosa. Ya se habia ganado mi odio, y mas aun porque no recibió el castigo que se merecía.

Pero bueno, no puedo hacer nada, es decisión del director y debo respetarla. Solo espero que mañana no se porte igual que ayer, sino la tendrá difícil con mi materia.

*Narra Aisha*

Miércoles, mi hermana hoy empezaba el colegio. No se porque empezaron tres dias despues, pero así era. Ahora las dos teníamos que ir al colegio, sin auto, que sad.

Ya estaba lista. Nada mas que una camiseta apretada rosa, una sudadera grande y un pantalón negro. Bastante basicon.

-Nadia- grité -baja que no llegamos-. Teníamos pensado ir a desayunar a Sturbucks.

-No quiero ir- se quejó mientras bajaba las escaleras.

-Tranquila, estoy segura que habrán muchos otakus- reí. Mi hermana le tenía pavor al ingles, lo habla y lo entiende aunque no es tan bueno como el mio. Ella me ignoró y agarró su mochila para irnos.
Bueno, debía de dejar el mal humor de mi hermana a lado.

Mientras caminábamos hacia la parada del bus, comencé a analizar mi horario.

Carpintería, luego Literatura, despues Física... ¿LITERATURA? Dios, otra vez con el pesado de Gollum, no no no no, tengo que cambiar mi forma de pensar, tengo que tratar de llevarme bien con todos los profesores... eso espero.