|21 - Todo va a mejorar|

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— Dos cajas de pollo frito, servicios y tres sodas. Serían 15,500 wons —Taehyung extendió la mano, tratando de dar su mejor sonrisa, a pesar de que en su frente corrían como lluvia algunas gotas de sudor, sus gafas casi resbalando por su nariz, mientras jadeaba como un perro sediento.

Había subido diez calles, en bicicleta. ¿Por qué gente seguía insistiendo el pedir pollo frito en ese local cuando vivían hasta el otro lado de la ciudad?

Bueno, no por nada había insistido en trabajar ahí. Además que encontrar un trabajo de medio tiempo no era algo fácil.

—Llegas tarde, niño —el cliente le respondió con molestia.

El simple hecho de que se refirieran a él como sólo un "niño" le molestaba.

—Tengo dieciocho —el castaño siguió forzando una amable sonrisa.

—No me importa —el hombre le arrebató la bolsa de comida de su mano— Cómo sea, sólo pagaré la mitad.

Dejó unos cuantos billetes en su palma y sin más le cerró la puerta en su cara.

La sonrisa de Taehyung se borró de inmediato y soltó un largo suspiro.

¿Pero qué más podía hacer?

Guardó el dinero en sus bolsillos del pantalón, se acomodó las gafas, montó su bicicleta y comenzó su camino de regreso.

Bien, esta no era la primera vez que le sucedía en el mes. Ha estado recibiendo la mitad de sus pagas por retraso.
Pero no se queja al respecto porque sabe que es su culpa, las últimas semanas ha tenido una agenda demasiado ocupada. Entre la escuela, dar asesorías a sus compañeros, el trabajo y el examen de la universidad, sentía que se estaba ahogando.

No recuerda la última vez que durmió sus ocho horas diarias, ni cuándo ha completado sus tres comidas del día, no recuerda si desayunó esa mañana. Mucho menos recuerda la última vez que se a divertido, por lo menos un poco.

Pero todo este tipo de pensamientos los dejaba a un lado cuando recuerda a la persona por quién ha sacrificado todo eso.

Todo va a estar bien, se dijo a sí mismo.

Así, comenzó a pedalear con más rapidez.

Varios kilómetros más tarde, se detuvo a tomar un descanso en la sombra, el día había estado bastante caluroso después de la fuerte lluvia del día de ayer. Había comenzado a temer atrapar un resfriado. No se tenía permitido enfermarse, no ahora.

Sus preocupaciones fueron interrumpidas cuando su celular comenzó a sonar, de este marcaba un número desconocido.

—¿Diga? —contestó— Sí, soy yo ¿con quién hablo?

Pocos minutos más tarde, Taehyung agrandó los ojos de sorpresa cuando la persona, con voz extrañamente familiar, le acababa de ofrecer un empleo bien pagado, con un horario perfecto que le permitiría prepararse para el examen de la universidad, incluso, dejaría de dar asesorías, podría concentrarse totalmente en él por al menos unos meses. En los últimos meses no había recibido ninguna clase de noticias buenas y esta, era más que maravillosa.

—¿De verdad? Q-quiero decir, por su puesto —corrigió pasando una mano por su cabello ¿acaso estaba soñando?— Iré esta misma tarde, por su puesto.

Unas pequeñas lágrimas comenzaron a escaparse de sus ojos, en ese momento sentía como sus pulmones lograban recibir un poco más de aire. ¿Al fin la vida le estaba teniendo un poco de piedad?

—Por su puesto, muchas gracias de verdad, muchas muchas gracias, no tienen idea de lo agradecido que estoy.

Colgaron y bajó el móvil de su oreja, quedándose por un momento totalmente plasmado.
¿A quién engañaba? Era de los mejores días de su vida.

Diario de un amigo imaginario ~ JinSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora