CAPITULO VEINTISIETE

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los monstruos no nacen, se crean.

probablemente hayas escuchado la frase en algún libro o de alguna persona.
¿qué significado tiene en realidad?

esta más que claro que todos nacemos sin conocimientos, ni pensamientos, ni personalidad, esta se va desarrollando a lo largo de nuestra vida.
en esta también influyen nuestra educación y el entorno que nos rodea.

nadie nace siendo mala persona, uno se vuelve mala persona.

cómo el caso de Bill Skarsgard; un hombre el cual su vida se llenó de rencor y de odio, por traumas de su pasado.
una persona que solo le interesaba el dinero y el poder, haciendo irrelevante lo que hacía por conseguirlo.

y esta vez había pasado el límite.
un secuestró.
había contratado dos hombres para hacer este trabajo, los cuales recibirían una gran recompensa por esto.

—ya llegamos, espera aquí, primero que entregue el dinero y luego le damos a la mocosa—hablo un hombre de barba, rubio, se veía un poco mayor de lo que aparentaba, y el otro con apenas 19, ya era de cierta manera criminal.

a esto se refería aquella frase.

—¿es linda no?—hablo él quitando el pasamontañas que llevaba puesto  y observándola determinadamente—sus facciones

el hombro puso los ojos en blanco mientras bajaba de la camioneta—bien Romeo, cárgala y entremos, espera acá fuera—el chico asintió mientras la tomaba y la ponía sobre sus hombros

la castaña aún no despertaba, se encontraba inconsciente debido a la cantidad de cloroformo que había inhalado.

dentro de la casa, que estaba algo retirada del pueblo, se encontraba un hombre ojiverde, con un cigarrillo en su boca, leyendo un libro.

—señor, son los hombres

el levantó la vista y me pegó una ultima calada a su cigarrillo antes de apagarlo—diles que entren

su tono de voz era frío, su semblante era serio y sin emoción alguna.
aunque en el fondo tenía un sentimiento de felicidad por venganza.

unos segundos después se encontraba aquel que contrató parado frente a él—no fue fácil pero la trajimos

—¿alguien se dio cuenta?

—toda la familia

Bill sonrió incrédulo y se acercó amenazante a él—¡¿como que toda la familia?! ¡son imbeciles!

—pero si la mocosa estaba pegado al otro flacucho y era nuestra única oportunidad

—única dices?—el rio sin gracia—tuvieron dos semanas, o quizás meses desde el accidente, se los advertí ¡todo se puede ir al carajo!—el paso una mano en su cabello con frustración—ella está aquí?

—si, pero antes de todo el dinero

—¿y quieres que encima les pague? por un mal trabajo, no recibirán la cantidad que acordamos, y si reclaman algo, los mato—el camino hacia su escritorio, saco un bolso con dinero, quitándole algunos billetes

no hubo ninguna queja u objeción, ya que el era peligroso.

—tráiganla antes, o no hay trato

—¡Cameron!

el chico caminó con ella dirigiéndose donde estaban ellos. La chica comenzaba a recuperar la consciencia.

veía borroso y escuchaba distorsionado.
escuchaba una voz, algo gélida a decir verdad.

—déjenla en aquel sofá y lárguense de aquí—habló el chico rubio de ojos verdes de nuevo—¡ahora!

ambos se fueron rápidamente de ese lugar. Dejándolo completamente solo; el contemplo a la chica unos segundos, era bastante linda, sus rasgos eran característicos y bastante llamativos.

—es una lástima que tengas que morir, porque eres preciosa—habló él pasando una mano por su rostro, pero fue interrumpido por el sonido de un teléfono.

puso los ojos en blanco y camino hacia este, al responderlo sonrío maliciosamente—Eric, ¿qué tal todo?

—el trato era darle un susto no secuestrarla

el río con sarcasmo—la verdad me parecía más divertido secuestrarla, además tu me debes algo y lo sabes Eric

—eres un imbecil me oyes? ¡un imbecil!

—te lo advertí—el colgó dejándolo con la palabra en la boca, Eric lanzó frustrado el celular al suelo mientras pasaba una mano por su rostro

la castaña finalmente logró abrir los ojos y estaba en un lugar que nunca había visto, lucia como esos escritorios de películas, bastante lujoso, detallado y de ambiente pesado.

—despertaste, ya era hora

—¿quien carajo eres?—balbuceó tratando de verlo con más claridad, ya que su vista era aún distorsionada

—llámame Bill

—Skarsgard—susurró por lo bajo

—¡oh! así que sabes quien soy querida, es un gusto

—¡gusto! ¡eres un bastardo! ¡tú ocasionaste el accidente que tuve con Finn hace meses! me has estado observando, estás loco—el la tomo agresivamente de las mejillas obligándolo a verlo

no lo podía negar.
él era tan atractivo.

—eres valiente al hablarme así preciosa—aquel apodo hizo que recordara a Finn, odiaba que la llamara así—pero es la última vez que lo haces perra—el la soltó y ella solo bufo

aún estaba atada de las manos y de los pies, con cinta y cuerda, para que no "huyera". De alguna manera.

después de varias horas de preguntas y charlas, el se fue dejándola sola. Confundida, con miedo, ¿la iba matar?

mientras la policía desesperados buscando a la joven.
había gente que la quería muerta.

acaso aquello terminaría así?

y así pasaron 5 días, sin saber nada de ella, desaparecida.

hay que darla por muerta

—seguro?

holaaa, al fin pude actualizar, les juro que no tenía ni idea que escribir, ya ni le encuentro sentido a esto, en fin, disfrútenlo

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holaaa, al fin pude actualizar, les juro que no tenía ni idea que escribir, ya ni le encuentro sentido a esto, en fin, disfrútenlo.

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⏰ Última actualización: Jul 03 ⏰

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