Graveyard | J. GREY 𝗘𝘀𝗽𝗮𝗻̃𝗼𝗹

dos

o2. | RAVEN

LAS COSAS QUE MIRANDA LE ENSEÑARON DE NIÑA RESONARON CON ELLA A MEDIDA QUE CRECÍA. Sabía que tenía que continuar con sus estudios mientras hacía todo lo posible para aprender a captar y perfeccionar sus poderes. Pero cuanto más tiempo fue capaz de aprender a dominarlos, más empezaron a controlar sus emociones y más empezaron a llenar su alma. Miranda no pudo evitar pensar en lo que les había sucedido a sus padres en el accidente automovilístico y no pudo evitar preguntarse qué estarían pensando sus hermanos. No quería nada más que estar con sus hermanos, pero sabía que sus hermanos hubieran querido que se quedara en la escuela y continuaría con sus estudios. Lo harían

La joven Stark se sentó debajo de uno de los grandes árboles en los jardines traseros de la escuela con un cuaderno en la mano e inhaló profundamente. Miró el cuaderno que sostenía y comenzó a pensar en todo lo que estaba pasando en la escuela en la que estaba. Sabía que los X-Men estaban ausentes en una de sus muchas misiones y miró hacia la escuela. La cancha de baloncesto y sabía que muy pronto, regresarían. Quería hablar con uno de ellos, y sabía que la única con la que quería hablar era Raven.

Raven era la única con la que realmente se llevaba bien y las dos tenían un vínculo. Las dos habían pasado por tantas clases y estudios y Miranda sabía que se lo debía a Raven con todo el progreso que había tenido. no tendría el progreso que tenía si no fuera por ella, y fue por eso que vio a Raven como alguien en quien confiaba. Raven era su familia y habría hecho todo lo posible para que siguiera siendo así.

Miró por encima del hombro y fue entonces cuando vio a la cambiaformas parada allí, la mujer pelirroja mirando a la mujer frente a ella. Miranda le dio a la otra mujer una sonrisa mientras la miraba fijamente y cerró el cuaderno que sostenía y la cambiaformas se acercó a ella y tomó asiento a su lado mientras la miraba. Las dos se quedaron calladas por unos momentos antes de que Raven fuera la que hablara.

-¿Qué haces aquí por tu cuenta, Miranda?- Raven preguntó mientras miraba a la mutante frente a ella, y Miranda se encogió de hombros mientras la miraba. La mujer mayor la miró durante unos segundos, antes de que sus ojos se fijaran en el cuaderno. -Veo que tienes tu diario contigo, ¿estás escribiendo sobre tus padres?

Miranda se quedó mirando el diario durante unos segundos, antes de negar con la cabeza.- No, no me he encontrado con la necesidad de escribir sobre eso por un tiempo. Todavía lo pienso, sabiendo que es una parte de mi vida y necesito aceptar lo que pasó, pero no he escrito sobre eso. He estado escribiendo sobre...otras cosas- Ella miró a Raven, antes de darle una pequeña sonrisa. Sobre las cosas de aquí.

-¿Cosas o la gente de aquí?- Raven la interrogó mientras le daba a la joven mutante una sonrisa, antes de negar con la cabeza. Miranda bajó la cabeza por unos segundos mientras comenzaba a sentir sus mejillas arder, pero luego miró hacia el otro mutante. -pero no puedes volver a perderte tu próxima clase, Miranda. Sabes cómo se pone Charles cuando te pierdes cosas.

-¿Qué va a hacer? ¿Llamarme a su oficina y expulsarme?- Miranda cuestionó mientras comenzaba a juntar su cuaderno en su brazo y los bolígrafos que tenía. Las dos se miraron de una a la uno a la otra durante unos segundos, antes de mirar a la otra mujer.- No hará nada. Hizo una promesa que no es probable que rompa.

-Sí, bueno, también hablaré con él- dijo Raven mientras miraba a la joven antes de que los dos comenzaran a caminar hacia la escuela.

Los dos continuaron hablando mientras Miranda abrazaba el cuaderno que tenía en sus manos. Sus ojos se elevaron hacia la escuela frente a ella e inclinó la cabeza hacia un lado. Miranda miró a su alrededor y miró a todos los demás estudiantes mientras se encontraban fuera de la escuela. Miranda sonrió a los otros estudiantes que conocía antes de volver a mirar a Raven. Sabía que el otro mutante tenía favoritos, y tal vez era malo que estuviera jugando favoritos para el mutante que tenía el apellido Stark.

Era mucho tener el apellido que tenía, especialmente cuando todos los demás mutantes de la escuela pensaban que había algo más que lo acompañaba. Todos habían escuchado las historias sobre lo que les había sucedido a los padres de la niña Stark, y se preguntaban qué estaba pasando con ella y sus hermanos. Siempre había rumores sobre lo que estaba pasando con ella y su familia, sobre si ella estaba hablando con los hermanos Stark o no. Pero eso no era de su incumbencia.

Esas eran cosas que se guardaría para sí misma porque de lo contrario, se arriesgaría a desmoronarse al pensar en todas las cosas horribles que estaban pensando sobre ella. Porque no se trataba solo de ella, también se trataba de su familia. Y su familia era la parte más importante de ella y nunca podría dejarlos ir.