7:45 am

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El resplandor de la mañana hizo que Mark abriera sus ojos. Sentía todo su cuerpo entumido y adolorido, la posición en la que se había quedado dormido, no era precisamente la mejor. Se estiró un poco mientras miraba a su alrededor. Aún seguía en el camión de DongHyuck. La mañana se extendía frente a él junto con un paisaje campestre que le resultaba innegablemente hermoso.

Aunque eso no le importaba mucho en aquellos momentos.

Estaba solo. DongHyuck no estaba allí. El camión estaba parqueado a un lado de la calle. Mark abrió la puerta y se bajó por su lado. A pesar de que ya amanecía aun hacía un poco de frío. Cruzó los brazos sobre su pecho y rodeó el camión en búsqueda de DongHyuck. Estaban en otra de esas estaciones que hay en la carretera y, fijando un poco su vista, pudo distinguir la silueta de DongHyuck del otro lado de los cristales del restaurante. Estaba sentado en una mesa, solo, frente a una taza humeante. Su mirada estaba perdida en algún punto de su bebida mientras su mano jugueteaba distraídamente con un sobrecito de azúcar.

Mark decidió ir hacia allí. DongHyuck no notó su presencia hasta que se sentó frente a él en la mesa. En ese instante las miradas de ambos se encontraron y DongHyuck no pudo ocultar su sorpresa.

-¿Ya te despertaste?- le preguntó después de varios segundos de otro incómodo silencio.

-Obviamente sí. Y tú... ¿Dormiste algo?

DongHyuck sacudió suavemente su cabeza de un lado a otro.

-Supongo que por eso es el café.- Mark señaló la taza frente a DongHyuck.
El castaño asintió. Aun en silencio.

-No necesitas hacer eso. No estoy apurado. Deberías dormir.

-Solo quiero llegar cuanto antes.- DongHyuck finalmente habló. Mark enarcó sus cejas ante este comentario.

-Hagamos algo.- dijo de repente.
DongHyuck lo miró a los ojos y a Mark le pareció ver algo en los grandes ojos de DongHyuck. Algo raro, algo que nunca había visto en él. Supuso que sería lógico, no lo conocía hacía más de doce horas. Pero no pensó que DongHyuck pudiera mirar de esa manera, con esa combinación de tristeza y resignación.

-Continuemos el juego de anoche.- propuso finalmente. DongHyuck apretó el sobre de azúcar entre sus dedos.

-No quiero.

-¿Por qué? Creo que ya habíamos dejado en claro que no tenía importancia.

-Exacto... no la tiene.

-Solo hagámoslo.- Mark se recostó en su asiento, dispuesto a tomárselo con la calma que fuera necesaria. DongHyuck le dio un sorbo a su bebida.

-Entonces empiezo yo.- se ofreció DongHyuck para su sorpresa.

-Está bien.- accedió. Aunque esos no eran precisamente sus planes.

-Cuando llegues a Seattle... ¿qué piensas hacer?

Mark lo pensó por unos segundos. Esa era una respuesta que no se había dado ni a sí mismo.

-No sé... supongo que pasaré unos días con Jaehyun, hasta que esté listo para regresar.

-¿Regresarás a Los Ángeles?

-Es mi turno.- DongHyuck se mordió ligeramente el labio inferior. Dejó que Mark preguntara.

-Ayer... ¿Qué fue lo que pasó?
DongHyuck alzó la vista.

-No entiendo tu pregunta.

-Había algo sucediendo...- Mark no sabía si estaba haciendo lo correcto al preguntar, pero ya había decidido terminar ese viaje sin arrepentimientos.-No creo que fuera imaginación mía. Así que dime... ¿Qué pasó?

Highway •~• [Markhyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora