Dance with me

105 15 2
                                    

Una suave melodía se colaba por la puerta de la oficina, lugar donde se encontraba el mayor sumergido en miles de papeles del trabajo; si prestaba la suficiente atención podría notar el casi imperceptible tarareo del ruso al compás de la canción. Atraído por aquel sonido, que a sus oídos era maravilloso, se puso en pie dejándose guiar por la melodía hasta que llegó a la cocina topándose con una imagen que le llenó de mucha calidez.
Viktor se encontraba preparando algún platillo mientras se movía suavemente de un lado al otro acompañando los suaves sonidos de la canción que se reproducía en ese momento; durante unos cuantos minutos solo fue capaz de observar en silencio como actuaba su pareja, sin darse cuenta una sonrisa se formó en sus labios gracias a la felicidad y al sentimiento de paz que le generaba ver aquel escenario sabiendo que ese era su hogar, después de mucho sufrimiento por fin lo había encontrado y no podía sentirse más afortunado por eso.

-¿Cuánto tiempo más vas a tardar en notar que estoy aquí?- dijo sorprendiendo al menor quien dio un salto al no haberse dado cuenta que estaba allí.

-Joder Jack no te había visto, ¿llevas mucho rato ahí?

-Un par de minutos nada más, ¿qué haces?

-Me pareció buena idea preparar el pastel que te gusta, hace tiempo no lo hacía.

-Es buena idea sí, ¿le pondrás chocolate?

El ruso soltó una risa ante las palabras del americano, podría aparentar ser un tipo intimidante pero con él siempre tenía algunas actitudes de niño pequeño, como ese gusto por el chocolate que solía ponerle a los pasteles; sabía que si su respuesta fuera negativa Conway no tardaría en subirse al auto e ir a buscarlo con tal de cumplir ese capricho que Viktor le había impuesto de manera inconsciente.

-Sí Jack, le pondré chocolate no te preocupes.

-De acuerdo princesa, gracias.

Luego de esa breve conversación el menor siguió preparando la mezcla del pastel, las canciones siguieron sonando y el ruso seguía acompañando la melodía con sus suaves movimientos sacándole más de una sonrisa al americano. Este solo podía pensar en lo afortunado que había sido de poder formar su vida junto a Volkov, no se arrepentía ni un poco de haber tomado la decisión de quedarse a su lado y cada día solo podía comprobar lo feliz que se sentía estando con él. Miró su mano apreciando el anillo que llevaba en el dedo anular, mismo que nunca pensó que usaría de nuevo, pero ahí estaba y al frente suyo se encontraba esa persona que le había demostrado que nunca era tarde para amar un poco más.

De repente, una melodía bastante conocida llegó a sus oídos sacándolo de sus pensamientos, lentamente se levantó y se fue acercando al ruso que estaba dándole la espalda. Al llegar a su lado pasó sus brazos por su pecho y lo atrajo hacia sí mismo en una especie de abrazo, el ruso no pudo evitar sonreír y se volvió para poder mirar el rostro de su pareja.

-¿Y esto?- preguntó extrañado.

-¿Qué?

-¿Por qué tan cariñoso de repente?

-¿Recuerdas esa canción?

El ruso por milésima vez en lo que llevaban ahí volvió a sonreír, por supuesto que recordaba aquella canción tan especial para ambos; sin embargo, quiso molestar un poco al moreno fingiendo que no recordaba nada.

-La verdad no recuerdo muy bien, ¿podrías refrescarme la memoria?

Conway de inmediato supo que lo hacía a propósito, ninguno era capaz de olvidar el significado de esa canción pero sabía que al ruso le gustaba escucharlo decir las palabras que había usado aquella vez.
Abrazó al ruso y le fue susurrando el mismo discurso que había usado cuando le explicó por primera vez lo que esa canción representaba para él; hacía mucho tiempo la había escuchado en la radio del patrulla, estuvo a nada de cambiarla pero al ponerle atención a la letra se iba dando cuenta de cómo se sentía identificado con lo que decía y sus sentimientos respecto a Viktor. Un tiempo después, luego de una gran lucha para averiguar el nombre, puso esa misma  canción cuando estaba junto al ruso y le explicó cómo se sentía y cómo la letra le recordaba a él. Para Volkov fue algo nuevo, nunca antes le habían dedicado una canción y significó muchísimo, no solo para él sino para Conway ya que fue la primera vez que se animó a mencionar algo sobre los sentimientos que tenía por el otro, a pesar de que ambos ya lo sabían con anterioridad y eran bastante conscientes de lo que sentían.

Luego de repetir sus palabras tomó las manos del ruso y empezaron a bailar por la cocina, daban suaves movimientos e iban intercalando sus sonrisas con pequeños besos; ambos se movían al ritmo de la canción, dando vueltas y de vez en cuando chocando con las esquinas de los muebles. Aquel momento era único, solo eran ellos con una melodía de fondo, tomándose de las manos, abrazándose y dándose pequeños besos, cualquier persona que viera todo desde afuera podría notar lo mucho que se amaban, en sus ojos se veía un brillo especial y las sonrisas expresaban todo ese cariño que guardaban en sus corazones.
Las canciones siguieron pasando y pasando pero ellos no pararon de moverse en ningún momento, llegando incluso a bailar de nuevo aquella canción que había sonado en su boda, trayéndoles el recuerdo de que nunca más estarían solos.

Jack tomaba las manos de Viktor y lo hacía dar vueltas, repitiendo algunos de los movimientos que habían dado el día de su boda, lo acercó hacia su pecho y le dio un fuerte abrazo, transmitiéndole sin necesidad de nada más todo lo que sentía por él; sin embargo, cuando aquella canción llegó a su fin el americano rompió el silencio repitiendo las mismas palabras de aquel día, simples pero que para dos personas como ellos tenían muchísimo significado.

-Te amo Viktor- y al ruso no le quedaban dudas de aquellas palabras, a pesar de no ser una persona expresiva Conway lograba demostrarle que no eran solo palabras vacías, no le decía eso por compromiso sino porque realmente era un sentimiento auténtico. Sonriendo una vez más y dandole un beso en la frente dejo salir esas mismas palabras que Jack tanto adoraba.

-Y yo te amo a ti Jack.

Publicado en twitter el 27/8

I will always love you; VolkwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora