COOPER CAMPBELL

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Siento que nada me satisface, y no creo que algo pueda hacerlo. Desde hace varios años, me he encontrado con personas que me preguntan si estoy bien, y obtienen una respuesta automática, una  respuesta auto-programada en mi ser. Desde hace dos años que vivo por vivir la vida como los demás, sigo aquella rutina y no me frustro por si las cosas me salen bien o no, no me desquicio si a donde me lleven mis pasos es un camino enlodado del cual no se puede salir y en lugar de eso cada vez me voy hundiendo hasta quedar enmpadurnado por completos; sin una salida, sin alguien que  me ayude, sin nada.

Llorar es una acción de la cual me deshice porque te hace ver ridículo y débil ante quienes se creen superiores a ti, de quienes creen estar en lo alto de la casta humana.

No soy manso ni turbio, la neutralidad es el estado en el cual vivo y por el este mismo me alimento a diario. Soy pacifico y paciente, pero jamás volveré a dejar que otros me impongan cosas; física o emocionalmente se que puedo llevar a enfrentarlos y no darles el gusto de verme sufrir, darles el gusto de imponer su orden, darles el gusto de controlar mi vida (si es que aún queda algo de ella en mi). Así soy yo, así es Cooper Campbell.

— ¿Documento? — Pregunta la mujer para hacer todo el proceso de abordaje en el trasmilenio. Estuvo verificando informavion antes de de devolverlo, pedirle la huella y realizar el demás proceso correspondiente para tener oficialmente su tarjeta para disponer de este trasporte tan alternativo y eficiente. — Listo, aquí tiene. Que tenga buen viaje. — Tome la tarjeta y el boleto a la cuidad vecina donde comenzaría otra etapa de mi vida.

— Gracias — Dije sin ninguna sonrisa, sin ningúna señal de sentimiento.

Camine hasta la parada y en silencio me senté y deje mi maleta en medio de mis piernas. Afortunadamente el trasporte no demora en llegar, espero mi tiempo para no estar apretado entre la multitud de personas que sale y entran, y cuando veo despejado tomo mi turno para ingresar y tomar asiento para el siguiente viaje de cuatro horas aproximadamente.

Me han mandado de intercambio porque la Universidad a la que asistía, no tiene todo lo necesario para mí práctica y pasantía al ser una sede. Solo dos años fueron necesario para terminar mi carrera de Medicina; solo fue necesario demostrar en el examen de admisión que mis conocimientos sobre la misma no eran para una persona de primero, segundo o tercer semestre. Después de ese, el decano me permitió hacer otro más riguroso que midiera mi verdadero conocimiento médico. Ingresé en el séptimo semestre, y con otros dos años complete los once. Un semestre cargado de prácticas en algún hospital de la ciudad, y podré tener mi título profesional.

Exactamente, cuánto horas después me vi fuera del trasporte que me dejó cerca de mi nueva residencia. Un complejo de apartamentos que buenos, bonitos y baratos. Camine a hacia ellos y después de oficializar mi pertenencia con la recepcionista, tomar el ascensor que se detuvo en el tercer piso, y entrar en el que sería mi hogar por seis largos meses.

Para cualquier joven sería emocionante tener la oportunidad de viajar y conocer otros lugares diferentes a los acostumbrado. Bien dicho, cualquier joven. Cooper no es uno de esos jóvenes; bueno, en realidad ya está en su madurez. 27 años son juventud para otros, para mí es esta edad esta completamente desapegada de la juventud, aquí es muy importante la madurez y el conocimiento. Color de cabello moreno, Capricornio, ojos color azules, 171 cm de altura y 70 kg de peso.

Entro y miro el lugar, abrí las persianas de la ventana para dejar más claridad en el interior y para divisar la vista desde esa posición

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Entro y miro el lugar, abrí las persianas de la ventana para dejar más claridad en el interior y para divisar la vista desde esa posición. Después de mirar los pisos haca abajo, se aleja y revisa la cocina, la sala y de últimas la habitación.

La verdad es que poco me interesaba todo lo que tuviera o no, en una ocasión logré sobrevivir con pocas cosas, está no sería la excepción

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La verdad es que poco me interesaba todo lo que tuviera o no, en una ocasión logré sobrevivir con pocas cosas, está no sería la excepción. Los lujos eran innecesario pero le hacían tener cierta satisfacción.

Sin dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora