Keiko Baji siempre fue una chica muy relajada y con una vida tranquila, pero eso cambió en el momento en que conoció a Chifuyu.
Unidos por el mismo destino que los separó.
Chifuyu Matsuno X OC
Contiene manga spoilers.
Ninguno de los personajes me p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Chifuyu entró a su habitación y se lanzó a la cama estando exhausto; había ayudado a Keiko con sus tareas diarias durante al menos tres horas seguidas y al final no pudo decirle nada.
— Miau. (¿Estás bien?) — sintió a su gato subirse encima de su pecho.
— No funcionó Peke J, no volveré a seguir tus consejos.
— Miau. (Ese no fue el consejo que yo te di)
— ¿Qué más puedo hacer ahora? Keiko siempre está tan ocupada que aunque tenga tiempo para escucharme y la pueda invitar a una cita ella probablemente dirá algo como: “Lo siento Chifuyu, pero tengo que salvar a una especie en peligro de extinción.” ¡Así no puedo hacer nada! — el gato se puso cómodo en su lugar. — Y tú sólo te vas a quedar ahí.
— Miau. (Yo ya hice lo que pude)
— Keiko tampoco parece entender mis indirectas; ¿quizás deba decírselo directamente? Pero regreso al problema que tenía al principio; debe de haber una manera en la que pueda conquistarla. — se quedó perdido en sus pensamientos durante un rato, pero no lograba encontrar la respuesta.
Al final terminó quedándose dormido por el cansancio.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Unos días después.
Chifuyu caminaba junto a Baji en camino hacia el departamento que él tenía como hogar; se sentía bastante nervioso pensando en que Keiko podría estar allí. Aunque bueno, también había buena posibilidad de que estuviera fuera haciendo alguna cosa como jugar con niños en un orfanato o algo así.
No sabía si tenía que prepararse mentalmente para verla, así que decidió preguntar antes de que estuvieran ahí.
— Baji-san, ¿de casualidad sabes si Keiko...... está en tu casa hoy? — le preguntó tratando de parecer discreto.
— Ah, creo que hoy tiene libre.
— ¿Eh?
— A mamá le preocupa que trabaje tanto, así que se toma un día libre cada dos semanas.