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Todo está listo. Puedes traer a Jane cuando quieras (: 5:08 pm √√
¡Perfecto! Vamos para allá. 5:09 pm √√
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La fiesta estaba empezando. Todos ya estaban ahí.
Los únicos amigos que Carlos y Jane tenía eran Doug y Mal, pero Carlos invito a los amigos de Mal, así que no estarían solo ellos cuatro.
Todos estaban esperando el momento en el que la cumpleañera llegará.
Después de unos minutos de Doug haber enviado el mensaje, llegaron.
Tocaron la puerta y Doug abrió. Jane tenía los ojos cubiertos con un pañuelo.
— ¡Sorpresa! — gritaron todos cuando la vieron entrar
Todos abrazaron a Jane, como si tuvieran años conociéndose.
Sentían una gran familiaridad con ella.
— Hola Evie, por fin nos conocemos en persona. — río Jane, abrazando a la mencionada
— Si... Doug tenía razón, si eres bonita — dijo Evie sonriendo
Estuvieron varias horas conviviendo entre ellos. Contando anécdotas y demás.
Eran casi las 2 am cuando decidieron irse.
Evie aún no se iba. Ella se había quedado sentada en el sofá.
— ¿Qué pasa? — le dijo Mal, al verla un poco desanimada
Mal se sentó a su lado y Doug en la mesa del centro, frente a ella.
— Bueno, no les quería decir, por qué es una estupidez. — dijo
— Nada de lo que te pase es una estupidez tonta — dijo Doug
— Discutí con mi madre. Y bueno, ella me dijo que si salía por la puerta no me tomara el tiempo de regresar. Y bueno, ahora me quedé sin casa — dijo. Lágrimas amenazaban en salir
— Pero tú si tienes una casa. La nuestra — dijo Mal
Doug le dio la razón a su hermana.
— ¿Puedo quedarme aquí por hoy? — pregunto
— Puedes quedarte el tiempo que quieras bonita —dijo Doug
— Gracias — susurró ella
— Si... Si quieres puedes dormir en la habitación de invitados, o también puedes dormir con Mal, a menos que prefieras dormir en mi habitación — dijo Doug mirándola a los ojos
Evie sonrojada solo atino a decir;con Mal esta bien.
— Justo. Yo no suelo dormir con alguien, no, no puedes dormir conmigo. Y tampoco en la habitación de invitados, por qué, por qué, — pensaba — por qué puse mis pinturas ahí. Así que está sucio.
Evie sabía el plan de Mal.
— Maldita — susurro
Mal se adentro a su habitación. No sin antes poner bajo llave la habitación de invitados.
— Cuando dije "dormir en mi habitación" no me refería conmigo, yo puedo dormir en el sofá. — dijo
—¡No! Osea, si puedo dormir contigo. No te preocupes, aparte, es tu casa — río un poco
Doug dirijo el camino a su habitación, para Evie era algo nuevo.
Dormiría con su novio. Su novio que lindo sonaba eso para ella.
Evie se ducho, para después meterse en la cama. Era una camada muy cómoda en realidad.
Ella se encontraba recostada, muestras que él estaba sentado.
- Si, eh, yo duermo sin playera, ¿No te incómoda? Si lo hace me puedo poner una... — dijo rascando su nuca
— ¡No! Digo, no es necesario, digo, estás en tú habitación después de todo. — dijo nerviosa
— Bien... — dijo
— Si... iré a pedirle a Mal una pijama — y salió corriendo de la habitación
Minutos después regreso a ella, para no encontrar a Doug.
Doug se ducho. Y como lo había dicho, dormía sin playera, también dormía sin un pantalón de pijama, pero el pensaba que a Evie, eso sí le incomodaría.
Evie jamás había visto a Doug sin playera. Y para la chica, el chico estaba dándole un gran espectáculo.
Doug tenía un gran cuerpo. Y era solo para ella.
Evie estaba recostada y Doug se recostó a su lado.
— ¿Te puedo abrazar? — pregunto Evie tímidamente
— Por supuesto. Claro que puedes hacerlo, al fin de cuentas, soy solo tuyo — dijo acomodándose para que Evie lo abrazara cómodamente
Evie sonrió sonrojada. Para Doug era demasiado fácil hacerla sonrojarse.
Evie lo abrazo, y al sentir el contacto con la piel desnuda de Doug sintió un escalofrío.
— ¿Cres que sea un buen momento para hacerlo? — pregunto Evie coqueta
— ¿Hacer que? — dijo extrañado
— Sabes a lo que me refiero — dijo jugando en el pecho de Doug.
— Bueno, siempre que tú estés lista para hacer algo, es un buen momento. Pero Mal esta en la habitación de a lado, así que no creo que lo sea — dijo riendo
—Doug... ¿por que me abrazas así de fuerte? — dijo riendo tiernamente
— Te confieso algo... me da miedo la obscuridad.
Evie rio y simplemente lo abrazo más, enterrando su cabeza en el pecho de Doug.
Doug paso uno de sus brazos por detrás de la cabeza de Evie, para que ella pudiera abrazarlo más cómoda.
Dormirían juntos. Por primera vez y esperaban que no fuera la última.
