Capítulo Once

97 15 3
                                    

Suena una alarma en mi cabeza, haciendo que me despierte y que me de cuenta de que no solo estaba en mi cabeza, sino que es la alarma de Suna para despertarle e ir a la preparatoria

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Suena una alarma en mi cabeza, haciendo que me despierte y que me de cuenta de que no solo estaba en mi cabeza, sino que es la alarma de Suna para despertarle e ir a la preparatoria.

Suna....

Noto como unos brazos sostienen mis caderas. ¿Como hemos acabado en esta posición?

—¿Suna?— pregunto nerviosa por su tacto, para intentar despertarlo— Despierta, hay que ir a la preparatoria.

Él solo gruñe y esconde su cabeza en mi cuello, y empieza a repartir besos por este, provocándome suspiros.

—S-Suna— me aparto y veo cómo se despierta.

¿Estaba dormido? La verdad es que tiene más sentido, será un poco sonámbulo.

—¿Qué pasa?— pregunta medio dormido.

—Ha sonado la alarma y hay que ir a la preparatoria— explico sentándome en la cama, notando cómo he dormido con la ropa de la coreografía, pues no me he cambiado— Y... ¿e-eres sonámbulo?

—No que yo sepa, ¿por?— se refriega la mano por los ojos para despejarse.

—E-estabas besándome el cuello— digo hecha un manojo de nervios, pero quiero aclarar eso.

—Ah, pues igual sí que lo soy— dice sin importancia, pero con una sonrisa ladina— ¿Qué hora es?

—Las ocho menos cuarto— me quedo pensando— ¡Mierda! ¡Vamos a llegar tarde!

Corro a buscar mi mochila donde tengo el uniforme para cambiarme. La encuentro encima de su escritorio y saco las prendas, para luego empezar a quitarme el top de la ropa elegida para la coreografía, quedándome en sujetador deportivo.

—¿Hay un baño sabes?— dice Suna detrás de mí, invitándome a cambiarme en el baño y no en medio de su habitación, donde él está.

—Sí, lo sé, anoche vomité allí— me pongo la camisa blanca del uniforme— Si no querés verme no me mires, es mi cuerpo y no me molesta que me vean. Y si es por no verte a tí, tranquilo, no voy a mirarte— al decirlo me da la tentación de hacerlo, pero me sacudo la cabeza mientras me quito los vaqueros negros, , quedando ahora en ropa interior.

No dice nada, sin embargo escucho como procede a cambiase él también por el sonido de ropa siento deslizado por su cuerpo. Me tenso, pero me pongo las medias y la falda evitando pensar en otras cosas. Y por último, me pongo la chaqueta, me acomodo la pajarita roja y me pongo los zapatos.

—¿Ya has terminado?— pregunto para saber si puedo darme la vuelta.

—Si, puedes darte la vuelta.

Le hago caso, pero me esperaba que estuviera solo con los pantalones puestos. Así me deja ver su torso, ese que ya he visto en otra ocasión.

Aparto la mirada rápidamente hacia la ropa que me he quitado para guardarla en la mochila. Oigo su risa burlona tan característica.

Robando [Suna X Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora