Contacto // Branch's Fic

Caricias

A pesar de que ese era uno de los días más fríos del invierno, se encontraba en una situación un tanto...caliente.

Era difícil describir como se sentía, ¿avergonzado? ¿abrumado? ¿nervioso?, de cualquier forma, se sentía raro, el azul había tenido una agradable velada con su querida novia, con la que llevaba ya casi un año, había sido una noche muy romántica y especial para ambos, hubo unos pequeños toques y uno que otro besito coqueto, de los cuales Ramón se iba a costumbrando, y hasta llegaba a sentirse a gusto con eso, sin embargo, cuando la rosada intensifico las cosas, toda su tranquilidad se fue por el caño.

La monarca del pop estaba sentada en su regazo besándolo apasionadamente, además de dando profundas caricias en sus brazos y parte del pecho descubierto, el mayor no sabía como sentirse, amaba a Poppy, de eso estaba seguro, y si le llegaban a gustar sus mimos, pero esto...sus manos explorando, su lengua en la comisura de sus labios, la respiración agitada, el calor, sus pieles tocándose, se convirtieron rápidamente en demasiado para él, el ritmo de su corazón se aceleró tanto que creyó que iba a tener un infarto, la sensación en su estómago hizo más notable sus nervios, no podía seguir así-P-poppy detente-Dijo finalmente, separándose de ella y deteniendo sus manos agarrándolas con suavidad de las muñecas.

La reina se mostro confundida y preocupada, no esperaba eso-¿Qué pasa? ¿Hice algo mal? -Pregunto con angustia, ella también era nueva en esto, creyó que le gustaba.

-Nooo, bueno...sí, pero no es culpa tuya-Ramón volvió a ponerse nervioso, no quería parecer un rarito con miedo al contacto, y tampoco quería ser egoísta, esto era algo que ella realmente quería, no podía hacerla esperar hasta que dejara de sentirse así, el pobre pecho del troll iba de arriba abajo, y su expresión facial mostraba terror y angustia.

-Ey-Lo llamó la contraria al verlo en ese estado-Puedes decirme que te pasa, confía en mí-Tomo su mano con cariño, y a pesar de que esto era contacto, en parte le dio confianza, se giró para verla.

-Pues...desde que salí del bunker he tenido un extraño sentimiento hacía...el contacto, hay veces que se siente bien, pero otras veces es abrumador y me da un pánico que no puedo explicar, sé que suena estúpido, y lamento no habértelo dicho pero no quería preocuparte por algo tan tonto...-Admitió con vergüenza y evitando el contacto visual, ella iba a pensar que estaba loco, se sobresaltó un poco cuando sintió una mano en su mejilla que lo hizo volver a voltearse, su novia tenía una sonrisa comprensiva y enternecida, ahora si estaba confundido.

-Cariño...lo entiendo, bueno, quizás nunca lo haya vivido en carne propia, pero comprendo lo que dices, y esta bien, se que estuviste muchos años en el bunker sin tener que interactuar ni mucho menos tocar a alguien, es completamente comprensible que sientas esto ahora-Explica manteniendo su sonrisa.

-¿D-de verdad?

-Así es, lamento mucho haberte incomodado, puedo esperar el tiempo que necesites hasta que estes listo, y prometo ayudarte con este problema, aunque admito que va a costarme no darte tantos abrazos-Bromeó para aligerar el ambiente, el peli-azul solto una risita y poso su mano sobre la de ella.

-Gracias.

-No es nada amor, y lo siento, pero tengo que hacer esto-Se inclino de nuevo hacía él y atrapo sus labios en un beso mucho más tranquilo y amoroso, él correspondió un poco después, puede que no le gustara mucho el contacto, pero sentirse amado realmente lo hacía feliz.