- Disculpa? - Pregunto aterrado, la sonrisa de Zill no pasa ha ser menos aterradora incluso cuando trata de calmarme.
- No pasa nada. - Responde poniendo una mano en mi hombro, es enorme y huele a metal. "ESO LO DICES TU POR QUE NO TE VAN A LANZAR CONTRA LA NADA" pienso vagamente, pero no me atrevo a decirlo. - Hay que hacerlo. - Añade.
Me volteo hacia mis compañeros; Max y Henry me sonríen por lo bajo como diciendo: tú puedes, y no tengo más opcion que acceder. Asiento y Zill me toma de la cintura levantándome unos cuantos centímetros por sobre el suelo. Allí es cuando pienso, Tal vez esto sea una mala idea.
Las manos de Zill son fuertes pero eso no quita que me sienta aterrado. Además, es extraño por decirlo de alguna manera. Está es la primera vez en que alguien me sostiene en el aire, supongo que esto sienten los niños cuando sus padres los cargan, irónico es lo más cercano que estaré de ese sentimiento. Trago saliva y me concentro en el Gimodeo, sacudo mi mente y respiro. no es tiempo de pensar en esas cosas. No cuando un ejambre de insectos Débora carne está por llegar.
Henry y Max toman posiciones listos para cambiar de lugar conmigo en caso de que Zill falle. Paloma y Liam están en una esquina esperando a la siguiente oleada insectos, si el plan falla, que espero no pase, solo paloma podrá protegernos. No me gusta confiar en alguien que apenas conozco, pero no tengo otra opción. Así que debo confiar en que ella podrá potregernos, por otro lado, El Equipo Alan no se mueve. El pelirrojo y Gina están a la vista, incluso han tomado asiento tranquilos como observando el espectáculo. No se qué me enoja más, el que no nos ayude o el hecho de que no se acerque para poder golpearlo. Apretó mi mandíbula y uso la ira como impulso para mí siguiente acción estúpida. Ser lanzado hacia el vacio.
- Hagámoslo!! - grito poco convencido, todos asienten.
Zill me toma más fuerte de la cintura y me pide tensar el cuerpo. Tras ello, Me levanta con una sola mano y toma impulso corriendo un poco hacia atrás, el corazón me palpita muy rápido y siento el sudor en mi piel. Aunque todo aquello desaparece al oír el grito forzoso de Zill.
Segundos después estoy volando, literalmente volando. Salgo impulsado a una velocidad asombrosa contra el cielo, el aire me golpea el rostro y no puedo negarlo, se siente increíble. Estiro mis manos e intento moverme como tomando el control. Estoy en dirección al insecto, y a este no le toma mucho mirarme y agitar sus alas en desafío. Estiro mis manos lo más que puedo para ganar velocidad, estoy tan cerca, tan jodidamente cerca... Entonces, el insecto me esquiva.
Con un rápido movimiento el Gimodeo se eleva y se pone a mí espalda, su cara no tiene expresión alguna más que la de un insecto pasmado y sin emocion, pero seguramente en su interior, se está divirtiéndo. yo por otro lado estoy volando a una velocidad increíble directamente hacia un muro con las manos vacías. Lo cual, no es muy divertido. Fui un estupido al creer que esto funcionaria, si las flechas no lo alcanzaron por qué yo lo haría. Aterrado, Uso mis brazos para protegerme del impacto cuando me veo cerca al muro, pero entonces escucho el grito de Zill y todo cambia.
- Ahora LIAM! - me giro hacia los demas y los veo tomar posiciones. El arquero me observa con una sonrisa malévola mientras prepara cinco flechas en su arco. Las dispara una a una con una precisión voraz. Las flechas vuelan como si tuvieran mente propia, giran y persiguen al insecto. Sorprendido el Gimodeo esquiva la primera, la segunda lo rosa, una tercera pasa desapercibida, la Cuarta le impacta un ala y la quita se detiene sobre la criatura, manteniéndose estática en pleno vuelo.
Cuando por fin comprendo el plan, ya es demasiado tarde, ya estoy siendo teletransportado por la herencia de los gemelos, siento un horrible vacío en el estómago y en un instante estoy sobre el Gimodeo, "he cambiado de lugar con la flecha." Pienso impresionado, pero sin llegar a detenerme. No puedo dejar que se me escape la oportunidad, Estiro mis brazos y agarro al insecto por unas de sus patas.
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Dorado Ardulian: La Guerra Dorada.
Novela JuvenilDos Chicos Intentan descubrir sus sentimientos mientras se ven arrastrados en medio de una guerra Mágica a punto de estallar. Artur y Erik, Acuden a Ardulian en busca de refugio, pero se encuentran con peligros que no podrán sobrellevar por su cuen...