Herederos en Guerra

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 Erik

Estoy sentado en medio de la sala nocturna, el lugar siempre ha sido enorme, con sus grandes paredes negras que tan solo se iluminan por pequeñas luciérnagas sobrevolando el cielo. pero ahora, se siente imponente y aterrador, tengo una mala sensación al estar aquí como si el oscuro salón estuviera por devorarme y no regresarme jamás. Hace tan solo unos meses este lugar estaba repleto de estudiantes orgullosos, corriendo con sus gabardinas grises y blandiendo sus espadas de acero estelar. ahora no quedamos si no unos pocos. Menos del 30% de quienes ingresaron el primer año. En cuanto la primera campanada de guerra se detono, todos desaparecieron, los padres aterrados se llevaron a sus hijos, unos cuantos mas se retiraron voluntariamente. Y algunos otros, como yo, decidimos quedarnos hasta el final, pues en el fondo, no había otro lugar al que acudir.

Ahora se siente algo solitario e invadido por el silencio, hay muchos nombres que nunca llegue a conocer y rostros que empiezo a olvidar. En retrospectiva me hubiera gustado hacer las cosas diferente, ser mas suelto, divertido, me hubiera gustado no reservar mi sonrisa ni proteger mis palabras. y ahora, ya no tengo la oportunidad. Reviso mis notas para distraerme, por que no es bueno estar a solas con mis pensamientos, concentrarme es difícil me encanta el caos, y el silencio solo hace volar mis peores ideas, pero un pequeño articulo sobre la noche sin estrellas llama inmediatamente mi atención. 

"La noche sin estrellas en el cielo, un acontecimiento que ocurre cada 100 años, una noche en el que el velo negro es tan oscuro y la oscuridad tan densa como para devorar las nubes. No hay una sola pizca de luz que se pueda inmiscuir entre las garras de la noche; La luna, el sol, las estrellas. los tres grandes espectros se desvanecen y dan paso a la mas aterradora oscuridad. "

Es un pequeño articulo subrayado en cada libro de esta escuela y probablemente en cada calendario de este continente, todos con un enorme letrero en letras rojas que dice : El día del juicio. Para los herederos es la noche mas temida, pues el probablemente único día de sus vidas y en cien años, en el cual, los poderosos portadores de la sangre dorada se ven reducidos a simples mortales. Es también el aterrador día en el que dará inicio la ultima gran Guerra entre los dioses, El tan esperado fin de los herederos, los titulares en las noticias le han dado miles de nombres, el espectáculo nocturno, la noche mas oscura, la fiesta de las mil noches.  Es ridículo que piensen que es una fiesta, incluso cuando solo conocen una parte de la verdad. Ocurrirá Durante nuestro punto mas débil y será el momento mas fuerte para nuestros enemigos. Eso es lo único que importa. Releo las notas una y otra vez, imaginando que nunca ocurrirá, que mágicamente el texto se desprenderá y la tinta de las letras volara hacia la nada. pero no sucede, por el contrario las letras crecen y se tiñen de rojo sangre, en especial las sinuosas letras del ultimo párrafo. 

La noche sin estrellas en el cielo, ocurrirá durante el Solsticio de invierno del presente calendario solar. En menos de 11 meses. Trago saliva lentamente e intentó no desvanecer. hace poco descubrí que amaba este lugar y ahora debo lidiar con una guerra en su nombre. Es ridículo. Así no es como imaginaba mi vida al salir de la ciudad amurallada. Así no es como imaginaba mi adolescencia, no estaba seguro de que quería al salir de casa. No esperaba una vida larga o prospera, no en este tiempo ni teniendo en cuenta mi pasado. Pero estaba seguro de que mis planes no incluían una guerra, una profecía aterradora y una sentencia de muerte. Cierro el libro y entrecierro los ojos, últimamente a donde quiera que vaya me encuentro con algo aterrador. 

Salgo de la sala nocturna y cuelgo mis libros en el librero mas cercano, no me despido de los otros tres estudiantes que salen antes que yo y simplemente me alejo rápidamente de todos los que quedan, por mas que quisiera cambiar el pasado, hay cosas que son irremediables, entre ellas mi ansiedad social. Siempre ha sido así, me cuesta acercarme a las personas en especial si están en grupo. Incluso a veces me quedo callado cuando estoy en medio de una clase, pues en el fondo temo que mis voz los espante y la soledad sea la única que me consuele. Recojo mi bolso y camino hacia la cafetería, Hoy no hay un solo maestro por los pasillos, es una sesión de estudio libre, últimamente no hay personas interesadas en la historia y la literatura, no cuando una guerra se acerca, y la clases de armería y combate con espada se han vuelto increíblemente populares. Supongo que cuando llegue el día me arrepentiré de no haber acudido a cada clase de combate disponible, pero por ahora quiero fingir que no ocurrirá, ocultarme en la historia pacifica y no en la violencia venidera. 

Dorado Ardulian: La Guerra Dorada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora