propósitos, que haya más ganas de vivir, que el mundo mejore, que no haya tantos problemas y todo estará bien. Hasta pronto, vida.
Me quito la ropa para quedar en puros calzoncillos, me meto a la tina y agarro la navaja, ¿En serio voy a hacer esto? Estoy a unos centímetros de llegar a mi piel, todo está pasando tan lento, no puedo procesarlo, son muchas emociones: tristeza, felicidad, calma, ansiedad, emoción, frialdad, pero entre todas sobresale una, el miedo.
Siento el filo contra mi piel, el momento es lento y siento todo, la navaja está fría y de repente, de un momento a otro, está dentro de mi piel y sale la primera gota de sangre que empieza a escurrir y el agua empieza a mancharse, empiezo a hacer el corte hacia arriba, empiezo a sentir las punzadas de una cortada, empieza a doler un poco. Pero espera, me detengo por un instante porque me percato de mis lágrimas, realmente estoy aquí, siento mis latidos en la garganta, siento como estoy temblando, a pesar de que el agua está caliente siento un frío inmenso que recorre cada parte de mi cuerpo y no puedo dejar de llorar, las lágrimas no dejan de salir y me di cuenta de mis sollozos, creo que en el fondo de mí no quiero hacer esto, mis perros están afuera, también están llorando, los escucho, ¿Cómo sería capaz de dejarlos así? No soy tan mala persona, creo.
Dejo a un lado la navaja, me levanto y salgo de la tina y así sin secarme ni nada, abro la puerta, mis perros me ven y se lanzan hacia mí, realmente me quieren y no soy capaz de dejarlos.
Creo que nunca nadie se enterará de esto, no me siento con la fortaleza para contarlo, y a parte no será algo importante. Tengo que empezar a quererme, a salir adelante, si necesito ayuda pedirla. Ya nada me detendrá, tengo que adaptarme a la virtualidad porque ya es parte de mi vida, tendré que vivir con ella. Tengo que empezar a hacer amigos de verdad, recuperar las relaciones perdidas, esforzarme y volver a hacer feliz, seguro que lo podré lograr, nada es imposible si realmente me lo propongo. Intentaré no volver a caer, pero si lo hago, seguro recordaré este momento, este momento me dio una razón para vivir: mis mascotas. Ellas serán mi apoyo y por ellas saldré adelante.
La vida me está dando otra oportunidad, vamos a aprovecharla al máximo ¿Vienes?