No lo puedo creer, ¿cómo es que me pasan estas cosas solo a mi? Estaba corriendo por aquel edificio abandonado a oscuras, sintiendo como la sangre corría por aquellos pequeños cortes y se mezclabn con el sudor y algo de polvo- ¡AHG!- no podía estar pasándome esto, vi como varios de mi clan se lanzaban para poder darme algo de tiempo. Solo necesito correr e intentar bajar de un veinteabo piso, como si eso ya fuera fácil.
Parecía que ya nadie me seguía, estaba en uno de los cuartos oscuros que había, de milagro había luna llena y tenía visibilidad por los rayos que pasaban por la pared de cristal, me acerqué a un escritorio dispuesto a sentarme, a poder relajarme de tanta persecución y-¿pero qu-?- sentí una mano cubrirme la boca y colocarme un cuchillo en el cuello, fue ingenuo de mi parte el crer que no me tenderían una trampa a estas alturas. Comience a forcejear y al parecer funcionó, ya que no pesaba tanto como me esperaba, me incliné de forma que lo alze en mi espalda aún con sus manos en mi cara y cuello y cuando menos se lo espero estaba en el piso -no te esperabas que supiera sumo eh- si no fuera por la máscara, sabría que eso si no se lo esperaba. Se levantó de un salto y se abalanzó sobre mi, intentando clavar ese cuchillo, lo que podía hacer era cubrirme y dejar que corte la carne de mis brazos, empezaba a dejar de sentir las apuñaladas - para...¡YA!- dicho esto agarré su brazo y lo coloqué en su espalda apoyandolo sobre la mesa, el golpe provocó que se arqueara un poco, rápidamente te puse mi otro brazo en su nuca- diles a tu gente que estoy harto de tener que lidiar siempre con lo mismo, lo único que queremos es un trato de paz, si eres tan amable, diles eso- sentí como su cuerpo se estaba tensando bajo mí, el frío de la zona permitía apreciar el aire caliente que salía de él ¿acaso era omega? Un olor dulce estaba llenando la atmósfera, lo tenía pegado a mi entrepierna, de la nada sentí como se quería restregar en esta- ¿estas bien?- lo apreté un poco más con mis brazos y soltó un ligero gruñido, se encogió de hombros y me vio con el rabillo del ojo. Eran de color negro, al igual que su cabello, su cuerpo se estaba relajando, pero en verdad era yo el que estaba soltandolo instintivamente.
Se giró y lo tenía frente a mi, entre sus piernas, el sudor bajaba por la pequeña parte de su cuello visible, el arnés de cuero ayudaba a marcar más su cuerpo bajo esa camiseta negra que llevaba. Al parecer era nuevo en esto, normalmente llevan ropa más ajustada y mucho más cuero, pero simplemente tenía unos pantalones de chándal con botas que le llegaban hasta las rodillas y guantes. Por alguna razón se me hizo sexy. Otras veces tenía a mujeres acorralandome casi desnudas. Me saco de mis pensamientos al verme a mi mismo intentando tomarlo, lo apreté más a mi cuerpo, quería que sienta lo excitado que estaba en ese momento quería hacerle saber el como me tenía. Puso su mano sobre mi hombro y me acercó más a él, su aroma era imnotizante. Mi mano estaba entrando bajo la camiseta y mi boca estaba a punto de tocar su cuello pero al momento de querer alzar su máscara me empujó fuerte y saltó por la ventana.
Recupere mi compostura y vi como se abrían varios paracaídas. Vino gente de mi lado e hicimos lo mismo, retirarnos.
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Esa noche no pude dormir bien, el pensar en lo que pasó aquella misma noche era... tan - aún sigo caliente- tenía una erección muy fuerte, todo por culpa de ese aroma que se quedó grabado en mis fosas nasales, tan dulce y delicado esclavo de una fiera con una mirada llena de sed de sangre. Mis manos viajaron hasta mi miembro comenzando el vaivén, sentía que estaba a punto de tener una ola de calor, como si fuera a entrar en celo. Necesitaba más, no bastaba con masturbarme hasta lo que mis manos daban, empezaba a ver borroso - necesito medicina y... un médico- al caminar sentía que mi cuerpo estaba tenso y una bestiaqueria desatarse dentro de mi, necesito que alguien me ayude con esto, aún no es mi temporada de celo simplemente que mi instinto despertó con ese omega -Sh-shiaishi- estaba llamado al idiota que es útil para estas cosas - ¡Hola sugimoto-chan!¿A qué se debe tu llamada?- la ansiedad me estaba consumiendo- te necesito... ahora- corte la llamada
-Sugimoto ya estoy aquí- escuche el crugir de la puerta -¿Por qué no pasas? Te necesito aquí no ahí- estaba nervioso -Su-sugimoto, ¡eres un pervertido!- estaba imaginando haciendo alguna pose ridícula, como si le fuese a hacer algo- deja de decir estupideces, o acaso olvidaste que eres BETA-.
-Ah... tienes razón, lo había olvidado- la puerta se estaba abriendo- Sugimoto ¿donde est-.
- Llegas muy... tarde-
-¡KYAAAAAA!-.
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Y ahí estaba yo, tumbado en la bañera llena de agua helada apesar del invierno. Aquella sed de carne estaba bajo control (por ahora) y todo mi departamento estaba hecho un desastre - ¿estás mejor?- Shiraishi entró, al parecer estaba por acabar de limpiar y recoger las cosas del departamento que estabam rotas o tiradas por doquier- Si... gracias por ayudarme con el desorden-.
- No es nada ¡Para algo somos amigos! Tienes que intentar controlarte, casi te da una BUENA ola de calor y creo que el golpe no era necesario - se notaba su preocupación y su cabeza tenía un gran chichón- gracias, ahora si que te debo una- algo estaba cambiando en el aire -en ese caso... ¿me podrías dar para unas cuantas botellas de cerveza?- retiro todo lo dicho, solo es un calvo que está soltero y aparte de eso alcohólico lo que tiene de amable también lo tiene de descarado - dejando eso de lado, sabes que estás al cuidado mío, quieras o no; si te llegara a ocurrir algo es mi fin, así que... cuéntame ¿qué pasó?- tome una bocanada de aire para poder contarlo, era extraño verlo tan serio como ahora- pues... ¿por dónde empezar?- sentía el agua fría de la bañera, en parte ayudaba a mis nervios- un aroma, era tam dulce y hubo algo de roces y... por alguna razón siento que necesito probarlo- sus ojos se abrieron lentamente analizando cada una de las palabras e incluso diría letras que he dicho, podía llegar a dar cierto miedo-¿En dónde lo conociste?-.
-Es extraño de explicar-.
-Solo dímelo, no te complique tanto-.
-Es imposible, he-.
-Pues solo escupelo-.
-En... la persecución de ayer-
-Estas de coña, dime que es coña-.
-no-.
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𝒮á𝓁𝓋𝒶𝓂𝑒{𝒮𝓊𝑔𝒾𝑜}-𝙊𝙢𝙚𝙜𝙖𝙫𝙚𝙧𝙨𝙚- Pausada
FanfictionSugimoto es un joven de 23 años el cual intenta llevar una vida normal...¿por que digo que lo intenta? Pues por que es hijo de uno de los clanes más importantes de Japón. Esto hará que se vea obligado a aprender a llevar las empresas que heredará ha...