Eᴠᴇʀʏ sᴇᴄᴏɴᴅ

005

Narrador Omnisciente

D: Vamos TN, será divertido.

TN: ¡No quiero!

D: No seas cobarde, anda.

TN: ¡Que no! ¡Suéltame!

Se podían ver a dos jóvenes peleando en una posición un tanto extraña, la más pequeña se encontraba en el hombro del contrario dando patadas y golpes leves para que esté lo soltará, la razón, el chico quería llevarla a buscar "insectos" y otros animales los cuales no eran del gusto de ella.

D: Deja de patalear idiota - dijo sosteniendo sus piernas -

TN: Si me sueltas lo haré - respondió golpeándolo de nueva cuenta -

D: Cuando veas lo lindos que son tu miedo se irá, lo prometo.

TN: ¡Bien! - habló resignada - pero si me vas a llevar al menos que sea en tu espalda, no soy un saco de papas.

D: Está bien - la bajo con cuidado - pero no escapes.

TN: Claro que no - respondió y subió a la espalda del moreno - andando.

Aomine siguió su camino con la chica sobre su espalda, trataba de hacerla sentir segura para poder divertirse.

D: Llegamos.

TN: Si bajo promete que nada se me va a subir.

D: Lo prometo - dijo divertido -

TN: Bien.

Así comenzaron su búsqueda, la chica se mantenía detrás de su amigo sosteniendo su camiseta, mirando hacia todos lados sin soltarlo.

D: No entiendo porque te dan tanto miedo, son muy divertidos - habló soltando una risa -

TN: Lo dice el que le tiene miedo a las abejas.

D: No es cierto, sólo que ellas pican y eso no es divertido - reprochó -

TN: Si claro, miedoso - susurró -

D: ¡Cómo me dijiste!

TN: ¡Miedoso!

D: ¡Ya verás! - se alejó y tomó algo entre los arbustos - ahora quien es el miedoso - mostró entre sus manos un pequeño escarabajo -

TN: Daiki no te atrevas - retrocedió lentamente -

Aomine comenzó a acercarse, manteniendo el escarabajo en su mano derecha y levantando la otra con una cara maliciosa.

La albina rápidamente giro y trato de huir de su amigo, corrieron así durante unos minutos hasta que ambos se encontraban cansados y cayeron exhaustos.