HASEKI KALFA SULTAN| TRILOGÍA HASEKI

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༆𝗘𝗹 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼𝗻 𝗮𝗴𝗿𝗶𝗲𝘁𝗿𝗮𝗱𝗼༆

Narrador omnisciente

Kalfa salió corriendo de la habitación sin saber donde ir, su respiración estaba mezclada con sollozos pequeños que ella misma trataba de ocultar.

Llegó a sus aposentos y en el mismo momento que entró cerró la puerta con seguro, en su vista estaba tan nublada que no veía donde estaba su cama sin embargo lo que sentía no se podía explicar rompió en llanto en medio de la habitación sin importarle que se escuchara afuera de la habitación.

-Hijo mío espero que no me veas sufrir de esta manera en el momento que crezcas-

En el otro lado del palacio, Ahmed estaba en shock aún,le había pegado al amor de su vida, a la primer mujer que había conquistado su corazón.

Sin más que pensar les gritó a los
Aghas que trajeran a la concubina
Mahpeyker, sacó su kafta para dormir y toma un vaso de vino sin pensarlo lo toma de manera rápida.

Mahpeyker había sido levantada rápidamente y llevada a los aposentos del monarca, temblaba sin control y oraba para que se arrepintiese.

Ella entró lentamente y se hinco ante el sultán Ahmed y con lágrimas en los ojos levantó la cabeza, Ahmed la levantó y beso lentamente pensando en los labios rosas y suaves de Kalfa su corazón estaba agrietado porque él mismo lo había hecho.

Recorrió el cuerpo de Mahpeyker imagino a su amada en vez de disfrutar de la señorita en su cama, Mahpeyker jamás le vio la cara aunque tenía curiosidad él jamás volteó a verla, la sábanas estaban arrugadas y revueltas por toda la habitación del sultán, se levantó y con vos fría le dijo.

-Retírate de aquí en este momento Hatun-

-Si.. majestad-

-¡Te dije que te largarás No que me respondieras!-

El grito del sultán levantó a todos en el palacio sin embargo nadie fue tan valiente en ver lo que sucedía, la joven salió despavorida de los aposentos del sultán.

Sin más el sultán con ira comenzó a quebrar cada cosa que estuviese a su alcance y se miró al espejo viendo a alguien distinto con su ojeras y ojos hinchadas, se hincó y lloro en silencio.

Eran dos almas rotas que solo ellos mismo podían levantar los pedazos rotos sin lastimarse más, con corazones amando en silencio y agonía con dolor, porque ambos tenían el corazón agrietado.

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La mañana no era la mejor por así decirlo el monarca estaba de mal humor y nuestra sultana no tenía ánimos de salir, el día de ambos era gris y el día no ayudaba para nada.

-Su majestad lo que nos está pidiendo es un suicidio-

-Acaso te lo pregunte pasha-

-Abdul pasha tiene razón sultán quitarle el bebé a la sultana Kalfa al momento de nacer se vería mal, ademas los primeros días el bebé debe estar con la madre-

-AHORA ERES MÉDICO FANTÁSTICO, NO ME INTERESA PARA NADA ELLA NO TENDRÁ A ESE BEBÉ EN MI PALACIO NI AHORA NI NUNCA-

-SU ALTEZA-

-COMO TE ATREVES A ENTRAR DE ESA MANERA IBRAHIM AGHA-

-Disculpe pero es urgente-

-ENTONCES HABLA YA-

-La sultana Kalfa se ha marchado del palacio majestad-

Ahmed lo veía venir pero eso fue lo que detonó la grieta de su corazón,y pensó que la mejor manera de tener a Kalfa con él sería promoverla y sin más que hacer cerro sus ojos y miró a todos con sus ojos brillando y su sonrisa.

-Desde hoy la Haseki Kalfa es promovida a küçük valide sultán-