HASEKI KALFA SULTAN| TRILOGÍA HASEKI

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༆𝐋𝐀 𝐕𝐀𝐋𝐈𝐃𝐄 𝐃𝐄 𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎
𝐏𝐀𝐑𝐓 𝟏༆

Kalfa Pov

Y aquí estaba frente a Mehmed Giray, nos retábamos con la mirada sin importar las personas que nos miraban sin pudor alguno.

-Sultana-

-Mehmed-

-Que la trae a mi residencia si puedo saber-

-¿Donde está?-

-Donde está quien Sultana-

-Se que aquí está Elif, te recuerdo que ella quedó a mi cuidado luego que Hadassah fuera enviada al antiguo palacio-

-La pequeña sultana Elif es por ello que vino su excelencia-

-Acaso el Khan de Crimea creyó que vendría a verlo, no te confundas Mehmed que el sultán hubiese fallecido no significa que volveremos a ser los mismos del pasado-

-Veo que aún no olvidas el pasado Kalfa-

-Como olvidar que fuiste tú quien mando a asesinarme en aquella campaña-

-No sabes na...-

-¡MAMI!-

-¡ELIF!-

Elif la pequeña hija de Hadassah y nuestro difunto sultán, ella era la adoración de Mehmed fue su luz en el momento de la ejecución de Mahmud.

-Mi sultana de seda-

Cuando me vio comenzó a llorar, no sabía que hacer en ese momento.

-¡PORQUE...NO VENIAS....ACASO YA NO ME AMAS!-

-Elif cariño no, mi pequeña estuve muy enferma y no vine fue para que no te contagiaras, como te abandonaría si eres mi luz-

Antes que Elif naciera Hadassah pertenecía al harem del sultán Murad pero al fallecer fue enviada a servir a Halime, fue un día que el sultán Mehmed visitó a Halime que la vio y le gustó desde ese entonces ella fue la favorita.

Antes de eso, ella me cuidaba junto a Özlem fueron ellas junto a la sultana Safiye quienes me criaron y cuidaron, por esa razón ellas son mis madres.

-Cuando podré regresar al palacio Mami?-

-No lo se pequeña pero hablaré con el sultán para que deje que Dilruba y Mustafa vengan a jugar contigo-

-Espero que acepte para poder jugar con la corona de Dilruba o con los juegos de Mustafa-

Antes de responder vi cómo aghas entraban a la residencia y la rodeaban, puse a Elif detrás de mi.

-¡QUE SIGNIFICA ESTO!-

Vi cómo todos los aghas se iban haciendo hacia un lado y zulfikar agha venia caminando hacia mi, en su mano derecha llevaba un pergamino con el liston real y la a su derecha lo acompañaba un joven dos años mayor que yo.

-¡ZULFIKAR QUE ESTA SUCEDIENDO!-

-INCLINARSE ANTE EL MANDATO DE NUESTRO SULTAN-

Todos hicimos reverencia, tenía que ser una maldita broma y no una muy buena, ese pergamino tenía el listón real significaba algo muy importante que me da eso a entender el había mandado a matarme, pero vi en las manos del joven que acompaña a zulfikar una caja de oro.

-YO EL SULTAN AHMED KHAN LA PRESENCIA DE ALLAH EN LA TIERRA HE DICTADO ESTE DECRETO PARA EL BIEN DE LA FAMILIA REAL, DESDE HOY LA LUNA Y EL SOL SE INCLINARÁN ANTE LA PRESENCIA DE KÜÇÜK VALIDE KALFA SULTÁN Y LA ALABARÁN CON ARMONÍA.-

Mis ojos fueron puestos en Zulfikar y en todos los que me rodeaban, me sentía liviana y disgustada, ser Haseki no era mi sueño mucho menos ser valide.

Toque mi vientre y vi a Elif, sus ojos llevaban ese brillo que tanto amaba ver y ahí entendí que no es porque me guste ser Haseki es porque con el poder y el título protejo a quienes amo.

-INCLINENSE ANTE NUESTRA VALIDE-

Todos agacharon su cabeza como muestra de respeto.

-Sultana debe acompañarme, el sultán pidió su presencia en el palacio, en este cofre están las joyas que utilizo la Sultana Hürrem y Hafsa sultán.-

-Gracias Zulfikar-

Elif era llevada hacia dentro del palacio de Mehmed, esto no podía estar pasando y mucho menos a mi, soy Mahidevran soy Kalfa era la que cuidaba de los príncipes Mahmud y Ahmed fui entrenada por Dervish mi padre, mi espada es testigo de todos los derramamientos de sangre que han habido tanto dentro como
Fuera de Estambul y aún así fui alaba por la gente y el sultán, fue el primer día de primavera que el sultán me convirtió el Haseki y Sultana.

Me convertí en su todo pero aún así me mintió y me ocultó toda la verdad, me convertí en su desesperación y deseo fui yo quien con miedo y coraje tome la regencia del imperio.

Miren muy bien soy la viva imagen que una Hatun puede ser una sultana y también un sultán, porque gracias a nosotras ellos existen y sin importar que a veces la guerra es la mejor elección de un rey.

Eme aquí la sultana que desafió a un sultán y que hará que bese mi mano pidiendo bendición pero jamás volveré a arrodillarme ante nadie porque ahora ellos se inclinarán ante mi y mis hijos.