El cielo estaba tan hermoso como nunca antes lo estuvo, la noticia de la muerte del sultán mehmed había fallecido y que su inexperto hijo ahmed ascendería al trono otomano con tan solo dieciocho años.
Todo el palacio estaba haciendo arreglos para la coronación del nuevo sultán, sin embargo, no todo era color de rosas para ahmed ya que la leyes otomanas dictan que al haber un nuevo sultán este tendría que matar a sus hermanos y hermanas.
-Ahmed mi leon ¿Que tienes mi principe?-
-Tengo que matar a mustafa madre realmente es necesario-
-Por allah ahmed, sabes que son las leyes otomanas hijo -
-Dime dervish que harias en mi lugar-
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-Dime dervish que harias en mi lugar -
-No lo sé principe, disculpe mi ignorancia-
-Tranquilo dervish, es una decisión difícil-
-No lo es ahmed-
antes que el joven sultán dijera algo un agha interrumpió anunciando a alguien
-Devletlû İsmetlû Melike Safiye Büyük Valide Sultan Aliyyetü'ş-Şân Hazretleri-
-Sultana como ha estado-
-Bien Handan-
-Abuela que te hace venir a mis aposentos-
-Ya es hora de la coronación mi amado nieto -
Ahmed solo asintió, salió de sus aposentos y camino con la cabeza en alto diciendo para sí mismo
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-Soy Ahmed, hijo del Sultan Mehmed y la Sultana Handan, nací en manisa siendo mi padre aun un príncipe , toda mi vida vi muertes, mentiras y traiciones pero jamás imaginé que yo ascendería al trono, un simple e insípido príncipe y mi era a comenzado-