Entre tú y yo

5

Siento un cosquilleo en mi mano derecha, todavía estoy durmiendo la alarma no ha sonado por lo que sin abrir los ojos murmuró en protesta.

- Zeus, basta- gruñó a la bola de pelos que está pasando su lengua por mi mano, me incorporo en la cama restregandome los ojos mientras le dirijo una mirada a mi nuevo amigo que esta dando vueltas tratando de morder su cola a lo que río divertida por su acción, paso mi mano en busca de mi móvil para ver la hora ¿Y mi teléfono? no recuerdo que lo hice anoche, cuando termine de hablar con Rett lo dejé con frustración en alguna parte de mi cama pero ahora no lo encuentro.

Cómo si Dios quisiera ayudarme lo escuchó sonar en la mesita de noche, lo miro por unos segundos con confusion no recuerdo haberlo dejado allí, dejando de lado ese detalle me enfoco en que es una llamada ¿Quien llama a las 5:00 de la mañana? Me pregunto con fasti.....

¡Que demonios! ¿son las 5:00 am?

- Espero que tengas una buena razón para haberme despertado a esta hora- le digo a Zeus señalandolo acusatoriamente con mi dedo, como si entendiera de lo que hablo se encoje en su sitio con su hocico sobre sus patas delanteras.

Contesto sin verificar quien puede ser.

- ¿sí?- exclamó soltando un bostezo.

- Ca- Cassie- escucho en un murmullo a Lau tartamudear haciendo que mi cuerpo se tense de inmediato.

- ¿Está todo bien Lau?- pregunto haciendo que al otro lado de la línea se escuche un fuerte sollozó, cierro los ojos tomando una respiración profunda, que no sea lo que estoy pensando.

- mi a-abuela...e-ella...yo-  la escucho decir hipando entre sollozos - ella murió Cass- agrega de último con la voz quebrada, me quedo unos minutos en silencio mirando la pared de mi habitación mientras escucho su llanto al otro lado de la linea.

- voy para allá- digo en voz baja colgando la llamada.

Me quedo observando la pulsera que está en mi muñeca, paso mi dedo por el pequeño dije de un pincel, la señora isabel me la dió en mi cumpleaños número 13 cuando me encontraba enojada por una broma que me hizo Andrew, ella entendía lo que significa para mí dibujar.

Siento como una lágrima rueda por mi mejilla la cual aparto con el dorso de mi mano, siento cómo estás tiemblan también siento mi pulso acelerado necesito tranquilizarme Lau me necesita y no es momento de que mis emociones se vuelvan un caos. Salgo de casa no sin antes dejarle comida a Zeus y una nota a mamá avisándole donde estaré.

La casa de los padres de Lau queda a unas cuadras por lo que decido ir andando, me coloco la capucha de mi suéter junto a mis audífonos, a esta hora no hay mucha gente en la calle por lo que apresuró mi paso tratando de no pensar en la muerte de isabel, mis ojos se encuentran llenos de lágrimas que no he derramado quiero ser fuerte no quiero que mis emociones tomen el control. Luego de unos segundos sintiendo la brisa fría en mi rostro la presión en mi pecho se va junto al nudo en mi garganta.

Es una locura estar en la calle a esta hora pude haber despertado a papá, a alguno de mis hermanos o incluso haber esperado para tomar el bus pero yo y mi impulsividad siempre van por delante.

siento una mirada fija en mi, no sé de dónde pero está esa sensación de que me están observando que no me gusta para nada, volteo a los lados pero de la poca gente que se encuentra despierto a esta hora nadie parece interesado en mí, ya falta poco para llegar y mis nervios se están haciendo presente de nuevo.

Suelto un grito agudo al instante en el que siento a alguien jalar de mi brazo hacia un callejón, creo que me arrepiento de haber salido sola a esta hora. Si antes estaba nerviosa ahora lo estoy más.