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Me despierto por el sonido de la alarma de mi celular, a veces quisiera estamparlo contra la pared para que deje de sonar pero después recuerdo que no tengo dinero para comprar otro y buscar un empleo de medio tiempo no me apetece mucho que digamos.

Con toda la pereza que hay en mi cuerpo me levantó directo al baño de mi habitación a lavarme los dientes, veo mi reflejo en el espejo, no me gusta como me veo cada día las ojeras son más grandes y la palidez en mi es mas notoria a este paso voy a parecer uno de esos zombies feos de "The walking Dead". No me gusta estar así pero cuanto se está enfermo creo que es lo más normal, hace más de un año que fui al medico después de un montón de análisis de sangre me dijieron que tengo una bacteria que está dañando mis pulmones no me voy a morir ni nada pero hay cosas que quisiera hacer y no puedo, es frustrante.

Después de lavarme los dientes y hacer mis necesidades decido buscar en mi armario algo decente que ponerme para ir al instituto, me decido por una camiseta que le robe a unos de mis hermanos me queda un poco grande pero me gusta su diseño lo combinó con unos jeans rotos a la rodilla y mis preciadas Vans, salgo de mi habitación con todo listo para marcharme a la cárcel llamada instituto pero antes decido pasar a despedirme de mamá que se encuentra en la cocina.

- Ya me voy mamá- le digo cuando llego a la cocina ella deja lo que estaba haciendo y me mira con las manos en la cintura y la cabeza ladeada pero no dice nada, no es muy fan de mi ropa creo que uno de sus sueños es verme en un vestido algún día.

- ¿Cassie no vas a desayunar hoy tampoco?- me pregunta en la misma posición de antes examinando me con sus grandes ojos color miel

- No tengo hambre- digo encogiendome de hombros y agarrando una manzana de la nevera para más tarde

- Okey Cariño llámame cualquier cosa de acuerdo- dice después de dejar un beso en mi mejilla

Mamá solía ser muy sobreprotectora conmigo pero desde que dieron con la bacteria en mi cuerpo se ha vuelto más insoportable no la culpo es mi madre y quiere que este bien pero a veces asfixia que este todo el tiempo a mí alrededor.

Mientras voy camino a la parada del autobús me coloco los audífonos la música es como mi mejor amiga en mis momentos de soledad me gusta la tranquilidad que transmite mientras canto en voz baja lovely de Billie eilish ft Khalid. Si Lau me llegará a escuchar estoy segura que no me habla dentro de una semana. Laura es mi mejor amiga es mas alta que yo y es la típica chica rubia que todos desean con un cuerpo de infarto y una voz dulce pero con un carácter un poco extraño la palabra dramática queda corta en ella creó que eso fue lo que nos hizo grandes amigas tan diferentes pero tan iguales de cierto modo.

Cuando llega el autobús subo y me ubico en unos de los asientos del fondo, el instituto no está muy lejos de donde vivo fácilmente podría ir andando pero mi condición física no es la mejor y últimamente estoy sintiendo mucho cansancio.

Desearía que papá me llevará pero trabaja a dos horas de aquí y si no quiero que llegue tarde al trabajo por mi culpa es mejor no insistir.

También se lo podría haber pedido a uno de mis hermanos por lo visto hoy no tienen clase en la primera hora, pero no me apetece levantar a dos homosapiens malhumorados. Mis hermanos Arthur y Andrew suelen ser un amor son muy simpáticos y cariñosos todo lo opuesto a mi, pero si interrumpes su preciado sueño son el mismísimo Lucifer en persona.

Cuando llego al instituto busco a Lau entre toda la masa de estudiantes pero no la veo por ningún lado así que encogiendome de hombros decido ir a la biblioteca a buscar unos libros que me faltan para la clase de historia.

Ya en la biblioteca saludo a Marley la encargada de que todo esté en orden y en completo silencio, es decir la bibliotecaria. Marly es una señora bajita de unos 50 años pero con un carácter de los mil demonios.

Entre tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora