To Sir, With Love // Ziam

3: Hot To The Touch

"¿Zee?" preguntó el señor Payne, con la confusión inundando sus hermosos rasgos.

Zayn abrió y cerró la boca varias veces, sabiendo que no había nada que pudiera decir para compensar su traición. El rostro de Liam se endureció a medida que el silencio se prolongaba y finalmente apartó la mirada, señalando el asiento de Zayn en el fondo del aula mientras se dirigía al suyo.

"Cambio de planes", dijo después de un momento, con la voz vacía de emoción. "Veremos... veremos la presentación de diapositivas mañana. Sólo... saquen sus libros de texto y lean el capítulo veintidós".

Toda la clase gimió, pero el señor Payne los ignoró. Zayn tomó asiento, sintiéndose mal del estómago. El Sr. Payne estaba claramente devastado al descubrir que Zee era Zayn, y Zayn dudaba que hubiera alguna forma de que se recuperaran de esto. El resto del período transcurrió en silencio, aparte de algún que otro susurro entre los alumnos. Zayn fingió leer el capítulo asignado, pero no pudo concentrarse. Estaba demasiado ocupado echando miradas furtivas al Sr. Payne, que miraba fijamente por la ventana, sin mirar a Zayn, sin sonreír, sin dar a entender nada.

La clase parecía alargarse una y otra vez, mientras Zayn se sentía cada vez peor, su ansiedad aumentando con cada segundo que pasaba. Intentó decirse a sí mismo que no importaba que Liam no quisiera volver a verlo, pero sabía que era mentira. Claro, nunca había tenido problemas para encontrar a alguien con quien enrollarse, pero había algo diferente en el señor Payne. Y no era sólo porque tuviera más experiencia, o porque hubiera hecho que se corriera más fuerte que nunca. Había algo en su profesor, una mezcla perfecta de dulzura y sensualidad de la que no se cansaba.

El timbre de salida finalmente sonó, pero no ofreció a Zayn ningún alivio. No cuando el señor Payne seguía sentado en su escritorio, con cara de cachorro perdido. No se despidió de ninguno de sus alumnos al pasar por delante de él, como hacía normalmente, pero sí tenía algo que decirle a Zayn.

"Señor Malik, necesito que se quede un momento después de la clase", murmuró, en voz tan baja que Zayn podría no haberlo escuchado si no hubiera estado atento a su voz. Zayn asintió con la cabeza a pesar de que Liam seguía sin mirarlo. Esperó a que todos los demás se hubieran ido para levantarse de su asiento, dirigiéndose hacia la puerta con la intención de cerrarla, pero el señor Payne lo detuvo.

"Déjalo abierto", le ordenó, con la misma firmeza de voz que la última vez que habían estado a solas, pero sin ningún atisbo de la lujuria que tanto había predominado entonces. Zayn obedeció, dándose la vuelta y caminando hasta situarse frente al escritorio del señor Payne, con las manos entrelazadas frente a él y la cabeza inclinada por la vergüenza.

Atrás quedaba el profesor tonto de Zayn, que sonreía más que el sol, y que llamaba a sus alumnos donuts cuando se equivocaban en una respuesta. También se había ido el hombre con el que Zayn había pasado las dos últimas noches de viernes, que no tenía miedo de ensuciarse ni de tomar lo que quería. Zayn apenas reconoció al hombre que estaba sentado frente a él, con la preocupación y la culpa grabadas en su rostro, sus rasgos marcados en líneas duras.

"Tienes que saber que no tenía ni idea de que fueras tú", dijo el señor Payne, mirando finalmente a Zayn. "Nunca habría... hecho nada de eso si me hubiera dado cuenta... oh Dios las cosas que te dije. Las cosas que dije sobre ti", gimió, dejando caer la cabeza entre las manos. "¿Tienes idea de lo que pasaría con mi carrera si alguien se enterara de esto? ¿Qué pasaría con mi vida?"

"Siento haberte mentido, pero te prometo que no le diré a nadie sobre nosotros. Sólo dame otra oportunidad", suplicó Zayn.

"¿Otra oportunidad? Lo que hicimos es ilegal, Zayn".