To Sir, With Love // Ziam

12: Kiss Kiss Bang Bang

Zayn era un maldito idiota. Era la única explicación. Todas las palabras amables, los besos dulces, las suaves caricias... no habían significado nada. Todo había sido una mentira. Una mentira diseñada para engañarlo y hacerle creer que Liam sentía lo mismo por él. Historias tejidas por el Sr. Payne con la intención de engañar a Zayn para que se enamorara de su profesor.

Liam se había ido de Bradford -había dejado a Zayn- sin dejar rastro, y Zayn no había sabido nada de él desde entonces. Había esperado una llamada en Navidad, o tal vez para su 17º cumpleaños, pero nunca llegó. Tampoco la que se permitió esperar cuando finalmente se graduó.

Habían pasado seis meses. Medio año sin mensajes, sin llamadas, sin nada. Ni una palabra de Liam. Tiempo en el que Zayn ni siquiera sabía si el señor Payne estaba vivo o muerto. Había parecido mucho más tiempo, parecía una eternidad, cada minuto sin Liam duraba una vida entera.

Zayn nunca había tenido miedo de una fiesta, ni había rechazado un porro, y siempre había sabido cómo pasarla bien, pero sus fiestas habían adquirido un matiz más duro desde que Liam había salido de su vida. Ya no bebía ni fumaba para divertirse, sino para olvidar. Olvidar la forma en que Liam lo había mirado y cómo se había sentido en sus brazos. No había suficiente alcohol ni hierba en el mundo para que el dolor desapareciera de verdad, pero eso no impedía que Zayn buscara el olvido. Ya no le importaba la escuela, ni sus notas, ni ir a la universidad en otoño. Se tomaba el día a día, concentrándose en superar las largas horas en que el día se convertía en noche, cuando finalmente podía caer en un sueño intranquilo, sólo para despertar y repetir el proceso de nuevo.

Así que cuando, después de seis largos y solitarios meses, Zayn volvió a ver a Liam, no pensó, sólo actuó.

Había visto a Liam casi tan pronto como entró en el club -el mismo club al que habían ido en su primera y única cita- y supo entonces que el destino le estaba dando una segunda oportunidad. Una segunda oportunidad para arreglar las cosas y para demostrarle a Liam lo equivocado que estaba al haber dejado ir a Zayn tan fácilmente.

Mientras miraba a Liam en la pista de baile, Zayn fue consciente de su corazón por primera vez en lo que parecía una eternidad, como si acabara de empezar a latir de nuevo después de haber permanecido inactivo durante tanto tiempo. Pero sabía que eso no podía ser posible, porque lo había sentido romperse una y otra vez después de que Liam lo hubiera abandonado, hasta que fue un desastre, igual que Zayn.

Pero definitivamente podía sentir su corazón ahora, bombeando sangre a cada parte de él, todo su cuerpo en alerta máxima, como si acabara de despertar de un sueño profundo. Sus ojos recorrieron el cuerpo de Liam mientras bailaba solo, deteniéndose en los fuertes hombros y el amplio pecho de Liam antes de pasar a su rostro, que seguía siendo tan atractivo como siempre. Parecía exactamente el mismo, pero ¿Cómo podía ser eso posible, cuando Zayn se sentía como una persona completamente diferente? Evidentemente, el tiempo que habían pasado separados había sido más amable con Liam que con Zayn, y éste sintió que una ráfaga de ira le recorría las venas, haciéndole sentir calor por todas partes.

"¿Puedo traerte algo de beber, amigo?"

Zayn se sobresaltó, girando la cabeza hacia el sonido de la voz y recordando de repente que él y Liam no eran las únicas personas en la habitación. Había un tipo más joven, probablemente no mucho mayor que él, de pie a su izquierda, con una sonrisa coqueta en el rostro. Objetivamente, Zayn podía ver que estaba en forma, y sin duda estaba en condiciones de hacer cualquier cosa, pero apenas lo registró. ¿Cómo iba a hacerlo, si Liam estaba de pie a escasos metros de él por primera vez en meses? Zayn apartó la mirada rápidamente, ya que su ansiedad volvía a aparecer después de haber perdido de vista a Liam durante esos pocos segundos, y sacudió brevemente la cabeza mientras empezaba a alejarse de la barra.