K.O Jenlisa

Capitulo 8

JENNIE

Me desperté por unos ruidos que provenían de la cocina y abrí los ojos y me senté en la cama. Peor. Error. De. Mi. Vida, volví a caer de espaldas con los ojos cerrados en el colchón sosteniéndome la cabeza del dolor tan grande que sentía y entonces abrí los ojos de golpe y me pare de la cama rápido caminando a la cocina.  — ¡SANA! — Grité y me apoyé de la pared con una mano y con la otra agarré mi cabeza e hice una mueca de dolor — Mala idea — Murmuré cerrando los ojos con fuerza. Terminé de caminar a la cocina y ahí estaba mi amiga haciendo lo que creía era desayuno — Sana — Dije apoyada en el marco de la puerta.  

— Al fin despiertas —Dijo ella sin dar la vuelta. 

— ¿Qué hora es? — Pregunté.

— Faltan cinco minutos para las dos de la tarde, dormiste bastante — Contestó.  

— ¿A que hora llegue anoche?— Pregunté mientras me sentaba en el taburete del desayunador. 

— Amm.. A eso de las cinco de la mañana creo. Toma — Puso un vaso de  agua y dos pastillas — Ahora te doy comida — Tomé las dos pastillas con el agua y al terminar comencé acariciar mis sienes con los ojos cerrados. 

— Gracias. ¿Qué pasó anoche? — Pregunté con algo de temor en mi voz. 

— ¿Enserio quieres saber? — Pregunto de vuelta. 

— Sana.— Dije en forma de advertencia mientras hacia suaves círculos en mis sienes. Ella río. 

— Cariño relájate, si te preocupa Kei, no pasó nada, así que tranquila — Reí porque no importa cuantas veces le diga como se pronuncia el nombre de Kai ella siempre lo llama como le da su gana — Lo que si pasó es que llegaste bastante cabreada, prácticamente hechando humo por los ojos y orejas y diciendo muchas cosas  que no entiendo — Dijo mientras ponía un plato que contenía huevo revuelto, bacon, pancakes y jugo de naranja. 

— ¿Porque? — Dije con el ceño levemente fruncido , y porque sabia que si estaba bastante cabreada comenzaba a maldecir.

— A lo primero me dijiste que cara de bebe mimado y controlador te arruinó la noche por querer acostarse contigo pero entonces dijiste que eso te importaba una mierda que lo que en verdad te cabreo fue haber visto como tu chica de ojos marrones se comía a besos a otra y después verlas salir de la fiesta aún sin despegarse. Te digo chica se que estabas cabreada porque hasta creo que a mi me mandaste a la mierda pero no sabría decirte porque no te entiendo cuando hablas así — Dijo mientras comía algo de mi fruta. Yo solo abrí los ojos y después los entrecerré ''Esa hija de p''

— Acepta que te gusta — Dijo Sana interrumpiendo mis pensamientos  y señalándome con el tenedor. 

— No me gusta — Dije entre dientes y apretando los ojos y las manos. Porque si, los recuerdos llegaron a mi y volví a sentir como mi sangre hervía de a poco por los celos, aunque no fuéramos nada. 

— Haré como que te creo — Dijo Sana dirigiéndose a su cuarto. Solté un bufido y suspire molesta para después seguir comiendo. 

* * * 

LISA

Ira, rabia, dolor, tristeza. Todos los sentimientos ligados menos felicidad. Todo a la vez. Tenía mi visión algo borrosa pero lo suficientemente clara para seguirme castigando con lo que tenia más adelante. Estaba parada a unos cuantos metros de una de las puertas para salir de la universidad y ver a Jennie de lejos me hizo sonreír y olvidar por un momento lo nerviosa que estaba por la pelea que se daría hoy en pocas horas pero así como vino mi sonrisa así de rápida se fue siendo sustituida por una mueca de disgusto y mi ceño fruncido al como Kai salía del auto y caminaba en su dirección con una sonrisa y mi mueca y ceño fruncido fueron reemplazados por tristeza al ver como ella le devolvía la sonrisa con el mismo entusiasmo para después seguir esa tristeza con dolor al ver como ella posaba sus brazos alrededor de su cuello para poder besar sus labios con todas las ganas del mundo. Y sentía ira y rabia al saber que no soy yo, al saber que quiero hacer lo mismo que el hace al besarla a ella pero con mas ganas de lo que el lo hace, al saber que es tan afortunado de poder hacer aquello.