K.O Jenlisa

Capitulo 43

JENNIE

— Entonces... No hay que tener miedo, todo estará bien — Estábamos en el el avión, en el vuelo para dirigirnos a Tailandia, el lugar donde vivían los padres de mi chica la cual miraba con una ceja en alto y una pequeña sonrisa mientras ella miraba a la ventana y al frente para luego pasar sus manos por su rodilla. Estaba nerviosa — Todo saldrá bien, ellos están bien y yo también. No estoy nerviosa, sólo estamos bien nena — Esta nerviosa.  

Hecho su cuerpo hacia atrás para mirar los botones del techo y comenzó a tocarlos mientras silbaba haciendo una suave melodía. Yo solo podía reír leve — ¿Crees qué el avión se caiga? — Preguntó de repente y levante mi vista del libro que tenía y la mire con el ceño fruncido — Si fuera a caerse donde preferirías que se cayera, ¿Cuando estuviéramos en agua o cuando estuviéramos aterrizando? — Iba a decirle que se durmiera pero Jisoo se adelanto. 

— Cierra la maldita boca Lisa, lo entendemos, estas nerviosa por ir donde tus padres y que temes a las alturas. Pero hay un punto y limite en cada ser humano donde deben de dejar de hablar tanta mierda y ya llegaste al tuyo. Así que cierra el pico y duérmete — Tape mi boca riendo y escuche un gruñido departe de la pelinegra. 

Vi como se dio la vuelta dándome la espalda y cerro la ventanilla y se arropo con la manta. Enterré mis dedos en su cabello oscuro acariciando de manera suave, haciendo que ella soltara un suspiro. Me acerque a su oído

— Te quiero. No estés nerviosa — Vi una pequeña sonrisa en su boca y no tuvo que responderme. Deje un casto beso detrás de su oreja, en su tatuaje y volví acomodarme para terminar de leer La Chica del Tren.  Acabamos de salir del avión y nos encontrábamos esperando las maletas. Jisoo tenia cara de perro al igual que Lisa pero esta última tenia su cara con una pizca de sueño. La pelinegra empujo leve a su amiga y caminaron a buscar las maletas, me paso la mía y comenzamos a caminar a la salida mientras yo enganchaba mi brazo libre del de ella. 

— Que hermoso, más frio. Que belleza — Dijo de manera sarcástica Jisoo — No quería decirlo Jennie, pero creo que iré a Miami a presentarme como tu sujeta velas, necesito calor — Reí leve al escucharla. Luego de que nos fuéramos de Tailandia, Jisoo iría a Nueva York mientras Lisa y yo iríamos a Miami a ver a mi madre y hermana. 

Senti como Lisa dejo mi brazo y se fue a una distancia prudente para hablar por celular. Luego de unos quince minutos volvió donde nosotras. soltó un leve suspiro y vi como el humo blanco salía de su boca y de su nariz cuando respiraba. 

— Ya hable y pues mandaran a alguien a buscarnos. Se supone deben estar aquí en unos minutos — Y no se equivoco. Quince minutos luego una Range Rover negra y de ella bajaba un chico alto, de cabello castaño, apuesto y con una barba cuidada. Tenia un parecido a Lisa pero no mucho.  Miro a Lisa y una sonrisa que podía iluminar el aeropuerto se plasmo en su cara y corrió a nosotras y no tuve tiempo de reaccionar cuando vi como la Lisa corría hacia el y le saltaba encima envolviendo su cintura con sus piernas y su cuello con sus brazos. Las risas de ambos se escucharon y como podía diferenciar que hablaban pero no en ingles, en Tailandés . 

— Es Bambam, el hermano de Lisa. Ella tiene un buen tiempo sin venir — Comento Jisoo y mi cara de pregunta se instalo y levanto dos de sus dedos en mi dirección. 

— Nini — Escuche la voz de Lisa y como venia con aquel apuesto chico de unos veinte años a su lado — Este es Bambam, mi hermano — Estire mi mano y el la agarro dandole un leve apretón — Bambam, ella es Jennie, mi novia — Le di una lee sonrisa y el desvío su mirada a Jisoo. 

— Ya no estas tan enano — Y se abrazaron. 

— Por favor, esta haciendo frio. Vamos a casa, mi madre esta ansiosa por verlas — Nos miro — A las tres — Y lo seguimos al auto donde entro nuestras maletas y nos dirigimos a la casa de los padres de Lisa. Veinte minutos fue lo que duramos en el camino. La casa de los padres de la pelinegra era bastante grande. Se veía que le iba bien a su familia, no era grande de llamar la atención a todo el mundo pero era grande. Blanca con marrón. Las grandes puertas se abrieron y la entrada era algo larga, hasta que llegamos al parqueo y en el pude ver como otros tres autos estaban parqueados y como el hermano de Lisa se parqueo detrás de estos.