Un Amor Inevitable [Koko×Inui]

||Capítulo 2||

~Años más tarde~

*Din Don, Din Don*

-¡Inui, Koko y yo ya estamos en la puerta! ¡Ven ya si no quieres que lleguemos tarde al instituto! -gritó una joven desde la entrada, desesperada por su hermano menor que no salía de su casa.
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Inui se encontraba vistiéndose a toda velocidad para irse al insti, ya que ahora tenía 16 años. Iba de un lado a otro cogiendo lo que necesitaba y en varias ocasiones se tropezaba por culpa de su cartera que estaba tirada en el suelo.

Cuando ya estaba vestido y con su mochila en la espalda salió pitando de su habitación para llegar con su hermana y su mejor amigo.

Ya habían pasado 7 años desde que conoció a Kokonoi. Desde el día que le ayudó ante aquellos matones se habían vuelto muy cercanos, tanto que en tan solo seis meses se convirtieron en mejores amigos.

Desde hace 2 años, el rubio vivía en un departamento que lo pagaban sus padres.

¿Por qué?

Hacia poco más de dos años, los padres de Inui no soportaban al chico. "Eres inútil" "Fíjate en tu hermana, ella hace algo más que molestar" "Ojalá no te hubiera tenido. Por tu culpa tu padre está cabreado siempre". Así desde hace cinco.

Más tarde, su madre le tiró una cazuela de agua hirviendo en la frente haciendo que le quedara una cicatriz en el lado izquierdo de la frente. Inui denunció a su madre y a su padre de maltrato infantil hacia él. Pidió vivir solo en un departamento y así lo hizo, pero como aún era menor los padres deberían pagárselo. Aunque aún sigue yendo a su casa para visitar a su hermana, pero hacía ya 5 meses que no iba.

Akane ya era universitaria, pero aún seguía viviendo con sus padres en la casa que su hermano dejó atrás.

Ahora, se encontraba en casa de Inui con su mejor amigo Koko, ya que ella tenía la universidad a unos metros de su instituto, así que ya iban los tres juntos por el camino.

Inui cogió sus llaves y abrió la puerta de la entrada. Allí en frente de él se encontraban su hermana de 21 años con el uniforme de la universidad y al pelinegro, un año menor que él, con el mismo uniforme que él.

Koko había cambiado bastante desde que se conocieron, igual que Inui.

El pelinegro ahora tenía el pelo a un lado mientras que en el otro lo tenía casi rapado y de este mismo lado, un pendiente alargado caía de su oreja. También seguía con su actitud traviesa que llevaba desde pequeño.

Inui, en cambio, ahora tenía su destacada cicatriz que lo caracterizaba y el pelo echado para atrás como una cortina y con un semblante más serio que de pequeño.

-Hasta que apareces, Inupi -sonrió pícaro.

-Jajaja -se rió indiferente el rubio.

-Oi, Inupi -pasó su brazo por el cuello de este- No te enfades, ¿eh? -sonrió.

Inupi se sonrojó, pero intentó que no se notase y solo le dió una sonrisa.

Si. Estaba enamorado de su mejor amigo, pero Koko le gustaba su hermana. Akane...

Akane...

Akane...

-¡Akane!

Inui volvió de sus pensamientos. Ya estaban en el instituto.

Quien gritó fue una compañera de Akane que la estaba llamando para irse ya a la universidad.