Era la cuarta hora de la jornada escolar. Faltaban minutos para el recreo, pero el hámster con una peculiar melena que asemejaba a una alpaca, ya tenía sus mejillas retacadas de semillas y dulces de girasol, o cualquier chuchería que le dieran algunos de sus compañeros. Pero había que entenderlos, mirar al pecoso con las mejillas infladas en un horario estresante, era relajante.
A todos les gustaba darle algún dulce, que el hámster guardaba en sus bolsillos especiales.
Claro que, como en la mayoría de salones, había un alguien que no caía tan bien. El ermitaño erizo con un carácter muy explosivo.
A ése ser le daba mucho enojo encontrarse con la agradable vista de los gorditos labios apachurrados entre sí en una mueca de concentración junto a una espolvoreada de rosita encima. El creía que era enojo, por que, ¿Por qué otra razón su corazón se alteraría tanto, mientras su cara y orejas se calentaban? ¡Tenía que ser enojo!
De cualquier manera, cada que veía a su compañero haciendo muecas bonitas a ojos de toda la clase, excepto por el, él mismo volteaba los ojos e ignoraba esa escena.
Pero justo ése dia, ése maldito día, su maestra tuvo la grandiosa idea de cambiar de asientos, ella creía que las opciones que había elegido como nuevos compañeros mejorarían el rendimiento de la clase y ayudarían a impulsar la casi muerta socialización en su salón,sí, tomó minutos valiosos de su recreo prometiendo dárselas después. Ahora no tendría que convivir con su callado compañero de asiento, Tokoyami, un híbrido de cuervo; si no, con el hámster bebé que tenía por compañero.
Era bien sabido por todos lo amigable que era el pecoso. Y a él se le revolvía el estómago de solo imaginar tener esas mejillas rellenas tan cerca, tan cerca que le darían ganas de picotearlas y-
"¡BAKUGOU KATSUKI, ÚLTIMA VEZ QUE TE HABLO SI NO-" La Maestra se calló al ver que su alumno ya estaba con sus pertenencias en su nuevo lugar. En silencio, pero con una mirada retadora. Carraspeó antes de proseguir con su clase, cambiando los lugares.
Por fin acabó, acomodando a algunos en lugares que nadie se imaginaba, por que, ¿Qué clase de monstruo pondría al tierno bebé de la clase junto a ese erizo con problemas sociales y de ira?
Izuku ya llevaba la segunda semilla, mascando con paciencia y saboreando su sabor. Pero a su compañero de asiento, Katsuki, le estaba dando un tic por el sonido consecutivo de las muelas mascando la suave piel de la semilla.
Y, lo que toda la clase –incluida la maestra– esperaba, sucedió.
"¡MIDORIYA, CON UN CARAJO, SACA YA ESA PUTA SEMILLA DE TU MEJILLA!"
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chubby cheeks || katsudeku
FanfictionKatsuki es un cambiaformas de erizo que no soporta lo malditamente tiernas que son las mejillas llenas de semillas y dulces de su compañero Izuku, un cambiaformas de hámster. 🦔 Pairing: ‹!katsudeku ‹! katsuki top ‹! izuku bottom 🐹 AU! cambiaformas...