Un papá para YeonJun [kooktae]

ocho

— Muchas gracias por todo, Yeonjun y yo nos la pasamos muy bien...— dijo Taehyung, cerrando la puerta de la habitación de Yeonjun, mirando a Jungkook.

— No es nada, gracias a ustedes, mi padre también se divirtió mucho hoy. — sonrió.

— Y sobre lo que navidad, no es necesario...podemos hacer sólo una pequeña cena...

— mi padre ya está emocionado con eso, realmente nadie lo hará cambiar de opinión...— Tae asintió con una sonrisa nerviosa, bajando su cabeza. — Creo...que tengo que irme...es algo tarde.

Ambos caminaron hasta la sala, comenzando a sentir a sus lobos emocionados por alguna razón. Taehyung involuntariamente comenzó a soltar feromonas, y Jungkook se dió cuenta de eso. Su lobo se había emocionado e hizo lo mismo.

Ahí estaban esos chicos, siendo controlados por sus desobedientes lobos que necesitaban saber cómo era tener contacto físico con el otro.

— Entonces...¿te veo mañana? Prometí llevar a yeonjun a caminar al parque, también estás invitado...

— Sí...mañana nos vemos...— sonrió, entrando en pánico cuando Jungkook se acercó a abrazarlo, despidiéndose de él.

Quedaron tan cerca que pie dieron sentir sus olores combinarse. Se miraron a los ojos. Cosquilleos corrieron sobre sus cuerpos y su corazón latía demasiado. Jungkook pensaba que Taehyung podía escuchar su corazón por lo fuerte que latía.

Jungkook tomó la iniciativa, rozando su nariz con la tersa mejilla del omega, dándole a entender que podía alejarse si quería. Pero al no notar otra reacción, lo acercó más, enrollando con su fuerte brazo el esbelto cuerpo del menor, uniendo castamente sus labios. Taehyung se puso de puntitas, subiendo sus manos por los hombros de Jungkook, hasta llegar a sus mejillas y ahí se detuvo.

Volvió a sentir esa sensación de sus labios juntos, sintiendo la misma electricidad recorrerlo como la primera vez que lo besó.

Una semana pasó desde ese beso y todo lo que habían vivido, no habían hablado de eso, solamente se hicieron como que no pasó nada y siguieron con lo normal. Yeonjun cada vez se veía más feliz por estar a su lado, se divertían y salían juntos, como una bonita familia...

Faltaban 2 días para navidad, y todos tenían muchas cosas que hacer. Taehyung, por su parte, estaba en el hospital atendiendo a los pequeños bebés que nacían, cuidándolos, cambiándolos.

— entonces...¿se besaron? — preguntó el omega, cerrando la puerta de los cuneros con una sonrisa.

Taehyung asintió tímido, mordiendo su labio.

— Nos besamos, fue lindo...después de eso se fue, y no hemos hablado de lo qué pasó...

— ¿A ti te gusta? — pregunta, sonriéndole.