- Hey Gustabo – dijo al otro lado de la línea.
- Dime – sonrio como si de verdad lo estuviera delante de él.
- Te quiero, te quiero mucho – pudo escuchar la felicidad con lo que decía. Gustabo en su interior daba saltitos de felicidad.
- Yo también te quiero Jack – solto una risita.
- No te quito mas el tiempo, lleguen con bien a Nevada.
- Claro, te llamo cuando haya llegado. Adios.
- Adios.
Gustabo guardo su teléfono y se giro a ver a su hija que estaba en brazos de quien no solo considera a su mejor amigo, sino a un amante en ocaciones.
- Dios Gustabo estas sonrojado hasta las orejas – se burlo – Parece que papá esta enamorado – susurro a una Gen profundamente dormida.
- Segis – se quejo sintiendo arder su cara mas – Basta.
- Oye no sabes lo facinante que te vez asi – tomo su mano – Me alegra que estes feliz de nuevo – le sonrio – Te lo mereces mas que nadie.
- Gracias – le sonrio.
- Creo que te toca conducir esta vez, yo no podre – se levantaron del césped – Tenemos que llegar a casa, que por cierto la adecue para la beba.
- Tú siempre tan considerado.
- Claro que si guapo.
Si, Segis los habia alcanzado a mitad de camino. No se habían visto desde que Gen estaba por cumplir 10 meses y ahora la bebé esta mas grande y ya hasta camina.
Fueron solo un par de horas mas que llegaron por fin a Nevada, al llegar al departamento le sorprendio ver que ahora tenia mas cosas para que su hija se sintiera mas comoda.
-Hay una cuna en la habitacion – dijo Segis llevandola, al entrar los recuerdos de su ultima noche juntos llegaron a su mente.
Si esa habitacion hablara.
- Me gusta como decoraste todo.
- Gracias – le sonrio – Ahora salgamos no quiero interrumpir su siesta – tomo el monitor de bebé y salieron, se sentaron en la sala y lo miro – Te quedaras lo planeado ¿verdad? Tengo muchos lugares a donde llevarlos.
- Claro que si Segis – suspiro y recargo su cabeza en el sofa – Un mes.
- Un largo mes – le sonrio – Lo que podríamos hacer – le susurro provocándole un sonrojo – Pero no te pongas asi Gus, que solo estoy jugando – solto una risita – Quiera o no aceptarlo, alguien mas te hace feliz y no soy yo, asi que no me meteré contigo a menos que me lo pidas.
- Cosa que no pasara – le sonrio – Eres mi mejor amigo, no lo arruinemos.
- Jamas – lo abrazo – Puedes ir a dormir si quieres, yo me ocupare de ella.
- Esta bien.
Y aunque sabia que intentaría estar con Jack, la distancia y su aucensia cerca de él, afectarían mucho en su relacion.
Saco su teléfono y mando un mensaje.
“¿Estas?”
“Estoy… Aun no pasa nada Gustabo, por mas sorprendente que parezca en toda esta semana Jack no se ha tirado a nadie, pero en cuanto eso pase seras el primero en saberlo.”
“Gracias otaku ;)”
“No es nada… ¿Han llegado a Nevada?”
“Todo bien, estamos descansado ahora. Dile a Horacio que he llegado y que dormiré como un oso.”