Taylor Díaz, mejor conocida como la diabla, es una narcotraficante que le ha hecho el trabajo difícil a la policía de Chicago.
Después de encontrar el cuerpo de Daniel Burnet, el policía encubierto en su cartel, Inteligencia toma el caso.
Ella sab...
Veo el reloj situado al lado de mi cama y veo que son las 3 de la tarde, consecuencias de acostarme tarde.
Con toda la pereza del mundo me levanto y me dirijo al baño. Después de hacer toda mi rutina diaria salgo del baño y de mi cuarto para dirigirme a la cocina donde me encuentro a mis hermanas hablando con Loti.
-buenas noches--- bromea Addison--- se te pegaron las sabanas
Sonrió en respuesta y le doy un beso en la frente a cada una.
-¿Cómo les fue en la uni?-
-bien--- contesta Ali--- de hecho, ahora que te vemos, queríamos pedirte permiso para salir con unos amigos-
-¿amigos?--- sonrío pícara
-sí Tay, amigos--- dice colocando los ojos en blanco
Loti y yo reímos.
-¿quieres café mi niña?--- pregunta Loti
-sí---asiento--- tengo que ir al club--- se lo digo a las chicas--- van a ir con un guardia-
-Taylor--- dicen las dos en forma de reproche--- ¿por qué siempre tenemos que andar con guardias?-
-porque Chicago es un lugar peligroso donde las chicas como ustedes corren peligro--- dice Esteban entrando a la cocina
-él tiene razón-
Se acerca a las chicas y las saluda de la misma forma que yo.
-tú nunca sales con guardias-
-porque siempre ando con Esteban-
-prometemos portarnos bien, no llamaremos la atención-
-chicas--- digo en modo de advertencia
-por favor--- dicen alargando la "o" mientras hacen puchero
-está bien-
-gracias, eres la mejor--- ambas me abrazan y salen de la cocina emocionadas
Esteban se me queda viendo como reproche y yo me encojo de hombros.
-ellas saben cuidarse, además que los guardias no vayan con ellas no quiere decir que no las estén vigilando.
Loti me da mi café y los dejo a ambos en la cocina para empezar a arreglarme e irme al club. Veinte minutos después estoy colocándome un vestido azul con cuatro botones y unos tacones de aguja color nude.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una vez lista me despido de las chicas y me voy.
***
Estoy revisando unos papeles cuando tocan la puerta de la oficina.
-adelante-
-patrona, el policía está aquí--- dice uno de los guardias
-déjalo pasar--- inmediatamente escondo los papeles y el arma que se encuentra en la mesa--- detective Halstead, ¿Qué lo trae por aquí?-
Me levanto y me acerco a él para saludarlo con un beso en la mejilla.
-venia agradecerte, por ayudarnos-
-no tienes por qué agradecerme-
-te dejo para que sigas haciendo tu trabajo-
Antes de que llegue a la puerta lo tomo de la mano y lo llevo al mueble.
-de hecho, quiero que te quedes-
-¿ah sí? ¿Por qué?--- pregunta confundido
-para terminar lo que empezamos ayer--- me situó delante de él--- ¿sabes lo que me gusta de este vestido?-
-no-
-que no cuesta nada de trabajo quitarlo--- sonrió coqueta--- solo tengo que desabrochar estos cuatro botones y listo-
Comienzo a desabrocharme los dos botones delanteros y en su mirada se veía que estaba debatiendo con él mismo, cuando voy a desabrocharme los dos botones faltantes se abre la puerta de golpe dejando ver a Esteban.
-¿es que tú no sabes tocar la puerta?--- digo molesta acomodándome el vestido
