Capítulo 13

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-¿encontraste algo?--- le pregunto a Esteban apenas contesta--- voy camino a la casa-

-no hemos encontrado nada, después de que los amigos de tu novio hablaron con los chicos fue nuestro turno de interrogarlos, y no fuimos nada dulce con ellos, pero nada, las chicas no fueron a su salida-

-¿ha rastreado sus celulares?-

-imposible, ¿y tu novio?-

-primero, no es mi novio, segundo tampoco han podido--- me detengo en un semáforo--- hablamos después, hay alguien siguiéndome--- dirijo mi vista hacia atrás por el espejo retrovisor

-sabes quién es, no te asustes. Y Taylor... un consejo-

-¿Qué paso?-

-deja que ellos se encarguen del trabajo difícil--- escucho lo que dice mientras pongo en marcha el auto otra vez--- nosotros haremos el trabajo fácil, cobraremos favores en la cárcel-

-tienes razón--- dicho eso cuelgo

Freno en medio de la calle y me bajo del auto escuchando los claxon de los otros carros, camino dos carros atrás de mi cuando un señor se baja molesto de su auto.

-súbase a su carro y muévase--- dice acercándose a mi

-cállese y súbase usted--- empujo al señor y este cae sentado en el asiente del piloto

Sigo caminando hasta llegar a mi objetivo, toco el vidrio y espero a que lo baje, cuando lo hace le sonrió.

-tres consejo--- le digo--- primero, cuando sigas a alguien no seas muy obvio, segundo, busca un carro menos llamativo y que tu objetivo no lo conozca, tercero y último, no me vuelvas a seguir, siempre ando alerta y por ende sé cuándo me siguen-

-anotado--- susurra

-ahora, iré a un bar a tomar, ¿me sigues?--- le guiño un ojo y vuelvo a mi auto

Pongo este en marcha hasta el primer bar cercano del área y me estaciono en un espacio libre, dos puestos atrás se estaciona Jay.

-te invito un trago y me dices que hacías siguiéndome-

-¿un trago a las 8 de la mañana?--- pregunta divertido

-sí--- si más camino al interior del bar con él siguiendo mis pasos

Nos sentamos en una mesa vacía al final del bar y pedí dos cervezas, gracias a Dios estaba solo.

-Sé que estas de servicio--- le extiendo la cerveza--- pero nunca se me rechaza una cerveza-

-ok--- sonríe tomando de la cerveza--- ¿estas más calmada?-

-sí, Esteban me dijo que les dejara el trabajo difícil a ustedes-

-no entiendo--- habla confundido

-después lo harás-

-Me das miedo- se ríe

-Ese es la idea, pero cambiando de tema--- le doy un trago a mi cerveza--- ¿cuándo terminaremos lo que empezamos?--- sonrió coqueta

-no me voy a acostar contigo-

Suelto una carcajada.

-eso dices ahorita--- me levanto y me acerco a él--- anda esta noche a mi casa y te demostrare que estás equivocado--- susurre en su oído

-¿Qué planeas?-

-acostarme contigo--- muerdo el lóbulo de su oreja--- y tú lo disfrutaras, igual o más que yo-

La Diabla (Jay Halstead) (Chicago P.D)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora