esos ojos verdes

20 0 0
                                    

Me levante sudando y sobreslatada por una pesadilla, jodida pesadilla no hacia más que perseguirme desde las ultimas mudanzas. Al entrar en mi habitacion pude oir como sonaba musica dn la cocina por lo que comprendi que mama habia llegado; me di una ducha rapida y baje para ayudar en la cena.
-hola mama- dije después de darle un beso.
-hola cariño, te has dejado en vinilo puesto cuándo he llegado te hiba a despertar pero te habiad quedado dormida-.
No me acordaba de haber puesto el vinilo, pero no la quería preocupar por un despiste.
-ah... perdón, se me había pasado, ha sido un día movidito-.
Le explique todo con detalle mientras cenabamos sushi casero, y mi madre me contó su día.
La primera semana paso rapido, la gente me seguia mirando extraño, pero al menos tenia a Mara, ella se definía como excentrica, realista y pacifista, era gracioso ver como los chicos se la quedaban mirando y ella les ponia caras raras, Darah se acercaba de vez en cuando a mi taquilla y me ayudaba a abrirla. Como si tuviera un radar cada vez que pasaba por ahi. Y justo, después de no haberlo visto en una semana, que no se había presentado a inglés, aparece, ahí tan despreocupado con esos ojos verdes y esos aires de indiferencia; puajjj y al mismo tiempo era, jodidamente hermoso.
Mientras dabamos la odisea, y hablabamos de la isla de los ciclopes; se dedico a mirame, con intenciones de intimidarme; pero decidi no darle cancha si alguien se quería mover del sitio tendría que ser el.
-por cierto, antes de iros, el proyecto es en parejas ha si que según la persona que tengais al lado, ese sera vuestro compañero-.
Mierda, no podía haber tenido más mala suerte, note cómo se reia discretamente, no se que le hacía tanta gracia, pero llegue a la conclusiónde que se reia de mí.
Al salir de clase tube que perseguirle para hablar sobre el peoyecto, necesitaba la nota y el no me lo hiba a fastidiar.
- He Tu! Marcos!
De repente se giró hacia mi sonriendo como si le hiciese mucha gracia.
- Anda, eras tu la que gritaba? No te he escuchado hasta que has gritado mi nombre, por cierto, suena muy sexy viniendo de ti sabías?
Estube a punto de darle una bofetada pero antes de que me diera tiempo a nada, intento irse.
-ni de coña-le dije girandolo hacía mí- mira tu, necesito sacar buena nota, me da igual tu vida, y me da igual lo que vallas hacer con ella pero si no me ayudas a hacerlo bien te arrepentiras de que me hayan sentado contigo claro?
- ui, alguien saca las garras he? No tendrías que ser más dulce al ser la nueva?- dijo acercándose y mirandome directamente, la verdad es que era guapo, guapo de cojones; y menos mal que sono el timbre y pude escabullirme de esa escena, y dejarlo a el ahí sonriendo con esa sonrisa burlona que era tan bonita.

Recuerdo de girasolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora